Descoloradizar Paraguay, cerrar el ciclo histórico del Estado Colorado

Elecciones a la derecha

Este domingo Paraguay vivirá unas extrañas elecciones tal como ha señalado la politóloga e historiadora paraguaya Milda Rivarola[1]: comparada con otras elecciones anteriores hay una notoria ausencia de propaganda, especialmente del partido de gobierno, la Asociación Nacional Republicana-Partido Colorado (ANR). Más de cuatro millones setecientos mil personas habilitadas para votar ese día elegirán[2] a una dupla presidente/vicepresidente y también a senadore/as, diputados/as, gobernadores/as departamentales e integrantes de las Juntas departamentales.

Paraguay está, desde mediados de los años '40del siglo pasado bajo el dominio del Partido Colorado, en forma de dictaduras (Morínigo, aunque no en todo su período, Stroessner) y en forma de gobiernos electos en procesos “democráticos” (casi todos a partir de los años ´90 del siglo pasado). Más de 70 años en los cuales la ANR ha dado forma al Estado Colorado[3] que actualmente sufre Paraguay. En lo electoral, el Estado Colorado actualmente se manifiesta en un mercado del voto encausado por la ANR y que implica tener una capacidad logística enorme para llevar a los y las votantes coloradas a los locales de votaciones, pagar el voto[4] y sostener el voto propio y hacer que se pierda el voto ajeno en el proceso de conteo. En la administración del Estado es un requisito no oficial que para entrar al funcionariado público debes estar inscrito como militante de la ANR y, estando dentro de la función pública el adscribir a un líder colorado en alza[5] asegura ascensos y aumentos. En cuanto a la ley, ser parte de la élite colorada evita malos ratos y asegura impunidad.

Las elecciones actuales están marcadas por la intervención norteamericana mediante el formato de declarar “significativamente corruptos”[6] a unos cuantos líderes colorados (hay uno que no lo es, pero no cuenta en la perspectiva pública) entre ellos al ex presidente Horacio Cartes (HC) y al actual vicepresidente de la República Hugo Velázquez. Empresas del ex presidente Cartes han sido sancionadas al punto que HC debió deshacerse oficialmente de toda participación en esas empresas.

Estas declaraciones de los EEUU han incidido en que el partido colorado tenga enormes dificultades para conseguir financiamiento legal para el gasto electoral, así como en un cierto desbloqueo judicial y fiscal para investigar delitos cometidos por connotados líderes colorados, esto después de finalizar el periodo de la fiscal general del Estado (FGE) Sandra Quiñónez, acérrima cartista (seguidora de HC) quien fue reemplazada por Emiliano Rolón, proveniente del Poder Judicial, quien estaría dando movimiento a las denuncias contra los poderosos que estaban estancadas en la burocracia por decisión de la anterior FGE.

Estas y otras razones situacionales e históricas hacen que las actuales elecciones abran una posibilidad de que el Ejecutivo caiga en manos no coloradas. La candidatura con más chances es de la Concertación para un Nuevo Paraguay que lleva como candidato presidencial al liberal (del Partido Liberal Radical Auténtico-PLRA) Efraín Alegre. Hay otras candidaturas presidenciales, populistas, antiderechos, etc., hasta completar el número de 13. De ese total, apenas 3 o 4 tendrán más del 2% de los votos, el resto son todas testimoniales, simbólicas y/o fallidas.

Para contrarrestar a la oposición, el partido colorado siempre ha usado la táctica electoral de fomentar muchas otras candidaturas presidenciales, dividiendo a la oposición. Los sectores efrainistas (de Efraín Alegre) dicen que eso ha pasado en esta ocasión y mencionan como divisionarias a las candidaturas del populista Paraguayo “Payo” Cubas[7] y la del ex ministro del interior y ex canciller del actual gobierno colorado Euclides Acevedo, apoyado por un sector de la izquierda. Payo Cubas sería la tercera candidatura presidencial más votada, a distancia de las primeras dos y se presenta como el Bukele paraguayo, antiderechos y que, entre otras cosas, obligará a las mujeres a amamantar a sus hijxs hasta que cumplan los dos años de edad[8]. Euclides Acevedo ha tenido un discurso autoritario, aunque no populista.

Sí la intención del partido colorado era –siguiendo el discurso efrainista- que las candidaturas de Payo y Euclides quitaran votos a Efraín, la sensación es que por discurso y carisma ambos candidatos quitarían más votos al candidato de la ANR. Santiago Peña quien aparece sin el carisma e interés que suelen despertar los líderes colorados. El candidato Peña aparece débil y como un sujeto de su mentor, el ex presidente Cartes quien propició su candidatura ya por segunda vez (la anterior, 2018, se frustró en la interna colorada). Así, incluso la siembra de candidaturas presidenciales, esta vez perjudica más a la ANR que a la oposición anticolorada. La situación social y económica[9] es una mezcla se sobreendeudamiento[10], corrupción e inquietud, pareciera que no se pudiera estar peor, y la ANR se ofrece como la solución a los problemas del Estado Colorado. Este escenario es el que hace viable el triunfo de la oposición con el presidenciable Efraín Alegre.

Efraín Alegre, presidenciable de la Concertación paraguaya una coalición de amplio rango (de derecha a izquierda) es liberal en lo político y económico, de centro derecha, pero por cómo está la geografía electoral paraguaya ha quedado a la centroizquierda. Esto, porque salvo excepciones, por ejemplo, todas las candidaturas presidenciales son de derechas, especialmente las que puntúan más en las encuestas: derecha cartista y colorada Santi Peña; derecha populista y antimujeres Payo Cubas; derecha conservadora Euclides. Hasta el famoso ex arquero de fútbol Chilavert, derecha. Por esa situación geográfica Efraín quedó inclinado a la izquierda y para equilibrar lleva como vicepresidenciable a la derechista neoliberal Soledad Núñez.

La izquierda paraguaya quedó dividida en dos grandes bloques: uno dentro de la Concertación encabezado por Esperanza Martínez, ex ministra de salud de Lugo y senadora del Frente Guasu (FG) y el otro bloque apoyando a la candidatura derechista de Euclides Acevedo a través del candidato a vicepresidente Jorge Querey, también senador del FG. Los sectores de izquierda habían hecho un gran esfuerzo por enfrentar unidos esta elección, pero apenas pudieron consensuar la lista senatorial. Aunque hay altas probabilidades del triunfo de la dupla Alegre/Núñez en lo presidencial, en lo legislativo se prevé mayoría colorada. Esa mayoría colorada en el legislativo tendrá cierta influencia antiderechos tal como hasta ahora, donde son fuertes en el legislativo y ejecutivo colorado[11].

Este momento es una etapa más de la lucha contra el Estado Colorado

Los pueblos que hacen a Paraguay vienen enfrentándose al Estado Colorado desde su creación, a partir de la mitad de los años ’40 del siglo pasado cuando el dictador Higinio Morínigo (1940-1947) se ve obligado a dejar su cercanía con los regímenes del Eje y convertirse en un “anticomunista[12]”, para ello transformó al Partido Colorado en su herramienta para constreñir al liberalismo a un lugar secundario o la desaparición, llevando al país a una guerra civil (1947) que ganó el Partido Colorado. Esa guerra civil fue un intento de abortar la creación del Estado Colorado por parte de quienes perdieron la guerra.

La dictadura de Alfredo Stroessner marca el segundo momento de lucha por liberarse del Estado Colorado: la lucha antidictatorial que duró lo mismo que la dictadura estronista (1954-1989). Dictadura de tres pilares: Presidencia, Fuerzas Armadas (FFAA) y la ANR. Luchas estudiantiles, guerrilleras, electorales, sociales, sindicales, se sucedieron durante la larga dictadura que, herida de muerte por la lucha social de los años ’80 y el abandono de EEUU a las dictaduras sudamericanas, es derrocado por sus propias FFAA para salvar el gobierno del partido colorado. Una jugada estratégica que repartió el control del Estado Colorado en dos facciones: el Ejército y el partido.

La transición “democrática” marcó el tercer momento de la lucha contra el Estado Colorado: la desmilitarización. La dictadura de Stroessner había dejado unas FFAA coloradizadas (por ejemplo era necesario ser integrante de la ANR para ingresar en la oficialidad[13]) y con fuerte presencia en la institucionalidad política y económica. El primer presidente tras Stroessner fue el general Rodríguez (1989-1993), quien había liderado el golpe militar que derrocó a Stroessner. Clave en el proceso de desmilitarización fue la toma de conciencia de la clase política de lo dañino a la estabilidad política y macroeconómica que eran los liderazgos militares, como fue el caso de Lino Oviedo, militar y caudillo político colorado, quien entre los años ´90 y principios de los 2000 intentó hacerse del control del poder ejecutivo varias veces, en una de ellas dando pie a una masacre conocida como Marzo Paraguayo[14].

La acción concertada de las elites política y económica para frenar a Lino Oviedo se enmarcó en una decidida estrategia desmilitarizadora[15] gubernamental y legislativa por un lado y social por otro que duró, con fuerza hasta mediados del gobierno (colorado) de Nicanor Duarte (2003-2008).

Durante el gobierno colorado de Nicanor Duarte y hasta el presente se desarrolla la cuarta etapa de la lucha contra el Estado Colorado que es la descoloradización política, social y cultural del país. Tras la experiencia del gobierno no colorado de Fernando Lugo (2008-2012) y gobierno liberal golpista de Federico “Florero” Franco (2012-2013) a las oposiciones al coloradismo les quedó claro que no se vivía exactamente una democracia, cada vez fue más difícil defender el mito del bipartidismo tan útil al partido colorado y pasamos a describir la situación como un más realista unipartidismo por hegemonía[16] que no esconde el control colorado pero que certifica la existencia de una oposición que da legitimidad a ese control. Se comenzó a describir al Estado paraguayo actualmente existente como Estado Colorado[17] y a ser más críticos con las estrategias coloradas para dividir a la oposición[18].

Los movimientos sociales, especialmente los campesinos, han apostado por una relación de autonomía y exigencia hacia el Estado Colorado, así como una mayor coordinación entre ellos para enfrentar tanto la represión pura y dura, como aquella implícita en un régimen que favorece a los terratenientes sojeros, ganaderos y arroceros, ecocidas todos ellos y desfavorece al pequeño campesinado, a las mujeres, a los pueblos indígenas y a los pobres urbanos sin techo, exponiéndoles a los efectos de cada crisis económica real o inventada, es decir, financiera. El actual apoyo condicionado de la Federación Nacional Campesina (FNC) a la postulación de Efraín Alegre da cuenta de esto. La FNC, reconocidamente luchadora, hasta el momento se había abstenido de apoyar candidatura alguna en toda su larga trayectoria de décadas.

La construcción de organizaciones, movimientos y convivencia social que se base en la autonomía, horizontalidad, antiautoritarismo, lo paritario, el autofinanciamiento, la trasparencia y la alegría de compartir solidariamente, presentes ya en cotidiano campesino e indígena, pueden ser el gran impulso para ir erradicando la cultura colorada de la sociedad paraguaya pues pondría freno al prebendarismo, caudillismo, machismo, corrupción que son marca de fábrica del coloradismo reinante. Un anticoloradismo real y social que ya hay y que es la base sobre la que se asienta el proceso de descoloradización y caída del Estado Colorado que no se resolverá con un simple cambio de ejecutivo, aunque, como toda elección estatal es una encuesta que dará cuenta de cómo están las cosas respecto al proceso. El muy posible triunfo de Efraín Alegre será efecto de la necesidad de descoloradización que el Paraguay siente y percibe.

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* Integrante del Grupo de Trabajo CLACSO Memorias colectivas y prácticas de resistencia.

Notas

[1] En un análisis de coyuntura para educadores/as realizado el sábado 15 de abril en la sede de Serpaj, en la ciudad de Asunción, Paraguay.

[2] https://www.abc.com.py/politica/2023/03/29/elecciones-paraguay-2023-quienes-deben-votar/

[3] https://www.clacso.org/el-estado-colorado-de-paraguay/

[4] https://www.youtube.com/watch?v=gSlArwPJWQk

[5] Tener un “kavaju”.

[6] https://www.ultimahora.com/eeuu-designa-3-mas-y-amplia-9-la-lista-corruptos-significativos-n3054446.html

[7] https://ea.net.py/blogs/paraguayo-cubas-no-es-anarquista-ni-de-lejos/

[8] https://eltrueno.com.py/2023/03/19/amamantamiento-obligatorio-hasta-los-dos-anos-propone-payo-cubas/

[9] https://www.worldbank.org/en/country/paraguay/overview

[10] https://www.elnacional.com.py/economia/2023/04/16/victor-benitez-gonzalez-economia-hambrienta-2023/

[11] Para muestra, la situación en Educación https://feipar.org/2023/04/03/feipar-presenta-propuesta-de-ajustes-al-plan-nacional-de-transformacion-educativa/ y https://feipar.org/2022/12/27/hemos-exigido-al-mec-la-anulacion-inmediata-de-la-resolucion-riera/

[12] https://countrystudies.us/paraguay/16.htm

[13] Página 37 https://www.cde.org.py/wp-content/uploads/2014/12/Stronismo-Golpe-Militar-y-apertura-tutelada.pdf

[14] https://www.ultimahora.com/la-violenta-historia-del-primer-marzo-paraguayo-n2930267.html

[15] http://paraguay.sociales.uba.ar/wp-content/uploads/sites/129/archivos/P_Carvallo22016.pdf

[16] https://ea.net.py/blogs/el-comienzo-del-fin-del-regimen-colorado/

[17] https://www.clacso.org/wp-content/uploads/2021/11/El-estado-colorado-Paraguay-Pelao-Carvallo.pdf

[18] https://ea.net.py/blogs/el-estronismo-democrata-defendido-por-el-progresismo-bienintencionado/

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