Crítica y polémica en el vacío posmoderno
Los “costos” de pensar a contracorriente
Cuando en el año 2022 la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires estuvo dedicada a Cuba, una importante y numerosa delegación cultural de aquel país visitó la Argentina. El diario Clarín, nave madre de la derecha local más troglodita y reaccionaria, publicó la noticia enumerando algunos de los nombres más conocidos de la comitiva cubana. Al referirse a Enrique Ubieta Gómez, autor del presente libro, Clarín lo nombró utilizando una expresión peyorativa y notoriamente estigmatizante. Pretendió deslegitimarlo llamándolo “comisario cultural” (sic). No fue un desliz inocente o un error involuntario de un periodista poco informado o principiante. ¡Al contrario! Sabían perfectamente a quien atacaban y porqué.
¿Cómo explicar semejante reacción y tan indisimulado encono, enigmáticamente focalizado en la figura de Ubieta, quien no posee una apabullante fama en la Argentina? Las razones son varias.