Escalada de guerra de EEUU contra Siria socava pacto de Irán
La atención internacional se centra en la próxima lucha en el Congreso estadounidense para aprobar el acuerdo nuclear de Irán, al mismo tiempo que EEUU y Turquía intensifican la intervención en Siria. Bajo esas condiciones, tenemos que considerar: ¿Intentarán las fuerzas militaristas sabotear el acuerdo con Irán provocando una guerra más amplia contra Siria, país que tiene una alianza con Irán?
Fuerzas poderosas con financiación multimillonaria se han alineado para colocar anuncios en periódicos como el 'New York Times' y presionar al Congreso para detener el acuerdo. ¿Limitarán estas fuerzas reaccionarias sus acciones a anuncios de periódicos o cabildeo? ¿O planean otras acciones?
Este es un momento peligroso. Poderosas fuerzas reaccionarias se han desatado en el suroeste de Asia. Han sido cultivadas, financiadas y entrenadas directamente por el Pentágono en algunas situaciones, con guiño de las agencias secretas, o mediante financiación Saudita o en las bases de Turquía y Jordania.
Estas fuerzas tienen un interés material muy concreto en la guerra, no en normalizar las relaciones. Se estima que hay 1.000 bandas mercenarias diferentes y 100.000 combatientes muy bien financiados de 60 países que ahora operan en Siria. Estos son los mismos terroristas que EEUU y sus aliados regionales están intentando utilizar como pretexto para intensificar aún más el conflicto sirio.
¿Será posible la provocación de una guerra por los intereses económicos estadounidenses que obtienen enormes beneficios del militarismo? ¿Podría venir de países como Israel y Arabia Saudita que se movilizan contra el acuerdo nuclear de Irán?
Estos son los pasos concretos que aumentan las posibilidades de una nueva y ampliada guerra:
- El gobierno turco ha dado permiso al Pentágono para utilizar dos importantes bases aéreas en el sudeste de Turquía, Incirlik y Diyarbakir, para bombardear Siria e Irak. Seis F-16 y 300 militares estadounidenses estacionados previamente en la base aérea Aviano en Italia, llegaron el 9 de agosto a Incirlik.
- Washington y la OTAN están apoyando la nueva ofensiva del ejército turco y estableciendo una llamada “zona de seguridad” en Siria, en la frontera turca. Aparentemente contra el Estado Islámico, estos movimientos están realmente dirigidos tanto contra organizaciones kurdas que luchan contra el EI, como contra el gobierno sirio. Turquía llevó a cabo un bombardeo contra el EI y 185 incursiones aéreas contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán en Irak.
- El Pentágono ha capacitado a un pequeño número de mercenarios sirios que Washington llama la “Nueva Fuerza Siria” (NFS) y describe como yihadistas “moderados” que son aliados de EEUU. El objetivo de la Nueva Fuerza Siria es derrocar al gobierno de Damasco.
- Si bien el objetivo manifiesto de la bombas estadounidenses es el EI, el 3 de agosto la Casa Blanca anunció que ha autorizado ataques contra cualquiera que dispare a la NFS, incluyendo a la Fuerza Aérea Siria.
- El gobierno sirio respondió que se opondría a cualquier movimiento militar dentro de su territorio que no fuera coordinado con Damasco.
¿Una guerra ampliada?
Todas las piezas están en su lugar para expandir la guerra. Lo único que se necesita es provocación. Aunque no se puede predecir el momento exacto de las acciones militares estadounidenses, es sin embargo muy importante que el movimiento anti guerra aquí no sea sorprendido.
Siempre los medios corporativos de EEUU proveerán cobertura inflamatoria sin cesar para justificar la guerra. Ya han suavizado la oposición a la intervención en Siria presentando esa intervención como una lucha contra el Estado islámico.
El costo de la resistencia a la dominación imperialista ha sido alto para las/os sirios. Más de un tercio de los 23 millones de habitantes de Siria han sido desplazadas/os y más de 250 mil han muerto en la guerra.
Sin embargo, para frustración del imperialismo estadounidense y de la OTAN, y a pesar de muchas predicciones de colapso, el gobierno de Bashar al-Assad ha sobrevivido más de cuatro años desde que se iniciaron los ataques contra él.
Hay puntos de vista y tácticas opuestas entre los estrategas estadounidenses sobre cómo cambiar esto. Pero todas las opciones tienen por objeto aumentar la dominación EEUU sobre la región en su conjunto. Todas incluyen la destrucción de Siria como un estado soberano con una agenda independiente. La política de destrucción de Siria sigue, ya sea derrocando al gobierno o dividiendo la nación.
La llamada ‘zona segura’
La “zona de seguridad” de 70 millas en la frontera entre Turquía y Siria es una copia de lo que en el pasado fueron propuestas de corredores humanitarios, zonas de amortiguación, refugios o zonas de no sobrevuelos. Alegar su compromiso de defender tal o cual región en guerras pasadas contra Irak, Libia y Yugoslavia, le ha permitido a Washington bombardear sin parar y destruir al gobierno existente. La promesa de las guerras del pasado era que la protección a través de bombardeos sería un compromiso limitado. Nunca lo ha sido.
TASS emitió una declaración del comandante ruso de las Tropas Aerotransportadas, coronel general Vladimir Shamanov el 4 de agosto: “Las tropas aerotransportadas rusas están listas para ayudar a Siria en la lucha contra los terroristas, si tal tarea es pedida por los líderes de Rusia”. Más tarde, noticieros rusos informaron que Siria no ha pedido tropas rusas ni otras fuerzas. Pero la declaración del general parece ser una advertencia.
Reunión del IAC-CAI contra la guerra
Una reunión fue organizada en el Centro de Acción Internacional (IAC), el 11 de agosto para poner estos peligrosos acontecimientos en relación con Siria en perspectiva y distribuirlos a través de los medios de comunicación social a un público más amplio. Las/os oradores incluyeron al fundador del IAC Ramsey Clark; el portavoz del Fórum Siria Estadounidense Dr. Ghias Moussa; Lawrence Hamm de la Organización de los Pueblos para el Progreso; Margaret Kimberly del Informe de la Agenda Negra; Joe Lombardo de la Coalición Nacional Unida contra la guerra. Cynthia McKinney, ex congresista y activista antirracista y antiguerra, habló a través de video.
El foro se tituló “Siria después de los acuerdos de sanciones Irán-EEUU; ¿Qué podemos esperar: Diplomacia o escalada militar?”
La autora es co-directora del Centro de Acción Internacional y ha sido portavoz líder del IAC desde hace más de dos décadas. Dos veces en los últimos cuatro años Flounders ha viajado a Damasco en delegaciones de solidaridad con la resistencia de Siria a la agresión imperialista.
www.workers.org