García Linera: Con la pelea interna nadie está ganando
Álvaro García Linera lleva consigo varias propuestas de reforma económica. Asegura que la agenda de la primera era del proceso de cambio debe ser reemplazada por una de reformas de “segunda generación” con una perspectiva de 15 años. Está “harto” de la pelea interna, pero cree que ésta se resolverá este año sobre la base del calendario electoral y una reforma en el MAS.
– ¿Habrá un nuevo gobierno del MAS reconciliado?
Ojalá. Es mi esfuerzo. Soy un convencido de que, si el MAS va dividido, pierde las elecciones. Lo vengo diciendo desde hace un año. Si el MAS va dividido, pierde las elecciones. En primera vuelta ni siquiera en la segunda. En primera vuelta, se pierde las elecciones. Se convertiría en una minoría política. Si el MAS va unido, tiene altas probabilidades de ganar las elecciones. Y si va unido con un programa audaz de reformas económicas de segunda generación del Estado multinacional, la victoria está garantizada. Unidad y reformas económicas de segunda generación son para mí la clave de la victoria del MAS en 2025.
– ¿Qué opina de las gestiones del Grupo de Puebla?
Es una señal de la preocupación internacional. No olvide usted que el proyecto más radical y más exitoso del progresismo del siglo XXI es el boliviano. Económicamente el más exitoso, políticamente el más duradero y socialmente el más radical.
Entonces, el que se ponga en riesgo eso ha llamado la atención no solamente a esas personas, esos compañeros del Grupo de Puebla, sino a muchas otras personas en el mundo. Y ellos lo que han hecho es, por lo que yo sé, básicamente venir a enterarse acerca de qué es lo que está pasando, a mostrarle la preocupación y la angustia porque una derrota de Bolivia electoralmente del proyecto progresista va a influir enormemente en el continente.
– ¿Hablaron con usted?
Estaba en Colombia, regresé de Colombia, luego a La Paz, no los pude ver. Pero claro, nos encontramos siempre. Fuimos en el mes de febrero y en distintas circunstancias, y con otro tipo de temáticas, me pude ver con la mayoría de los que estuvieron acá semanas atrás. Yo los vi en enero y febrero. Los vi casi a todos ellos.
– ¿Hay espacio para usted en la política actual del MAS?
No tengo interés de proyectar ninguna candidatura. No quiero o rechazo cualquier tipo de propuesta para algún tipo de candidatura en ningún cargo. Pero sí soy un defensor del Estado plurinacional y me esfuerzo por explorar cómo hacemos para que este proceso mejore y continúe en el tiempo y gane las elecciones del 2025. Aun si en el MAS logran reconciliarse, logran sanar esas heridas.
– ¿Cree que esta pugna es real o puede ser ficticia?
Nadie se haría tanto daño para simular, porque no gana nada. Con la pelea nadie está ganando, al contrario, la pelea está generando hastío, desinterés, decepción. Hay ciertos sectores que no se meten en las peleas. ¿A cambio de qué? ¿Qué ganan peleándose? Bueno, si es una simulación, pues algo deben ganar. ¿Qué están ganando? Nada, absolutamente nada, están perdiendo. La pelea es siempre dañina, no solamente entre ellos y lo que se dice personalmente, sino a la gente, la gente que va a votar.
– ¿Cómo deberían ser las primarias en el MAS?
Hay que habilitar el padrón de 2018, cuando el MAS logró inscribir a 800.000 personas; hay que permitir que militantes con menos de 10 años de inscripción participen, para que participe Lucho. Reformar los estatutos.
Tiene que haber un acuerdo para que el que gane no se lleve todo; el segundo debe tener influencia para poder elegir candidatos. El que sale segundo podrá elegir al 30% de la bancada para no generar resentimientos y redistribuir el poder.
– ¿Usted está más cerca de Arce, Evo o Andrónico?
A estas alturas más cerca de reformas de segunda generación que le den continuidad al proceso de cambio, pero en cuanto a simpatía, me siento más cercano a una candidatura de Andrónico Rodríguez.
– ¿Andrónico con quién?
Puede ser con Evo, puede ser por una compañera como Adriana Salvatierra, dependiendo de las circunstancias. Pero, prefiero ya no meterme en esta pelea de los individuos. Confío, espero que lo resuelvan y que la lucha de intereses personales la resuelvan entre los dos grandes líderes, el líder social y el líder estatal, y que pasemos pronto al problema central. ¿Cómo hacemos para que la economía retome una senda de crecimiento económico y distribución de las riquezas sociales? Para mí, es el centro.