En Colombia cientos de miles de personas marchan contra políticas del narco-régimen
Las protestas que se iniciaron hace dos semanas han mantenido este miércoles el pulso en la calle contra la política económica del Gobierno de Iván Duque. El tercer paro nacional convocado desde el pasado 21 de noviembre en Colombia ha congregado a cientos de miles de personas en las principales ciudades del país. Los líderes sindicales y estudiantiles optaron una vez más por la fórmula de la huelga general.
Sindicatos, maestros, indígenas, estudiantes, entre otros, manifestaron su descontento por la gestión gubernamental y piden reformas profundas en áreas como salud, seguridad, educación y medio ambiente. En Bogotá tuvieron lugar varias marchas y concentraciones en diferentes puntos.
Al igual que en ocasiones anteriores, en una de esas movilizaciones participan estudiantes e indígenas, quienes llegaron a esta capital procedentes de diferentes departamentos del país para apoyar el paro nacional.
Uno de los mensajes que lanzaron este miércoles los sindicatos era de rechazo a la ley de reforma tributaria, que se aprobó en el Congreso tan solo unas horas antes de la huelga de ayer, como si qusieran burlarse del pueblo colombiano.
"Uno de los mensajes que los colombianos enviaremos es el rechazo a la reforma tributaria, por inequitativa, desigual y mezquina", recalcó la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode). La aprobación de la reforma, que ahora deberá ser discutida en los Plenos de la Cámara y del Senado, alienta, al menos sobre el papel, el malestar.
En el centro, las cacerolas dieron paso a los cánticos indígenas y las calles se llenaron de bastones, banderas y poporos (objetos para mambear hoja de coca) de las comunidades indígenas de Colombia que se sumaron a las manifestaciones. Del Cauca, en el sudoeste del país, llegaron 550 integrantes de la guardia indígena que encabezaron la movilización y fueron ovacionados al entrar a la Plaza de Bolívar. Habían viajado 20 horas en buses tradicionales, conocidos como chivas, para unirse a los reclamos. En su caso, piden que el Gobierno los escuche y detenga la matanza de al menos 130 miembros de sus comunidades.
El respeto por la vida, la eliminación de los grupos paramilitares y la presencia integral del Estado en los territorios, están entre las principales demandas de los nativos, víctimas frecuentes de la violencia en este país.
Es necesario que el régimen escuche al pueblo y trabaje en función de las necesidades de las personas, declaró a Prensa Latina uno de los manifestantes tras 16 meses del inicio del mandato del presidente Iván Duque.
Si bien en su mayoría las marchas se realizan de manera pacífica, en varios lugares hubo nuevamente represión policial y respuesta de los manifestantes.
En los días de protestas transcurridos desde el masivo paro nacional del 21 de noviembre, varias voces coinciden en denunciar las violaciones de los derechos humanos y el uso excesivo de la fuerza por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Las marchas de los últimos días tuvieron un denominador común ya que las personas se manifestaron también para honrar la memoria de Dilan Cruz, un joven de 18 años que falleció el 25 de noviembre tras ser herido de gravedad por un integrante del Esmad que le disparó una bomba de gas a la cabeza, durante una protesta en esta capital.
Precisamente ese accionar fue uno de los principales puntos de desencuentro durante la reunión que tuvo lugar el lunes entre el régimen y el Comité Nacional de Paro, pues este último insiste en pedir que se desmonte el Escuadrón.
A principios de esta semana, el Comité había invitado a participar este 4 de diciembre de ‘una inmensa movilización’, como parte de las protestas en rechazo a la gestión gubernamental.