El vampirismo del capital
Ahí se puede escuchar el eco de la gloria literaria de esta figura en su época, de la que sin duda tuvo conocimiento, al menos de oídas, como prolongación de la tradición de la Ilustración, que también le era familiar. Pero ocurre asimismo, más en general, que Marx se inspira de forma abundante en la tradición literaria, desde los autores antiguos (Homero, Hesiodo, Jenofonte, Virgilio) hasta los contemporáneos (Eugène Sue, Heinrich Heine), sin olvidar a los grandes clásicos (sobre todo Dante y Shakespeare), que conocía bien; del mismo modo que no duda en recurrir a menudo al viejo fondo mitológico y a las tradiciones religiosas judía y cristiana, que ofrecen múltiples recursos retóricos cuando se utilizan en modo irónico o crítico. Y el uso por parte de Marx de la figura del vampiro para analizar esta relación social que es el capital nos proporciona un ejemplo convincente.