Elecciones en Suecia: Un expartido comunista el gran perdedor

Las elecciones en Suecia en donde un bloque de extrema derecha avanza y conformará gobierno con 2 diputados de diferencia. Preocupante porque el segundo partido más grande, Sverigedemokraterna, SD (los Demócratas Suecos) obtiene 20,6 por ciento. Ese partido tiene sus raíces en el nazismo sueco de la década de 1990, convertido en partido racista y de extrema derecha. 

El Partido de la derecha clásica, M (Moderaterna), obtiene 19,1 por ciento; los liberales (L) y demócratas cristianos (Kd) tienen 4,6 y 5,4 por ciento respectivamente, tremendamente proyankis y anticomunistas. Todo juntos suman 49,7 %.

El bloque socialdemócrata, que incluye a la (centro)izquierda (V), los Verdes (MP, centroizquierda) y el partido de Centro(derecha) (C) obtiene 49 %.

El gran perdedor, y lo que facilitó la victoria de la derecha, fue la derrota decisiva del expartido comunista, Vänsterpartiet (V) que 1967 quitó la “S” (se llamaba Comunistas de Suecia) y agregó la “V”, Izquierda, lo que cambió el nombre del partido a Vänsterpartiet Kommunisterna (Vpk, partido de los comunistas de Izquierda), pero que en 1991, con la caída del socialismo real, quitó la “K” (comunistas) y solo quedó como “Partido de Izquierda”, Vänsterpartiet.

Dos partidos en el parlamento están presuntamente en contra de la integración de Suecia a la OTAN, el partido mencionado V y el partido Verde (Miljöpartiet, MP).

Pero eso no se reflejaba en la campaña electoral. Ni siquiera estos dos partidos pidieron que se retire la solicitud del Gobierno socialdemócrata de integrar Suecia en la OTAN. El partido V mantuvo una posición de perfil bajo y calladito para no molestar a sus socios socialdemócratas.

Conteo de votos en un colegio electoral sueco.

¿Porqué?

La gente de izquierda en Suecia ha dejado de creer en este partido, por eso ya no lo vota.

Porque el Vänsterpartiet quería ser parte integrante en el próximo Gobierno socialdemócrata, petición que los socialdemócratas siempre han rechazado y con el actual resultado incluso fue contraproducente.

Para el partido de izquierda V era más importante integrar un Gobierno neoliberal, que además ha promovido la integración de Suecia a una alianza de guerras imperialistas, que hacer resistencia contra esa alianza en las calles con los movimientos sociales y los sindicatos.

Era más importante un sillón en el concejo de Ministros que ser un partido con un carácter antiimperialista, fiel a su propia historia, que cuenta con hermosas acciones de apoyo a los pueblos de Vietnam, Latinoamérica y del Caribe y a las luchas anticoloniales en África.

El Partido V también ha avalado y ha votado a favor del envío de armas a Kiev, igual como dio su respaldo para la guerra de la OTAN durante el derrocamiento del gobierno progresista de Libia. Además de todo eso, es criticado desde la izquierda por la pérdida de identidad política, y por ser un partido antichavista, anticubano y antisandinista.

No solo no organizaron actividades, sino que ni siquiera recomendaron a la militancia participar en las sucesivas movilizaciones organizadas por movimientos sociales contra la OTAN, que en Suecia hacen maniobras militares desde el 2004 en el norte, a 15 minutos de vuelo de la frontera rusa.

Y ahí está el saldo: la pérdida de 1,6 % de votos y 4-5 diputados menos para el próximo periodo.

Triste panorama de un partido con una historia heroica, cuyos militantes constituyeron el 98 por ciento de los casi 700 internacionalistas suecos que participaron en las Brigadas Internacionales que pelearon en 1936-39 contra el fascismo del general golpista Francisco Franco. Fueron enterrados 173 comunistas suecos en la tierra española, que dieron sus vidas por el pueblo de España.

Telesur / La Haine