Contra el culto al trabajo (III)
«Hay algo profundamente equivocado en aquello en lo que nos hemos convertido: somos una civilización basada en el trabajo, pero ni siquiera en el «trabajo productivo», sino en el trabajo como un fin en sí mismo» (David Graeber)
Trabajos de mierda: la creciente absurdidad del trabajo en la sociedad actual
La cita anterior, extraída del libro del antropólogo anarquista David Graeber, gráficamente titulado “Trabajos de mierda”, resume de manera certera uno de los rasgos aparentemente más absurdos de nuestra peculiar organización social: ¿cómo es posible que tras el descomunal desarrollo científico y tecnológico -siempre orientados, evidentemente, al servicio de la acumulación de capital y de la alienación y el control sociales- posibilitado por la industria y la ciencia modernas no haya habido una reducción drástica del tiempo dedicado a la actividad laboral, al prosaico esfuerzo de ganarse la vida?