¿Está Israel utilizando pequeñas armas nucleares en Gaza y el sur del Líbano?

El Consejo Norteamericano de Información sobre la Paz (APIC) y Green Audit (Reino Unido) están llevando a cabo una investigación sobre el posible uso por parte de Israel de pequeñas armas nucleares en Gaza y el sur del Líbano. El Dr. Christopher Busby, Secretario Científico del Comité Europeo sobre Riesgos Radiativos; ex miembro del Comité del Reino Unido para el Examen de los Riesgos Radiativos de Emisores Internos; ex miembro de la Junta de Supervisión del Uranio Empobrecido del Ministerio de Defensa del Reino Unido, presenta a continuación los antecedentes científicos y sociales del caso.

APIC y Green Audit piden a las personas que conducen ambulancias en el sur, o que viven allí, que presenten filtros de aire de los motores de las ambulancias que hayan conducido en zonas bombardeadas, muestras de pelo largo (de al menos 10 cm de largo) si viven en zonas bombardeadas, y lecturas de contadores Geiger y muestras de suelo de cráteres de bombas. Por favor, envíen estas muestras y pruebas a Al Mayadeen, quien nos las enviará. Uno podría pensar que la forma más fácil de obtener filtros de aire para ambulancias sería a través de la Cruz Roja Libanesa, pero su Secretario General, el Sr. Georges Kitanneh, se niega a colaborar en esta investigación.

Dr. Robert Daly

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Israel en Gaza: Mercurio rojo

Dr. Christopher Busby

En 2021, un informe científico de la prestigiosa revista Nature confirmó lo que venía diciendo desde 2006. Israel ha utilizado, desde sus ataques al Líbano en 2006 y los de Gaza en 2008 y 2014, una nueva arma nuclear, que mata con un destello de radiación de alta temperatura y con neutrones. Esta arma, que deja una huella de identificación, pero no productos de fisión como el cesio-137, ahora sabemos que también fue empleada por EEUU en Faluya, Irak, en 2003, y anteriormente también en Kosovo.

Los residuos, el polvo de uranio inhalable en forma de aerosol, junto con el daño que los neutrones provocan en los tejidos, provocan una serie de efectos graves y a menudo fatales para la salud que desconciertan a los médicos y desafían el tratamiento. Sin saber qué causó esos efectos, que a menudo imitan a otras enfermedades o resultan en infecciones fúngicas que matan, los médicos no pueden hacer nada y se limitan a observar cómo mueren las personas expuestas.

En caso de exposición directa al destello, partes del cuerpo, brazos, piernas y lugares que no estaban protegidos por una protección adecuada se queman hasta quedar ennegrecidos. El polvo de uranio en aerosol se inhala, destruye los pulmones mediante fibrosis, se transporta al sistema linfático y, posteriormente, provoca cánceres, no solo linfomas y leucemias, sino prácticamente cualquier cáncer como resultado de la localización de la partícula de uranio en el órgano, por ejemplo, la mama, que tiene amplios vasos linfáticos. Si la partícula se expectora y se traga, puede terminar inmovilizada en el colon y causar allí cáncer.

Las consecuencias posteriores en las poblaciones expuestas incluyen efectos genéticos, mortalidad infantil inexplicable, malformaciones congénitas, abortos espontáneos, perturbaciones en la proporción de sexos al nacer y pérdida de fertilidad, todos ellos detectados en estudios epidemiológicos que ayudé a realizar en Faluya entre 2010 y 2011.

No se trata de ciencia ficción ni de exageraciones. He actuado como testigo experto en dos casos judiciales exitosos, uno en Inglaterra y otro en Australia, en los que el juez y el tribunal forense concluyeron que las partículas causaban cáncer de colon. En este momento estoy ayudando a un veterano estadounidense de uranio empobrecido en su caso contra el ejército. Tiene un tumor en la pituitaria (la pequeña glándula que se encuentra detrás de la nariz donde se alojan las partículas).

Comencé esta investigación en 2006, cuando apareció un artículo en un periódico libanés que informaba de que el cráter de una bomba israelí en Khiam era radiactivo. Un tal Dr. Ali Khobeisi había llevado un contador Geiger al cráter y había encontrado un nivel de radiación de fondo en el cráter 20 veces superior al de los alrededores. En 2006, me había convertido en una especie de autoridad alternativa en materia de armas de uranio empobrecido ('depleted uranium', DU). Había testificado ante el Comité de Asuntos de Veteranos del Congreso de EEUU sobre los efectos del DU y el síndrome de la Guerra del Golfo, había visitado Irak y también Kosovo, y era miembro de la Junta de Supervisión del Uranio Empobrecido (DUOB) del gobierno del Reino Unido; había escrito artículos, incluso para las Naciones Unidas, y había testificado ante la Royal Society.

Le pedí a un colega que fuera al Líbano y tomara muestras del cráter, así como un filtro de aire de ambulancia. Cuando se analizaron, utilizando dos métodos diferentes, se observó la presencia no de uranio empobrecido, sino de uranio enriquecido (UE). Ahora bien, esto es imposible, a menos que el arma se haya fabricado con uranio empobrecido o se haya creado con uranio enriquecido a partir de la irradiación de neutrones de U-234 y U-238.

Para seguir la explicación del problema, se necesita algo de ciencia. El uranio natural, tal como se extrae, tiene tres isótopos: U-238, U-234 y U-235. La mayor parte de este uranio en masa es U-238 (99,7 por ciento). El 0,3 por ciento de U-235 es importante para las bombas nucleares y la energía nuclear y se extrae de diversas formas para fabricar uranio enriquecido. Lo que queda es U-238 menos radiactivo, y esto es lo que se denomina uranio empobrecido (DU).

Cuando el U-238 se desintegra, se transforma en torio-234, que rápidamente se transforma en protoactinio-234 y este se transforma en uranio-234. A continuación se obtiene una larga lista de descendientes, pero no nos interesan. Todo esto sucede con bastante rapidez y el proceso libera algunos rayos gamma que convierten al uranio empobrecido en un peligro de radiación gamma, contrariamente a las declaraciones de los militares de que el uranio empobrecido no es un peligro para su manipulación. Lo es. Pero eso no es importante en esta historia.

La cuestión principal aquí es la siguiente: ¿el uranio enriquecido en la bomba del Líbano fue un hallazgo real? ¿Pudo haber sido un error de laboratorio? La respuesta es no. Utilizamos dos laboratorios diferentes y dos métodos de análisis de uranio diferentes: ICPMS y espectrometría alfa.

Lo que encontramos fue recogido por el periodista Robert Fisk, quien publicó la historia en The Independent en octubre de 2006: El misterio de la bomba de uranio secreta de Israel.

Hasta que encontramos el UE, me había centrado en los efectos del uranio empobrecido sobre la salud. Todo el mundo lo hacía. Pero en 2006 me contactó un eminente físico nuclear italiano, Emilio Del Guidice. Lo conocí en Londres, donde me dijo que la fuente del UE era una nueva arma que utilizaba hidrógeno o hidrógeno pesado, deuterio disuelto en uranio y cuando esta ojiva, tan pequeña como una pelota de béisbol, se disparaba contra un objeto sólido, el hidrógeno sufría una fusión fría para formar helio con la emisión de un potente rayo gamma que hizo que el U238 se convirtiera en un inestable U-239 que se desintegraba en U-235 y un neutrón.

No soy físico nuclear, aunque tengo mis propias ideas sobre esta explicación, pero en ese momento acepté que él sabía de lo que estaba hablando. Al menos explicaba la fuente del enriquecimiento.

En 2008, unos médicos de Egipto se pusieron en contacto conmigo para preguntarme si los israelíes estaban bombardeando Gaza con uranio empobrecido. Con cierta dificultad, obtuve muestras de Gaza, de nuevo muestras de suelo y de un filtro de aire, y los análisis mostraron la presencia de uranio empobrecido . En 2010, como parte de nuestro estudio de las malformaciones congénitas en Faluya, analizamos el pelo de las madres en busca de 52 elementos para intentar identificar la causa de los defectos de nacimiento . Encontramos uranio empobrecido en el pelo de las madres.

Otro estudio sobre un veterano de la guerra de Kosovo cuyas misteriosas enfermedades fueron investigadas a fondo por algunos médicos de Liverpool y Manchester dio más apoyo a la existencia de un arma que contenía o disparaba UE. Los riñones del hombre contenían uranio enriquecido.

Emilio del Guidice no se quedó de brazos cruzados en esta investigación de Sherlock Holmes. Junto con periodistas de la televisión italiana (Rai News) había visitado al padre de la fusión fría, el profesor Martin Fleischmann, con quien también había trabajado anteriormente cuando estaba en la Universidad de Kent en 1980. Fleishmann contribuyó al intrigante rompecabezas científico, pero no estaba dispuesto a involucrarse. Parecía que los científicos que estudiaban la fusión fría estaban muriendo en circunstancias sospechosas. El propio Fleischmann aparentemente había sido envenenado con algo que causó un cáncer multilocalizado y falleció el 3 de agosto de 2012. Un colega de la fusión fría desarrolló una enfermedad similar y tampoco sobrevivió.

Del Guidice y el productor de Rai News que siguió la historia escribieron un libro: El secreto de las tres balas, publicado en 2014. Todavía se publica y contiene su versión de la historia. Yo aparezco en el libro con varios nombres. Pero unos meses antes de su publicación, Del Guidice murió inesperadamente cuando estaba solo en su casa. Me han dicho que el editor y coautor del libro de Rai News, Maurizio Torrealta, se ha escondido después de que le enviaran por correo tres balas reales en un sobre.

Avanzamos rápidamente hasta 2021. El artículo de Nature presentó los resultados de los análisis de 65 muestras de suelo, arena, cemento y materiales de construcción de Gaza. Mediante espectrometría gamma (en la que se utiliza toda la muestra y se observan los picos identificables de U-235 y Th-234 = U238), los autores identificaron algunos niveles significativamente altos de uranio enriquecido en todas las muestras, pero sobre todo en las muestras de suelo. Los niveles de enriquecimiento habían llegado a ser mayores que los que encontramos en nuestros estudios anteriores. La relación de masas de isótopos naturales en la naturaleza (U238/U235) es 138. En el Líbano encontramos 116. En Gaza 108. El artículo de 2021 encontró alrededor de 85. Dado que esto fue antes del reciente bombardeo, esta contaminación debe remontarse al bombardeo israelí de 2014. ¿Qué deberíamos esperar encontrar ahora?

En marzo de este año escribí a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), el organismo oficial de las Naciones Unidas que supervisa el uso de armas nucleares. Mi colega de Faluya, el Dr. Mohamad Al-Darraji, también envió mi carta bajo su nombre. No pasó nada. No hubo respuesta. Él iba a organizar una conferencia de prensa en Viena para llamar la atención sobre el uso de esta arma en Faluya y el encubrimiento de los altos niveles residuales de radiación por parte del Ministerio de Ciencia iraquí. Hice un video para presentarlo en esta conferencia (está en línea), pero no pudo conseguir una invitación.

En julio envié una segunda versión de la carta, en la que exigía una respuesta del OIEA. Escribí un artículo sobre el tema y lo envié a dos revistas, publicando la versión preliminar en Internet. Fue rechazado porque los revisores no creían en los resultados del análisis de Nature. Finalmente, Al-Darraji recibió una respuesta del OIEA (por supuesto, yo no). El OIEA no creía en los resultados de Nature. No había nada que investigar. No había problema.

La baronesa Jenny Jones (a quien conozco) miembro de la Cámara de los Lores por el Partido Verde del Reino Unido hizo una pregunta en el Parlamento. El gobierno dijo que no tenía nada que decir al respecto sobre el alto nivel de uranio enriquecido en Gaza.

Así que eso es todo. ¿Qué podemos hacer? Israel y los EEUU (al menos) han desarrollado lo que es casi seguro una minibomba de neutrones. Israel la está utilizando en Gaza. Y puede que la esté utilizando en el Líbano (de nuevo). De hecho, hay pruebas del desarrollo de una bomba de este tipo, que se probó ya en octubre de 1962, en la última prueba atmosférica estadounidense de la serie Dominic en el Pacífico. Se trató de la prueba denominada "Housatonic", que alcanzó una potencia de 9,96 Mt pero, según se informa, no tuvo ninguna lluvia radiactiva. Eso significa que no tenía un cebador de fisión en la primera etapa, un requisito necesario para todas las bombas de hidrógeno anteriores.

Parece que se ha pasado por alto la importancia de este hecho, pero, sorprendentemente, se pueden encontrar detalles en Wikipedia. El gobierno del Reino Unido puso todo eso bajo la Ley de Secretos Oficiales y cuando representé a los veteranos de pruebas en los Tribunales Reales de Justicia de 2010 a 2016, se me negó el acceso a estos detalles. La nueva bomba fue detonada con éxito justo antes de la prohibición de pruebas de Kruschev-Kennedy, y justo antes de que Kennedy fuera asesinado. ¿Podría haber un vínculo?

Me he unido a un equipo mixto de periodistas de investigación y comentaristas del Líbano y algunos cineastas para buscar la solución a este enigma. Nuestro objetivo es hacer un seguimiento de las extrañas enfermedades que están apareciendo en el campo de batalla. Nuestro objetivo es buscar uranio enriquecido y también productos de activación de neutrones como cobalto-60, tritio y carbono-14. En una consecuencia, los laboratorios que utilicé para examinar las muestras anteriores han cerrado repentinamente sus puertas. Uno de ellos fue clausurado por completo después del primer análisis de Gaza. Otro de ellos fue amenazado. Pero podemos hacer mucho con lo que tenemos.

Lo que queremos es que la gente consiga contadores Geiger para comprobar los lugares de impacto poco después de la explosión y, si es radiactivo, que nos consigan muestras de polvo y suciedad. Queremos muestras de pelo de mujeres, especialmente de pelo largo, cortado a la altura de la nuca, de mujeres que estuvieron cerca o vivieron en zonas bombardeadas. Se puede comprar un contador Geiger sencillo ahora por unos 60 euros. Incluso se puede conseguir un espectrómetro gamma portátil de baja resolución por unos 350 euros.

Nos gustaría que cualquier persona que tenga comentarios o información se ponga en contacto con nosotros. Esto es muy importante.

El arma será utilizada sin duda en futuros intercambios y hará posible una guerra nuclear local, ya que los escenarios aterradores que implican una lluvia radiactiva pueden no materializarse. He llamado al dispositivo Mercurio Rojo porque es lo que probablemente sea (recuerden la historia del mercurio rojo: descartado oficialmente por la ciencia -ja ja- como un fraude, como una farsa). El Mercurio Rojo era el código del presidente Stalin para el uranio enriquecido. Claramente, a partir de la prueba de Dominic Housatonic, los EEUU también desarrollaron el arma. Dado que mata sin dejar productos de fisión, es invisible para los sistemas globales de detección de explosiones nucleares y los organismos de control del OIEA.

Pero no hay duda de que el OIEA lo sabe. Su último informe sobre el uranio en el medio ambiente ignora por completo el uranio enriquecido. Cuando pregunté a uno de los autores del informe por qué, me dijo que les faltaba dinero. Sólo tenían lo suficiente para analizar el uranio empobrecido. ¿Puedes creer esto?

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* Robert Daly. Académico, presidente del Consejo de Información para la Paz de EEUU. Christopher Busby. Secretario Científico del Comité Europeo sobre Riesgo Radiológico.
Al Mayadeen