Economía feminista: explotación y extracción
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La economía feminista es la que permite comprender las formas específicas de explotación de las mujeres y los cuerpos feminizados en la sociedad capitalista. Para eso -y por eso- amplía la noción misma de economía, incluyendo desde la división sexual del trabajo a los modos de opresión del deseo. Poder percibir, conceptualizar y medir un diferencial en la explotación de las mujeres, lesbianas, trans y travestis es el primer objetivo. Esto es algo mucho más extenso que contabilizar las actividades realizadas por mujeres y cuerpos feminizados. Y esto se debe a que un segundo objetivo de la economía feminista -la que se postula como crítica a la economía política y no como reivindicación de cuotas en el mundo competitivo neoliberal- consiste en desacatar, subvertir y transformar el orden capitalista, colonial y patriarcal.