En Chile carabineros torturan hasta a las mujeres embarazadas detenidas

La represión de las protestas en Chile ha provocado que los jóvenes manifestantes sean blanco de torturas, secuestros, abusos sexuales y detenciones.

Los manifestantes son detenidos en las protestas antigubernamentales por “agentes policiales vestidos de civil, en vehículos no institucionales o sin placa patente”, que trasladan a los detenidos a “lugares no habilitados para ello”, denuncia la Defensoría Jurídica de la Universidad de Chile, según recogió el sábado el medio local El Mostrador.

Los carabineros obligan a los detenidos a “desnudarse frente al personal”, “disparan perdigones y lanzan bombas lacrimógenas directo al cuerpo” de los manifestantes, incluso “golpean a mujeres embarazadas”, además de obligar a los detenidos a “arrodillarse en el suelo mientras son golpeados”, revela la aludida instancia en su informe.

En un caso, añade la publicación, un agente militar cogió a un detenido por el cuello, causándole síntomas de asfixia.

La Defensoría Jurídica, que se ha encargado de resguardar los derechos de los manifestantes detenidos, elaboró el informe tras visitar comisarías, hospitales y centros de detención en diferentes zonas de Santiago, donde han constatado torturas, detenciones ilegales y otros atropellos a los DDHH. Sin embargo, aún hay dificultades para acceder a la información de todos los arrestados, apostilla.

“Un problema recurrente ha sido la dificultad que han tenido los observadores para acceder a diversas comisarías de la región que se niegan a entregar información, registros, o acceso a sus dependencias para poder monitorear la debida garantía de los DDHH de los detenidos. Se vulnera así lo establecido en el artículo 19 numeral 7 inciso d que establece la publicidad de los registros”, señalan los abogados.

De igual modo, puntualizan que en el caso de lesiones, 55 de las denuncias son por impacto de perdigones en diferentes partes del cuerpo. 13 de estas denuncias contemplan impactos en la cabeza o rostro y 14 incluyen impacto de más de tres perdigones. Hay 3 atropellos de vehículos policiales y 6 por impactos de bombas lacrimógenas al cuerpo.

A todo eso se suma el ingreso no autorizado de carabineros a domicilios de manifestantes y detener a personas más vulnerables, como menores de edad, entre niños y adolescentes e inmigrantes.

Distintos analistas coinciden en que el régimen del presidente Sebastián Piñera recurre a crueles tácticas de la época de la dictadura para atajar el descontento social, que dio inicio a las protestas que ahora se han convertido en plataformas para rechazar el modelo económico neoliberal.

La tensa situación, agravada por constantes denuncias de represión, maltratos y torturas, ha obligado a la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), la chilena Michelle Bachelet, a enviar finalmente, cuando ya era imposible seguir mirando para otro lado, una misión al país latinoamericano para investigarlas.

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Una nueva jornada de protestas en Chile desemboca en disturbios y choques con carabineros

Este 26 de octubre, decenas de miles de manifestantes volvieron a salir a las calles de varias ciudades de Chile, en el marco de masivas protestas contra las políticas antipopulares del régimen de Sebastián Piñera, que azotan al país desde hace más de una semana. Las mayores marchas fueron registradas en las ciudades de Santiago, Valparaíso y Concepción.

En su mayoría trascurrieron sin incidentes represivos durante el día. En los videos, que se difundieron en las redes sociales, se puede escuchar cómo las personas hacían sonar cacerolas y gritaban "Chile despertó".

Sin embargo, en varias zonas los policías y militares protagonizaron disturbios. En respuesta a esos ataques, en varias calles los manifestantes encendieran barricadas.

Valparaíso ayer.

Las marchas desembocaron en choques con las fuerzas represivas que pretendían impedir el avance de la gente recurriendo al uso de cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.

Santiago de Chile ayer.

Las protestas en ese país suramericano comenzaron el pasado 14 de octubre, contra el alza del pasaje del transporte subterráneo.

Sin embargo, lo que comenzó como una "evasión" en el Metro de Santiago, evolucionó a masivas protestas en la capital y otras urbes del país por la enorme desigualdad económica existente en este país, considerado por los medios burgueses como un "ejemplo" para América Latina..

Concepción, ayer.

Aunque el presidente Piñera reculó en la medida del alza del transporte, el pasado sábado, las manifestaciones se han mantenido y han derivado en reclamos pendientes de los chilenos como mejoras en materia de educación, salud, sistema de pensiones; acceso a la vivienda, desprivatizar el agua, la salud y la educación, aumentar impuestos a los ricos, entre otras.

Piñera anunció este sábado un cambio de gabinete y el posible levantamiento de los estados de emergencia decretados en varias partes del país. Por otra parte, propuso al Congreso del país "una profunda y exigente agenda social" con el fin de introducir mejoras (mínimas) en los salarios de los trabajadores y las pensiones, así como de "estabilizar" los altísimos precios de los servicios básicos como la electricidad, el agua y los peajes.

La mayoría de analistas coinciden que el cambio de caras y la "agenda social" son solo medidas para intentar apaciguar a un pueblo que ya no soporta más las injusticias. Pero en el fondo no toca nada de lo que ha provocado estas casi dos semanas de lucha popular: no impone precios máximos, no aumenta los impuestos a los empresarios, no inyecta más dinero en la salud y educación públicas, no aumenta los salarios ni mejora la situación laboral en las empresas, y un largo etcétera.

Concepción, ayer.