Contra el culto al trabajo (IV)
“La Revolución no se define, pues, tan solo en el plano económico, político o ideológico sino, más concretamente, por el fin de lo cotidiano (…) Recusa lo cotidiano y lo reorganiza para disolverlo y transformarlo. Pone fin a su prestigio, a su racionalidad irrisoria, a la oposición de lo cotidiano y de la Fiesta (del trabajo y del ocio) como fundamento de la sociedad»
Henry Lefebvre
La revolución de la vida cotidiana
“Los ‘Levantamientos de la Tierra’ no son una excepción francesa. En los últimos años se han desarrollado luchas radicales en todas partes contra la destrucción ecológica capitalista. Con raras excepciones, los trabajadores, las trabajadoras y sus organizaciones sindicales están ausentes de ellas. Estas luchas son llevadas a cabo por la juventud, por los pueblos indígenas y por las y los pequeños campesinos, y especialmente por las mujeres, que están en primera línea en estos tres grupos sociales»