EEUU y las revelaciones de WikiLeaks

La reciente liberación de Julian Assange, fundador de Wikileaks, ha vuelto a poner en el centro de atención esta plataforma que ha sido clave en la filtración de información confidencial. Gracias a ello, se expusieron los crímenes de guerra de EEUU, especialmente en Irak y Afganistán.

El 25 de junio Assange fue liberado de una prisión británica, donde estuvo recluido desde 2019, y abandonó el Reino Unido. Según los representantes de Wikileaks en las redes sociales, llegó a un acuerdo preliminar con los fiscales estadounidenses. Un día después, Assange compareció ante un tribunal en las Islas Marianas del Norte, un territorio estadounidense en el océano Pacífico, y se declaró culpable del único de los 18 cargos presentados anteriormente: conspiración para obtener y revelar información de defensa nacional.

Según información que circula por la red, después de la liberación del preso político y a pesar de un supuesto compromiso de no hacer pública la información de las mentiras del imperio, Wikileaks ha decidido hacer accesibles al público todos sus archivos.

Dentro de los numerosos documentos revelados por Wikileaks a lo largo de los años, Venezuela es mencionada en más de 170 mil documentos, los cuales han arrojado luz sobre la injerencia extranjera en la situación política y social del país. A continuación presentamos tres de los más relevantes:

USAID: apoyo a algunas ONG para socavar el chavismo

Uno de los cables filtrados por Wikileaks sobre Venezuela más conocidos revela una estrategia de EEUU para socavar el gobierno de Hugo Chávez. El documento expone cómo la Agencia de los EEUU para el Desarrollo Internacional (Usaid) destinó al menos 15 millones de dólares a más de 300 ONG venezolanas entre 2004 y 2006, con el objetivo de debilitar el chavismo y promover la "democracia" en el país.

Este plan, liderado por el entonces embajador William Brownfield, se implementó después del fallido golpe de Estado de 2002 y el posterior paro petrolero, y tenía como propósito dividir el chavismo, aislarlo internacionalmente y, en última instancia, debilitar su poder.

La estrategia de la Usaid consistía en brindar "apoyo técnico y de capacitación" a las ONG, y así crear un terreno propicio para acciones desestabilizadoras. A través de su Oficina de Iniciativas de Transición (OTI), la agencia buscaba fortalecer la oposición y promover la disidencia dentro del chavismo en aras de erosionar su base de apoyo y socavar su legitimidad.

Leopoldo López, "hambriento de poder" y financiado por EEUU

Wikileaks ha revelado información que pone en evidencia la estrecha relación entre Leopoldo López, fugitivo de la justicia venezolana, y el gobierno de EEUU. Los documentos filtrados muestran que López ha sido un actor clave en la estrategia de desestabilización contra el gobierno venezolano al recibir financiamiento y apoyo directo de Washington.

Una investigación de La Tabla destaca la presencia de López en 2 mil documentos de Wikileaks, que revelan su participación en disputas internas dentro de la oposición y su constante búsqueda de protagonismo. El portal también señala la percepción que tenían los funcionarios estadounidenses sobre López, a quien catalogaban como "hambriento de poder" y un "agitador" que buscaba el apoyo de EEUU para sus ambiciones políticas.

Los cables demuestran la coordinación entre el gobierno estadounidense y Leopoldo López desde la época cuando ejercía funciones como alcalde del municipio Chacao en el estado Miranda, con reuniones y conversaciones que apuntan a la financiación de actividades de desestabilización. En este sentido, es relevante recordar el papel fundamental de López en la estrategia "La Salida" de 2014, cuyo fin consistía en derrocar el gobierno del presidente Nicolás Maduro a través de la violencia política.

Trabajadores petroleros convertidos en informantes

En otra mención de Wikileaks sobre Venezuela, se dio a conocer que José Ángel Pereira Ruimwyk, expresidente de Citgo, mantuvo conversaciones con la embajada de EEUU en relación con la disputa entre Venezuela, ExxonMobil y ConocoPhillips por el caso Cerro Negro, que resultó en la salida de estas empresas de la operación conjunta con PDVSA en 2007.

Durante una entrevista para la renovación de su visado, Pereira proporcionó detalles confidenciales sobre las planes empresariales de PDVSA, y reveló los planes de la estatal de emprender un arbitraje contra ExxonMobil. El testimonio de Pereira mencionaba la estrategia de argumentar que Exxon Mobil había administrado mal Cerro Negro.

En noviembre de 2017, la Fiscalía General anunció la detención de Pereira junto a otros altos gerentes de Citgo. Se les acusaba de contratar empresas estadounidenses para negociar préstamos que comprometían el capital de PDVSA y perjudicaban al Estado venezolano.