Francia: 215 vehículos incendiados, un policía herido y 71 detenciones anoche. La Asamblea Nacional prolongará hoy el estado de emergencia

El enorme dispositivo policial -compuesto por más de 11.000 efectivos- desplegado para sofocar el estallido social desatado hace 19 noches consecutivas en los barrios más degradados de Francia, está consiguiendo que disminuyan los altercados pero no logra hacerlos desaparecer por completo.

Según Europa Press, durante la noche de ayer, un total de 215 vehículos fueron incendiados y las fuerzas represivas llevaron a cabo 71 detenciones. Además, la policía francesa reportó un herido en sus filas. Estas cifras denotan que por encima de la salvaje represión y de los titulares que difunden con entusiasmo "la vuelta a una situación casi normal", la juventud de los suburbios franceses continua con la revuelta.

No por casualidad la Asamblea Nacional dará luz verde hoy a un proyecto de ley del Gobierno para prorrogar durante tres meses más, a contar desde el 21 de noviembre, el estado de emergencia.

En un destello de coherencia, el diario Granada Hoy difunde unas palabras de Isidoro Moreno, catedrático de antropología de la universidad de sevilla: "No sabemos si, tras los toques de queda y la represión como única respuesta a los disturbios, surgirán iniciativas de cercar con alambradas (como en Ceuta y Melilla) los barrios problemáticos en nombre de la seguridad. (...) No se ha señalado lo suficiente que la violencia en los suburbios es una consecuencia directa del funcionamiento de esa máquina de acentuar desigualdades y producir exclusión social que es la globalización mercantilista. Es la violencia estructural, planificada y a gran escala del Mercado y de un Estado subalternizado a éste -la violencia de la globalización- la que está en la base de esa otra violencia, local y espontánea, de los suburbios."