Cientos de miles de mujeres de América Latina salieron a las calles este 8M para exigir igualdad
Cientos de miles de mujeres de América Latina salieron a las calles este 8 de marzo para exigir igualdad y el fin de todas las formas de violencia contra las mujeres y del genocidio israelí en Gaza. En un año en el que Gobiernos como el del argentino Javier Milei y el salvadoreño Nayib Bukele encabezan una ofensiva reaccionaria, los movimientos feministas de la región convocaron a protestas masivas para hacerles frente.
La exigencia de políticas efectivas contra los feminicidios ha sido uno de los principales reclamos de los últimos años en todo el continente. La legalización del aborto y la igualdad tanto en el trabajo - mismo salario y oportunidades laborales- como en casa -reparto equitativo de tareas de limpieza y cuidados- forman parte de las agendas de los feminismos latinoamericanos.
México: Cientos de miles exigen igualdad y justicia por aquellas que ya no están
En Ciudad de México, 180 mil mujeres, niñas, adolescentes y adultas mayores, más del doble que en 2023, según autoridades.
Fue una marcha masiva, festiva, creativa y política, pero también estuvo marcada por la ira, la tristeza y la exigencia de justicia por aquellas que no están y por la incesante violencia que soportan nuestros cuerpos. Además, dejaron claro que en medio de la contienda electoral, las mujeres no somos botín político de nadie. Y protestaron contra el genocidio israelí en Gaza.
En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la última del sexenio, y cuando por primera vez una mujer tiene altas posibilidad de ocupar la Presidencia, se declararon escépticas. No confiamos en las candidaturas ni en las que representan a la derecha extrema y a la oligarquía, pero tampoco en los proyectos barnizados de transformación que mantienen viejas estructuras políticas, militares y financieras, advirtieron.
Hubo baja presencia de mujeres policías, quienes portaron una flor amarilla y un moño naranja prendidos a su uniforme en señal de solidaridad con el movimiento. Incluso, se vivieron instantes de sororidad entre las activistas y las uniformadas, a quienes dieron dulces y flores.
Al final de la protesta hicieron hogueras con los carteles en que plasmaron consignas y demandas. La imagen, en la valla frente a Palacio Nacional.
Tendederos con fotos de abusadores
Las vallas metálicas que fueron colocadas para la protección de edificios, oficinas y comercios se convirtieron en tendederos de denuncias de violadores, deudores alimentarios, acosadores sexuales y pedófilos, de quienes se colocaron cientos de fotos con su identidad a modo de denuncia.
En sus reivindicaciones políticas, advirtieron que serán las aguafiestas de su celebración electorera y rechazaron que el movimiento y sus demandas sean usados como trampolín. Afirmaron que continuarán denunciando a cualquier administración y partido que no garantice el pleno ejercicio de los derechos femeninos. “Nosotras no somos de derecha, no somos conservadoras y tampoco criminales.
Sabemos por experiencia que aún con los cargos ocupados por mujeres no hay garantía de avanzar en materia de justicia para nosotras. Nos situamos fuera de la lógica partidista, de sus formas políticas inventadas por el patriarcado, apostamos por la organización y movilización social.
Argentina: Cientos de miles de pañuelos verdes en todo el país
En Argentina, la movilización de este año se transformó además en una protesta contra Milei y su política de ajuste. “El que no salte votó a Milei”, cantaron las manifestantes frente al Congreso para expresar su rechazo al presidente que asumió el 10 de diciembre. El recorte del gasto público las golpea con especial saña y agrava la desigualdad preexistente: entre el 10% de la población más pobre de Argentina, el 63% son mujeres; entre el 10% más rico, sólo el 37%. Organizaciones como el Equipo latinoamericano de justicia y género denuncian que el tijererazo a partidas presupuestarias clave para mujeres en situación vulnerable “agranda la brecha de género” ya existente.
A diferencia de otros 8 de marzo, el Congreso argentino fue vallado y decenas de antidisturbios garantizaron que no se cortase el tránsito. La situación generó escenas tensas entre las manifestantes y los policías que amenazaban con reprimir en un clima de confrontación azuzado desde el Gobierno.
Milei hizo campaña con un discurso antifeminista que negaba la violencia por razones de género —a pesar de los 322 feminicidios en 2023— y la brecha salarial entre hombres y mujeres, que es del 25% según datos oficiales. Como presidente, pasó de la palabra a los hechos: eliminó el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y ordenó prohibir el lenguaje inclusivo y la perspectiva de género en toda la Administración pública. Este viernes, el Gobierno informó que el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada quedaba rebautizado como Salón de los Próceres. Es una decisión simbólica pero que crispó los ánimos horas antes de la marcha.
Los pañuelos verdes que se popularizaron durante los años de lucha para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo volvieron a lucir en muñecas y carteras este año. Milei sostiene que el aborto es un “asesinato agravado por el vínculo” y debe ser penalizado. Su partido ha presentado un proyecto para derogar la ley vigente y una de sus diputadas, Lilia Lemoine, propone además legalizar que los hombres puedan renunciar a la paternidad.
Miles de mujeres llevan pañuelos verdes en defensa del derecho al aborto, este viernes en Buenos Aires.
Chile: “Cuidar es trabajar”
La principal arteria de Santiago de Chile, la Alameda, se ha teñido de verde y morado desde las seis de la tarde de este viernes. Un mar de mujeres, sobre todo jóvenes, muy jóvenes, ha lucido sus pañuelos feministas y pro aborto en un recorrido que incluye universidades, bibliotecas y centros culturales. En las escalinatas de los históricos edificios se desplegaron grupos de manifestantes para aplaudir y vitorear a las que marchaban desde la Plaza Baquedano, epicentro de la expresión santiaguina, hasta el metro Los Héroes, tres kilómetros más al sur.
Entre las asistentes se colaron algunos hombres, que no están convocados al encuentro. “Los pololos [novios] pa’ la casa”, gritaban al unísono las manifestantes. También cantaban los clásicos “No es no. ¿Qué letra no entendiste? ¿La N o la O?”.
La autonomía física en la toma de decisiones, junto a las consigas contra violadores, y contra los asesinatos de mujeres por el régimen israelí en Gaza han sido las demandas que más se repetían en los carteles y cánticos. La despedida de la tarde en el centro de la ciudad se ha vivido como una verdadera fiesta.
Brasil: 10.655 asesinadas en nueve años
Cientos de miles de brasileñas han salido a manifestarse en varias ciudades convocadas por el movimiento feminista. Entre las proclamas, el fin de la violencia machista, de la misoginia, la despenalización del aborto y un alto al genocidio sionista en la franja de Gaza. También ha sido el día de recordar que 10.655 brasileñas han sido víctimas de feminicidio desde que hace nueve años se tipificó como delito.
El presidente del Tribunal Supremo, Luis Roberto Barroso, ha aprovechado la ocasión para defender la legalización de la interrupción del embarazo, que en Brasil está autorizada sólo en tres supuestos. Pero, incluso en esos casos, acceder a él es difícil, sobre todo para las más pobres.
Ecuador: Miles de mujeres en la calle