En Bolivia, el ladrón tras las rejas
Hace algunos años, mirando desde La Paz el desenlace del golpe de estado contra el presidente constitucional Evo Morales, observábamos como la figura de Luis Fernando Camacho se agigantaba entre la oposición de derecha. Altanero exigía la salida de Morales del gobierno y amenaza. En aquel momento lo perfilamos en unas notas de ocasión “Bolivia: un ladrón pide “democracia” con violencia. Ahora, después de años de impunidad Camacho está tras las rejas para enfrentar la justicia.
Hay expectativa por conocer como el autodenominado líder de la “revuelta popular”, tanto la de 2019 como la de ahora, podrá esconder un oscuro pasado de violaciones éticas, ocultar evasiones de impuestos al fisco, ser salpicado por los llamados Panama Papers, un entramado donde poderosos de muchos países ocultan sumas de malversaciones y lavado de dinero de procedencia dudosa, en la mayoría de los casos, el robo a sus compatriotas.
El sujeto que muchos denominan “líder” de la derecha santacruceña, ahora como antes fue figura central de la confrontación contra el poder central. Nadie olvida que es abanderado del separatismo y de la confrontación para crear otra Bolivia, donde el indio nativo no será persona y será discriminado.
Luis Fernando Camacho Vaca, hijo del empresario José Luis Camacho Miserendino, abogado, docente universitario, también es accionista del grupo empresarial Nacional Vida, presidente del comité cívico, y para renegar de su origen cochabambino intenta ser el más fervoroso cruceñista financiando actos de violencia, según denuncian medios bolivianos, sigue en la palestra aunque ahora está en “chirona”.
Según él es un enviado de Dios para poner en su lugar a la mayoría indígena del país, esos “revoltosos” que apoyaron a Evo y ahora lo hacen con Lucho Arce.
Hace años, el periódico boliviano El Diario planteaba que Camacho, estaba involucrado como un presunto intermediario para la creación de empresas offshore y la evasión de impuestos en el informe conclusivo que presentó la Comisión Mixta de la Asamblea Legislativa sobre la investigación de los paraísos fiscales o Papeles de Panamá, donde se identificó que solo en el 2016 fugaron del país 989 millones de dólares a cuentas de paraísos fiscales.
Al respecto, agregó el medio, el autoproclamado “líder” de la oposición violenta creó tres sociedades como intermediario: Medis Overseas Corp., Navi International Holding S.A. y Positive Real Estates, y en su calidad de "officer" (Autoridad jerárquica) fue favorecido por las dos últimas empresas.
Camacho Vaca fue intermediario, que en el caso de los Papeles de Panamá, se caracterizaron por coadyuvar a personas y empresas a esconder sus fortunas en entidades offshore, lavar dinero y establecer esquemas de evasión de impuestos", reflejó el informe.
Este personaje empezó a hacerse popular en el marco de las movilizaciones contra lo que la oposición califica como un “fraude descomunal” que otorgó por “una mínima diferencia” (más del 10 por ciento) la victoria al binomio oficialista de Evo Morales-García Linera.
Ahora al parecer trato de repetir el libreto algo que no es dudable cuando se conoce la apuesta de Estados Unidos para dar “golpes blandos” contra los gobiernos de izquierda en la región, donde al parecer ya la Organización de Estados Americanos no se sirve de instrumento como ocurrió contra Evo.
También llama la atención, que este oscuro sujeto que se paseaba por el sur de la ciudad de La Paz con total impunidad en noviembre de 2019, arropado por golpistas y seguidores, ya no hará declaraciones que proyecten su personalidad violenta que ensalza el sicariato en Colombia.
Camacho además de ser un prominente miembro de la élite empresarial cruceña resulta ser un fanático religioso que alienta la oración y proclama su fe en Dios en cada punto de bloqueo y oportunidad que tiene para enfrentar al gobierno central, algo que al parecer ya no le resulta.
Luego que la Fiscalía General pidiera seis meses de prisión preventiva, el “líder” cruceño se niega a declarar, desapareció el lenguaje altanero que utilizó para impulsar el golpe de estado contra Evo y que hace pocos días enarbolaba contra Arce.
Es pública su vinculación al caso "Golpe de Estado I" en el que fue denunciado por actos terroristas contra el gobierno de Morales.
La Fiscalía General del Estado de Bolivia pidió este jueves seis meses de prisión preventiva para el gobernador de Santa Cruz y líder opositor Luis Fernando Camacho.
"La medida cautelar que se ha solicitado es la detención preventiva por un periodo de seis meses, a cumplir en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro”, dijo en rueda de prensa el fiscal asignado al caso, Omar Mejillones, luego del arresto de Camacho.
Su detención despertó la ira de los cruceños donde la oligarquía sueña y prepara golpes, motines y todo lo que pueda ayudar a sus planes separatistas. No quieren al indio libre de ataduras y su racismo los acerca a la debacle total.
Mientras, Camacho se unirá a la expresidenta interina Jeanine Áñez y dos de sus exministros, aunque en el caso de la exjefa de Estado de facto se le siguió otro caso, "golpe de Estado II", por el que se la condenó a diez años de prisión por situarse ilegalmente en línea de sucesión presidencial.
Ahora, Camacho, el reo, dice que no tiene nada que esconder que la denuncia en su contra “carece de coherencia, credibilidad y verdad". "Dije siempre que donde me citen a declarar asistiría, porque no tengo nada que esconder", aseveró tras su arresto.
Para colmo, la opositora Creemos, partido del gobernador de Santa Cruz, manifestó que la detención de su “líder” es un "atentado contra el Estado de derecho" y abre el peligro de una "dictadura" en Bolivia.
"Estamos enfrentando el gravísimo peligro de convertirnos en un Estado donde prevalezca la dictadura, el abuso y la violencia con un Gobierno que busca imponerse con el terrorismo de Estado", advirtió la agrupación política. Creemos señaló que el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), el presidente del país, Luis Arce, y el Gobierno "tuvieron que valerse de acciones extrajudiciales para ejecutar una captura ilegal del gobernador”.
Lo real es que Camacho y seguidores durante años estuvieron reflejados en el dicharachero popular, “Quien siembra vientos recoge tempestades”, justo a su medida.
Al Mayadeen