Francia vive nueva jornada de huelgas masivas contra reforma de pensiones
Los trabajadores franceses se declararon en huelga este martes y han marchado en todo el país europeo, cerraron los colegios, paralizaron el transporte público y cortaron la generación de electricidad, en protesta contra los planes del Gobierno para aumentar la edad de jubilación en dos años a 64.
Esta movilización general ha sido convocada por los ocho principales sindicatos del país, liderados por la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), con la expectativa cumplida de superar la cifra de participantes de hace 12 días, estimada en más de dos millones.
Sindicatos franceses llamaron a huelga y bloqueo de escuelas
“Si la primera ministra [Elisabeth Born] no entendió el mensaje, hoy se lo diremos más alto, más fuerte y más numerosos”, ha dicho el líder del sindicato CGT, Philippe Martínez, a la prensa.
Conforme a la CGT, todos los trenes del metro de París, el 50% de docentes, así como el sector energético, un 75% y un 100% del personal de las refinerías y de los depósitos de TotalEnergies se han unido este martes a las huelgas.
El Gobierno galo ha movilizado 11 000 agentes de Policía y gendarmes para controlar alrededor de 250 manifestaciones convocadas por los sindicados a lo largo del país europeo.
Pese al amplio rechazo popular, París aprobó el 23 de enero del año en curso su reforma de pensiones. La Asamblea Nacional (Cámara Baja) comenzará a debatir este polémico proyecto de ley a partir del 6 de febrero, antes de su llegada al Senado (Cámara Alta).
Si esta ley entra en vigor, retrasará la edad de jubilación de 62 a 64 años en 2030, y extenderá el período de cotización, desde los 42 años a los 43 en 2027. Una auténtica barbaridad dado el cada vez mayor retraso de la juventud trabajadora en su acceso al mercado laboral y la precariedad de sus contratos que les impiden cotizar a tiempo completo en la gran mayoría de los casos.
París, escenario de 2.ª gran protesta contra el proyecto de Macron
A juicio de los franceses, el plan de Macron para el aplazamiento de la edad legal de la jubilación, aumentará el número de desempleados, especialmente entre los jóvenes, y perjudicará también los derechos de las personas mayores, pues, en caso de jubilarse anticipadamente, recibirán unas pensiones miserables, mientras que el Gobierno insiste en que las reformas son necesarias porque la esperanza de vida está aumentando y la medida enfrenta el déficit de la Seguridad Social.
La huelga ha sido muy concurrida en el sector de los transporte sobretodo en la región parisina. La convocatoria ha sido más seguida en los trenes regionales e interurbanos. Y solo circularon, de media, la mitad de los trenes de alta velocidad (TGV).
La inestabilidad laboral, las facilidades a la patronal para el despido y las dificultades para conseguir un trabajo a partir de cierta edad tendrán como consencuencia que cada vez menos trabajadores y trabajadoras accederán a una pensión digna una vez terminada su vida laboral. En defintiva, la reforma pretendida significa la desaparición del Sistema Público de Pensiones, una conquista de la clase trabajadora francesa que se remonta a la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Los recortes en las prestaciones jubilatorias servirán, una vez más, para financiar las derivas guerreristas y militaristas que la Otan está exigiendo a los países miembros incrementando desorbitadamente el gasto militar.
La patronal solo entiende cuando la clase obrera le planta cara, así han sido históricamente sus conquistas.