Fidel, Chávez y las misiones sociales en Venezuela: Evocaciones
Al cabo de fracasar en sus intentos de derrocar a Chávez por la fuerza con el golpe fascista (abril de 2002) y el golpe petrolero (diciembre 2002–febrero 2003), el gobierno estadounidense y sus aliados venezolanos comprenden que la única vía inmediata para intentar derrotarlo es a través de un referendo revocatorio. De acuerdo a la Constitución, es posible activarlo a partir del 19 de agosto de 2003, al cumplirse la mitad del mandato presidencial.
Vencidos en sus dos arremetidas antidemocráticas, los rivales de Chávez se ven forzados a aceptar la norma constitucional, seguros de que podrán ganar. Han logrado retrotraer la economía y los indicadores de bienestar social a los precarios niveles de 1998, incluso peores, y suponen que su rival no podrá resolver la crisis antes del referendo que permitiría revocarlo. Una nueva lidia aparece en el horizonte cercano y esta vez deberá dirimirse en las urnas.