Derrotaremos la nueva agresión imperialista
El Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica y el Fiscal General de ese país, William Barr, inician una nueva agresión imperialista contra nuestra Patria y nuestro pueblo. Esta vez se acusa falsamente de narcotraficantes al Presidente de la República Nicolás Maduro, al Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente Diosdado Cabello, al ministro de Industria y vicepresidente sectorial de Economía Tareck El Aissami, al ministro de Defensa y vicepresidente sectorial de Política GJ Vladimir Padrino López y otros altos funcionarios del Estado, como el Presidente del Tribunal Supremo de Justicia Maikel Moreno. Se trata de una gigantesca infamia contra buena parte del liderazgo fundamental de la Revolución Bolivariana.
Esta agresión se produce cuando nuestro pueblo y gobierno venimos enfrentando con éxito el COVID-19 (a lo que está dedicado este número del Boletín Informativo del Partido) y desmontamos una y otra vez los planes terroristas urdidos desde los Estados Unidos de Norteamérica y Colombia por las élites políticas, clasistas y racistas que gobiernan esos países y se han propuesto destruir la revolución por la violencia. El último de ellos, denunciado por el Presidente Nicolás Maduro y detallado por el vicepresidente sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo Jorge Rodríguez, además, confirmado por las declaraciones del traidor Cliver Alcalá Cordones a la emisora colombiana “W Radio” este 26 de marzo, en las cuales deja clara la intervención del gobierno de Iván Duque, coordinado con Juan Guaidó, en los planes contrarrevolucionarios para llenar de guerra y violencia a Venezuela.
Cada día que pasa está más clara la superioridad moral de la Revolución Bolivariana, Socialista y Chavista y de sus realizaciones materiales, sobre el capitalismo. A la superioridad de la política social de la revolución –en materia de vivienda, salud, educación, empleo, seguridad social y otras- sobre los países capitalistas, incluso desarrollados, se une ahora el contraste, ampliamente favorable a Venezuela de la concepción, la política y los planes de la revolución en el combate contra el COVID-19; basta ver los números, ampliamente trabajados en esta edición del Boletín Informativo. Esta infamia, esta nueva agresión imperialista, se hace mayor con la oferta de recompensas –como en los tiempos del Viejo Oeste- por la información sobre los camaradas dirigentes del gobierno revolucionario y del PSUV. Como dijo hoy nuestro Canciller Jorge Arreaza: es “una nueva modalidad de golpe de Estado sobre la base de acusaciones miserables, vulgares e infundadas que intentan minimizar el alto reconocimiento que posee Venezuela en la lucha contra el narcotráfico».
Con esta acusación el gobierno imperialista de los EEUU de Norteamérica se propone sembrar cizaña en las fuerzas revolucionarias venezolanas, en el pueblo venezolano y en nuestros aliados en el mundo, con el fin de dividir nuestras fuerzas cuando están creciendo en todo el planeta los llamados al cese del bloqueo y de las medidas coercitivas unilaterales e ilegales contra Venezuela; y dividiéndonos –presentándonos como un gobierno narcotraficante- crear condiciones que justifiquen la agresión material, bien sea a través de la intervención militar o actos terroristas. El gobierno de Donald Trump, que no defiende a su pueblo, que condena a decenas de miles de estadounidenses y otros habitantes de esa nación a la muerte por Coronavirus, que nos persigue económicamente y nos amenaza permanentemente, ahora intenta una escalada que se suma a los planes que desde el gobierno y la oligarquía colombiana se hacen, -muy bien coordinados con el gobierno estadounidense- para agredir nuestra Patria.
Frente a esta nueva agresión tenemos que estar muy alertas, el PSUV, que todos los días estrecha más su articulación con el pueblo en todos los espacios territoriales y sociales, está obligado a mantener la ofensiva en esta amenaza, igual que lo venimos haciendo en la batalla contra el Coronavirus, en la producción, en la protección de nuestro pueblo y, en general, en las tareas destinadas a preservar y desarrollar nuestro proyecto socialista y bolivariano, el proyecto del Comandante Supremo Hugo Chávez.
Es hora de apretar nuestras filas en férrea unidad alrededor del camarada Presidente Nicolás Maduro y de la Dirección Político Militar de la Revolución Bolivariana.
VENCEREMOS