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Pensamiento, Europa :: 13/04/2023

Ernest Mandel: Contra el capitalismo y la burocracia

Michael Löwy
La contribución de Ernest Mandel a una crítica del capitalismo contemporáneo: el método de análisis histórico/orgánico, la teoría de la crisis, el capitalismo tardío

Ernest Mandel (1923-1995) no solo fue el principal dirigente de la Cuarta Internacional en la segunda mitad del siglo XX y un economista de renombre mundial, sino que también rejuveneció la teoría marxista con una perspectiva humanista revolucionaria.

A diferencia de muchos otros líderes que afirman heredar el legado de León Trotsky, Ernest Mandel nunca convirtió esta herencia en una obra dogmática o en un conjunto de recetas universales. Su excesivo optimismo lo llevó a equivocarse en algunas de sus predicciones, pero produjo análisis que siguen siendo puntos de referencia necesarios para los marxistas revolucionarios de hoy.

Hay una excelente biografía escrita por Jan Willem Stutje, Ernest Mandel: A Rebel's Dream Deferred (Londres: Verso, 2009). Pero el libro de Manuel Kellner, Against capitalism and bureaucracy: Ernest Mandel’s theoretical contributions (Leiden, Brill, 2023), es el primer ejercicio sustancial para presentar sistemáticamente el pensamiento económico y político de Ernest Mandel.

El trabajo fue preparado originalmente como tesis para la Universidad de Marburg (Alemania). Manuel Kellner es uno de los principales dirigentes de la sección alemana de la Cuarta Internacional, además de activista del partido Die Linke y del sindicato IG Metall.

Este libro relevante es un estudio riguroso y preciso de las ideas de uno de los intelectuales marxistas más influyentes de su tiempo. Manuel Kellner se define a sí mismo como un discípulo de Ernest Mandel que poco a poco tomó la distancia necesaria con su mentor para escribir sobre él. Esto se refleja en la estructura del libro. Primero, Manuel Kellner presenta, resume y explica las posiciones de Ernest Mandel, y luego las analiza críticamente en el capítulo final. Es una pena, ya que hubiera sido mucho mejor si la distancia crítica hubiera estado presente a lo largo del libro.

Manuel Kellner repasa brevemente los principales momentos de la vida de Ernest Mandel: su participación en la resistencia en Bélgica, su detención en campos nazis, su papel como líder de la izquierda socialista en Bélgica y su contribución al desarrollo de la Cuarta Internacional. El autor hace esto observando la relación entre “teoría y práctica”.

Pero lo que realmente le interesa es la contribución de Ernest Mandel a una crítica del capitalismo contemporáneo: el método de análisis histórico/orgánico, la teoría de la crisis, el capitalismo tardío, la economía de onda larga. Manuel Kellner destaca lo esencial: ¡los análisis de Ernest Mandel no eran ejercicios académicos, sino que estaban directamente vinculados a su lucha como pensador y militante anticapitalista!

Kellner también analiza lo que denomina “la dimensión utópica de Mandel”, es decir, su concepción del socialismo como fin último de la lucha proletaria. Ernest Mandel le dio al concepto de “utopía” un significado algo peyorativo, pero Kellner tiene razón al darle una dimensión más positiva. La definición de socialismo de Ernest Mandel se mantuvo, en general, dentro del modelo de octubre de 1917, es decir, una república de consejos obreros.

Cuando la Cuarta Internacional adoptó la resolución "Democracia socialista y dictadura del proletariado" en su Congreso de 1984, se distanció un poco de la experiencia bolchevique y se inspiró en las ideas revolucionarias democráticas de Rosa Luxemburgo. Este fue también el caso en su lucha contra la burocracia estalinista y en su crítica de los “años oscuros” de Lenin y Trotsky,

La discusión de la estrategia socialista es el aspecto más importante del libro de Manuel Kellner. Retoma las concepciones de Ernest Mandel sobre la huelga de masas, las reivindicaciones transitorias, la dualidad de los sindicatos, la conciencia de clase y el partido revolucionario, el frente único y, por supuesto, la revolución permanente y el internacionalismo. El hilo conductor de su estrategia, que se teje a través de estos temas, es el de la autoorganización “desde abajo” de las clases subalternas.

En otras secciones del libro, Manuel Kellner analiza el trabajo de Ernest Mandel sobre la teoría del fascismo de León Trotsky y sus escritos sobre el Holocausto. Si bien se puede decir que el primero se encuentra entre las contribuciones más ricas e interesantes de Ernest Mandel, el segundo es mucho más problemático. Manuel Kellner reconoce que a Ernest Mandel le costó mucho considerar el carácter “específico” del genocidio de judíos y no siempre escapó a una tendencia a “relativizar” el crimen como una de las tantas atrocidades cometidas por el imperialismo y el colonialismo.

El último capítulo, “Evaluación y perspectivas”, es uno de los más interesantes del libro porque Manuel Kellner se distancia de la obra de su maestro y esboza una serie de críticas. Se relacionan en particular con el concepto problemático de un estado obrero burocratizado, que Ernest Mandel creía que podría aplicarse incluso a la Camboya de Pol Pot. Pero Ernest Mandel era un optimista incorregible en sus predicciones, ya sea sobre el potencial revolucionario de Europa Occidental (¡desde 1946!) o sobre la improbabilidad de una restauración capitalista en Europa del Este después de la caída del Muro en 1989.

Manuel Kellner menciona aquí, sin estar completamente de acuerdo con ella, la distinción que hice en mi propia contribución a The Legacy of Ernest Mandel entre el legítimo optimismo antropológico de Ernest Mandel y el optimismo que no se basaba en predicciones históricas.

Sin embargo, Manuel Kellner muestra muy bien que el hilo conductor que recorre los escritos de Ernest Mandel y su concepción de la estrategia revolucionaria fue la autodeterminación y la autoactividad de la clase obrera como piedras de toque del proceso de emancipación humana universal.

El último texto de Mandel es una polémica contra la secta “espartaquista” norteamericana. Ya padecía una afección cardíaca, pero decidió viajar a Nueva York para este debate, en contra del consejo de sus amigos (incluido el autor de estas letras). En ese texto, Ernest Mandel reconoce dos lagunas importantes en el bagaje teórico del marxismo revolucionario: la crisis ecológica y la opresión de la mujer. Manuel Kellner observa con seriedad que estas tareas están en gran medida ante nosotros.

En sus últimos años, Ernest Mandel comenzó a integrar significativamente la crisis ecológica en su pensamiento. Pero fue solo en la década de 2000 que la Cuarta Internacional adoptó una perspectiva ecosocialista – esto es, una refundación ecológica del socialismo - en su programa y estrategia.

A terra e redonda, 05-04-2023. Traducción: Carlos Abel Suárez para Sinpermiso

 

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