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EE.UU., Medio Oriente :: 11/08/2023

Es hora de ser honestos sobre Israel

Philip M. Giraldi
La corrupción deliberada de la política estadounidense por parte de un régimen extranjero que atacó y asesinó a más de 150 civiles palestinos en lo que va del año

Uno podría pensar que desde que Honest Joe Biden declaró su última guerra titulada Estrategia Nacional de los EEUU para Contrarrestar el Antisemitismo en mayo, los medios de comunicación sin duda han asumido la tarea de exponer el mal en estos EEUU informando cada afrenta a grupos o individuos judíos y al estado judío, Israel.

El propósito es inventar una narrativa que sugiera que el grupo demográfico étnico-religioso más rico y poderoso del mundo es de alguna manera una víctima perpetua y eso se duplica para Israel, explicando y perdonando el ataque y asesinato del ejército de ocupación del Estado de apartheid de 55 periodistas y el asesinato de más de 150 civiles palestinos en lo que va del año, incluido el disparo de un francotirador en la cabeza de un niño palestino de dos años. A pesar de toda esa carnicería, es un Israel rico, que puede permitirse brindar atención médica gratuita y educación universitaria a sus ciudadanos.

Últimamente hemos sido invitados a una campaña de propaganda masiva orquestada por personas como el notorio Comité de Asuntos Públicos Estadounidenses-Israelíes (AIPAC) y el horrible líder de la Liga Antidifamación (ADL) Jonathan Greenblatt. Uno se pregunta por qué organizaciones como esa, que trabajan en estrecha colaboración con el gobierno israelí, no están obligadas a registrarse en la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA), pero cuestionar esa relación hizo que mataran a John F. Kennedy, por lo que probablemente sea mejor mirar hacia otro lado.

El papel de organizaciones como ADL y AIPAC, dedicadas a difundir mentiras sobre el Cercano Oriente y el mundo en general, es en parte convencer al público estadounidense de que Israel es realmente un lugar maravilloso que está amenazado por los “terroristas” árabes, como suelen llamarlos por razones obvias. Esto otorga a Israel inmunidad general cada vez que su régimen ejerce el “derecho a defenderse” haciendo lo que sea necesario, incluida la voladura de escuelas y hospitales y el ataque a sus vecinos.

Una facultad asombrosa, promovida por el extremista ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, actualmente bajo consideración en la Knesset de Israel, otorgaría inmunidad completa a los soldados y policías que disparan contra palestinos o extranjeros, otorgando efectivamente “licencia para matar”. Nancy Pelosi, Chuck Schumer y Tony Blinken podrían considerar eso como "defensa propia" si se les pregunta y, oh sí, también, lo podría hacer nuestro autoproclamado presidente sionista Honest Joe.

ADL y AIPAC y todos los demás grupos por el estilo constantemente se quejan de que también existe una amenaza más amplia de aumento del antisemitismo e incluso la abominación de la negación del holocausto dondequiera que uno elija mirar. Convenientemente, Israel, sin tener que rendir cuentas, puede encarcelar, golpear, torturar y matar a tantos palestinos como desee mientras también roba sus tierras y otras propiedades, privándolos de sus medios de subsistencia y de su derecho a pasar sus propias vidas en paz.

El impulso persistente para convertir a Israel en un estado de apartheid totalmente judío que está incorporando ilegalmente lo que se suponía que había sido un estado palestino, difícilmente se oculta y, dado que incluye disparar y dejar sin hogar a aquellos bajo ocupación que resisten de alguna manera, es en realidad tanto un genocidio como un crimen de guerra.

Prácticamente todas las organizaciones internacionales que han investigado el trato israelí a los palestinos, incluidos los grupos israelíes de DDHH, han denunciado en los términos más enérgicos el comportamiento inhumano que se ha vuelto normal. Entonces, ¿por qué el Congreso y los medios masivos estadounidenses no lo entienden, ya que están tan dispuestos a explotar las narrativas básicamente falsas de crímenes contra la humanidad que se están lanzando para justificar ir a la guerra con Rusia?

Si los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad son la métrica que uno mide en el "orden internacional basado en reglas" de Biden, no hay ningún país en la Tierra que merezca más ser invadido y desechado que Israel, a menos que incluyamos al belicista number one, EEUU.

Recientemente, los estadounidenses hemos recibido varias versiones de la narrativa artificiosa de "Israel es bueno", una historia que incluye que tanto los EEUU como el estado judío comparten un "vínculo inquebrantable" porque ambas naciones fueron "concebidas en libertad y dedicadas a la propuesta de que todos los hombres son creados iguales.” [sic]

Y las dos naciones también están supuestamente unidas por "valores compartidos", que no se aplica si uno es un piel roja, un esclavo negro o un palestino de religión cristiana o musulmana. De hecho, incluso los judíos en Israel que no practican de acuerdo con las creencias ortodoxas están sujetos a diversas restricciones en su vida personal, incluida la forma en que deben casarse, y están incapacitados para practicar su elección religiosa abiertamente.

Recientemente hemos experimentado una visita a la Casa Blanca y un discurso ante una sesión conjunta del Congreso por parte del presidente del régimen de Israel, Isaac Herzog, que estuvo precedido por una votación en el Congreso sobre un proyecto de ley presentado por los republicanos que declaró que Israel “no es un estado racista o de apartheid” -valga la aclaración-, y él agregó que EEUU “siempre será un socio incondicional y partidario de Israel”. La votación que absolvió a Israel de todo mal comportamiento fue aprobada por una abrumadora mayoría de 412-9-1.

Los nueve votos del "no" y una abstención fueron de Demócratas del Caucus Progresista, que tiene a Pramila Jayapal como presidenta y como representantes a Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaib, Jamaal Bowman, Summer Lee, Ilhan Omar, Cori Bush, Andre Carson, Delia Ramírez y Ayanna Pressley. La representante Betty McCollum de Minnesota fue quien presentó un proyecto de ley para bloquear la ayuda estadounidense a Israel que se utiliza para encarcelar a niños palestinos.

Jayapal, quien recientemente había dicho, con precisión, que “Israel es un estado racista”, fue abrumada con un torrente de críticas desde su propio partido, que incluyó una significativa declaración conjunta de los líderes demócratas de la Cámara rechazando sus comentarios, además de una declaración separada firmada por 43 miembros del Partido Demócrata, que dijeron que estaban "profundamente preocupados" por sus puntos de vista "inaceptables". Jayapal se disculpó con muchísimo pesar, dio marcha atrás y apoyó la resolución. Y todos los demás demócratas y todos los republicanos votaron "sí".

Un día después, tres republicanos de la Cámara presentaron una moción de censura contra Jayapal por haber tenido la temeridad de llamar a Israel “racista”. Eso básicamente confirma la hipótesis de que Israel podría cagarse en la cabeza de los payasos en el Congreso y los destinatarios aplaudirían el acto y rogarían por más. Jayapal ahora se está dedicando a temas más agradables, como el cambio climático.

Por supuesto, el proyecto de ley en el Congreso es una mentira y una negación de la realidad. Israel es, por autodefinición, legalmente un estado judío, lo que lo hace tanto racista como de apartheid en su estructura hacia sus ciudadanos no judíos y también hacia los palestinos que tienen la desgracia de vivir en áreas bajo ocupación israelí. Las recientes atrocidades contra las víctimas palestinas no han pasado inadvertidas aunque los medios estadounidenses dominados por judíos han intentado mitigar lo que se informa. De hecho, muchos demócratas ya no creen en la narrativa de Israel.

Mondoweiss informa cómo “Una encuesta de Asuntos Críticos de la Universidad de Maryland de principios de este año encontró que el 44% de los votantes demócratas creen que Israel es 'un estado con una segregación similar al apartheid'. Esa encuesta refleja una serie de estudios de opinión pública que han visto la luz recientemente... El 49% de los votantes demócratas encuestados dijo que simpatizaba con los palestinos, en comparación con el 38% que dijo que simpatizaba con los israelíes”. […]

Intentando abordar la creciente inquietud de muchos estadounidenses sobre el tema de los derechos de Israel y los palestinos, Herzog básicamente le dijo al Congreso que criticar a Israel es un derecho a la libertad de expresión, pero que no debería convertirse en antisemitismo. Desafortunadamente, su lógica es un poco escuálida ya que la definición de antisemitismo utilizada por el gobierno de EEUU y los medios, acuñada por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA) incluye criticar a Israel, lo que hace que cualquier crítica a Israel con respecto a su espantoso comportamiento se convierte ipso facto en antisemitismo.

Herzog también mintió en su muletilla preferida acerca de lo que impulsa la relación bilateral con Washington, así como las libertades civiles y otros derechos en su propio país, y dijo: “Estamos orgullosos de ser el socio y amigo más cercano de EEUU. Cuando EEUU es fuerte, Israel es más fuerte. Y cuando Israel es fuerte, EEUU es más seguro”. No aclaró exactamente cómo EEUU se vuelve más seguro con la desestabilización israelí de Medio Oriente, pero Herzog continuó con otra serie de mentiras que explican cómo Israel “se enorgullece de su democracia vibrante, su protección de las minorías, los DDHH y las libertades civiles”, según lo establecido por su parlamento, la Knesset, y salvaguardado por su fuerte Corte Suprema y su poder judicial independiente” [todo sic]

Nada de lo que dijo Herzog era cierto, además de que se olvidó de mencionar las “generosas” donaciones a políticos de fuentes judías y la cobertura amistosa de los medios judíos que une a la mayoría de los políticos estadounidenses con Israel. En ciclos electorales recientes, las donaciones judías dominaron en ambos partidos y los candidatos temían con razón no decir ni hacer lo suficiente cuando se trata de Israel.

Pero para apreciar realmente el profundo agujero de corrupción en el que se encuentra EEUU con Israel y sus amigos en el lobby que toma las decisiones, incluso cuando la narrativa es tan abrumadoramente falsa, es mejor citar el relato del New York Times del jolgorio en la Cámara de Representantes mientras Herzog hablaba: “La recepción al Sr. Herzog en la repleta Cámara fue de un apoyo incondicional, con frecuentes ovaciones de pie por parte de los legisladores reunidos, incluso cuando criticó a los palestinos por destruir las perspectivas de paz apoyando los ataques terroristas contra Israel”.

Otra gran mentira y las inevitables ovaciones de pie de los bichos del Congreso. Estamos en serios problemas cuando nuestros Demóstenes en Capitol Hill [Congreso de EEUU] parecen no poder discernir una serie de mentiras egoístas de un líder extranjero que no hacen más que empobrecer y dañar a los EEUU y a su gente. Más aún, los payasos aplauden lo que están escuchando. Es la tragedia de nuestro tiempo, quizás la tragedia final.

unz.com/pgiraldi/. Edición en castellano a cargo de Luis E. Sabini Fernández.

 

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