Policías de Nueva York asesinan de 16 tiros a un negro que tenía un arma de juguete
La brutalidad policial sigue siendo una cuestión muy presente en el régimen de EEUU, hay cientos de casos cada año, mezclados casi siempre con odio racial, ya que la mayoría de las veces los perseguidos o detenidos son no "blancos".
El último caso que ha quedado al descubierto ocurrió el pasado 6 de septiembre, cuando la policía de Nueva York asesinó a un "sospechoso" armado con una pistola de juguete. El hombre ocultó lo que tenía en la mano, hizo caso omiso a los gritos histéricos de los agentes, debido bien a sus problemas mentales o a las drogas que tomaba para contrarrestarlos, y acabó muriendo de 16 balazos.
La secuencia de lo ocurrido quedó grabada en las cuatro cámaras que llevan incorporadas los policías en sus uniformes. Unas imágenes que muestran la falta de tensión, ya que el hombre negro en ningun momento se muestra violento, los únicos violentos, sin que se entienda por qué, son los policías. El video de lo ocurrido en el distrito del Bronx, zona pobre de Nueva York, acaba de hacerse público y ha causado un gran revuelo.
El hombre aparentemente escondía algo detrás de la espalda, lo que los agentes alegaron en su defensa que creían que era una pistola, aunque no se llega a ver. Le ordenaron en repetidas ocasiones que dejara caer al suelo lo que tenía y que pusiera sus manos en la cabeza, pero la persona, en tratamiento mental, no hacía caso. Finalmente, y sin motivo visible, le dispararon hasta que el hombre cayó muerto en el suelo.
Uno de los agentes llevaba una pistola táser capaz de inmovilizar al sospechoso, pero no la usó. Cuando el hombre, entendiendo por fin lo que le decían, levantó una mano, los asesinos mostraron su oido racial con 16 disparos.
El Departamento de Policía de Nueva York, al igual que muchas otras policías de EEUU, ha sido lento en la aplicación de la ley para adoptar cámaras corporales. Todavía solo una pequeña fracción de sus agentes las tiene, y aún menos las usan.
Vídeo en inglés (16:38)