Ha fracasado la política de asesinatos selectivos de Israel contra la Resistencia
Tras la operación Tormenta de al-Aqsa en la madrugada del 7 de octubre de 2023, que marcó el inicio de una nueva guerra en Gaza, cada nuevo desarrollo ha aumentado la preocupación sobre la expansión y las dimensiones de este conflicto en los últimos diez meses.
La involucración gradual de todos los componentes del eje de la resistencia, desde Hezbolá hasta Ansarolá y los grupos paramilitares con base en Irak, ha llevado a los analistas a creer que Israel no escatimará esfuerzos para involucrar al principal pilar de este eje, Teherán. Utilizando el entorno creado tras la operación Tormenta de Al-Aqsa, Israel no ha dejado de intentar provocar un enfrentamiento militar entre Irán y EEUU.
En este contexto, Israel ha llevado a cabo varias acciones calificadas por Teherán como abiertamente provocadoras. Primero, el 25 de diciembre del año pasado lanzó tres misiles desde los Altos del Golán ocupados, asesisando a Sayyed Razi Mousavi, responsable iraní del apoyo a la resistencia en Siria. Mousavi, quien previamente había sido presentado el 4 de julio de 2022 en el Canal 14 de Israel como "el director de la oficina de enlace entre Damasco y Teherán y el cerebro detrás del traslado de equipos desde la región de Damasco a los almacenes de municiones en Siria o a Hezbolá en Líbano", fue objetivo de este ataque. Irán interpretó este asesinato como el primer intento de arrastrar a Teherán al campo de batalla. El general Esmail Qaani, en un discurso al respecto, declaró: "Asesinan al mártir Razi Mousavi porque no pudieron lograr nada en el campo de batalla de Gaza, e Irán no caerá en sus trampas".
El segundo acto de provocación tuvo lugar el 1 de abril, cuando el consulado de Irán en Damasco, ubicado junto a la embajada, fue atacado con seis misiles lanzados por aviones F-35. En este ataque murió Mohammad Reza Zahedi, el número tres de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, siendo la figura más importante en ser asesinada desde la muerte del comandante Qasem Soleimani.
El ataque militar más reciente de Israel contra Irán fue el asesinato de Ismail Haniyeh, jefe de la oficina política de HAMAS, en Teherán. Según el tercer comunicado del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, "el ataque se llevó a cabo con un proyectil de corto alcance con una ojiva de aproximadamente 7 kg, causando una explosión intensa, desde fuera del perímetro de la residencia de los invitados".
Esta estrategia de asesinatos selectivos ha sido utilizada por Israel durante décadas. El Mossad tiene un largo historial de apuntar contra palestinos y otros opositores a Israel en Europa, Siria, Líbano, Egipto e Irán. La misma estrategia se emplea tanto en Gaza como en Cisjordania. Sin embargo, si el objetivo final de esta estrategia de asesinatos es debilitar a los grupos que se oponen a la colonización de Palestina, esta estrategia ha fracasado y continuará fracasando en el futuro. Cada persona asesinada ha tenido un sucesor.
Las operaciones de asesinato más importantes de israel
1973: Un equipo operativo israelí, liderado por Ehud Barak, futuro primer ministro de Israel, llevó a cabo un ataque en Beirut. Durante esta operación fueron asesinados Kamal Adwan, miembro del Consejo Nacional Palestino en Cisjordania; Mohammed Yousef Najjar, miembro operativo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP); y Kamal Nasser, poeta y portavoz destacado de la OLP. Este ataque se enmarca en una serie de asesinatos de líderes palestinos que Israel ejecutó tras los eventos de los Juegos Olímpicos de Múnich.
1988: A finales de la década de 1980, Khalil al-Wazir, también conocido como "Abu Jihad" y líder militar de la OLP, fue asesinado en Túnez. Al-Wazir era el adjunto de Yasser Arafat en la OLP. La noticia de su asesinato se hizo pública en 2012.
1992: El 16 de febrero, Sayyed Abbas al-Musawi, uno de los fundadores y segundo secretario general de Hezbolá, fue asesinado mientras viajaba hacia Jibsheet para asistir a una ceremonia conmemorativa. Su convoy fue atacado por helicópteros israelíes, resultando en la muerte de Musawi, su esposa y su hijo.
1995: El 26 de octubre, Fathi Shaqaqi, uno de los fundadores de la Jihad Islámica Palestina, fue asesinado en Malta por dos motociclistas. Shaqaqi había viajado a Libia para evaluar la situación de los refugiados palestinos. Israel buscaba debilitar a la oposición al proceso de Oslo, incluida la Jihad Islámica y HAMAS.
1996: El 5 de enero, Israel llevó a cabo el asesinato de Yahya Ayyash, conocido como "El Ingeniero", con el fin de frenar las crecientes operaciones de HAMAS contra Israel. Ayyash murió cuando su teléfono móvil, convertido en una bomba, explotó. Como consecuencia del asesinato, HAMAS intensificó sus ataques.
1997: Israel intentó asesinar a Khaled Meshaal, uno de los líderes de HAMAS, bajo las órdenes del primer ministro Benjamin Netanyahu. Mishka Ben-David, jefe del equipo de asesinato, describió cómo los agentes se prepararon para usar un aerosol venenoso contra Meshaal. Sin embargo, la intervención de la hija de Meshaal y el conductor permitió que los agentes fueran arrestados por las autoridades jordanas. Netanyahu negoció con el rey Hussein de Jordania para liberar a los agentes del Mossad y entregar el antídoto. El rey Hussein había amenazado con cancelar el tratado de paz recientemente firmado con Israel. Israel también tuvo que liberar a 20 prisioneros palestinos.
2002: El 22 de julio, Salah Shehada, el segundo líder militar de HAMAS, fue asesinado con una bomba de una tonelada lanzado por un avión israelí contra el edificio donde residía con su esposa y su hija de 14 años. El ataque dejó 150 civiles heridos y causó varias muertes.
2004: El jeque Ahmed Yassin, fundador y líder del movimiento HAMAS, fue asesinado en Gaza el 22 de marzo. Yassin había pasado varios años en cárceles israelíes. Fue arrestado en 1983 y condenado en 1989, pero liberado en 1997 en un acuerdo entre Israel y el rey Hussein de Jordania. Tras la oración, mientras salía de la mezquita, un helicóptero israelí lo atacó, resultando en su muerte junto con varios de sus acompañantes. Ismail Haniyeh, en ese momento jefe de oficina del jeque Yassin, asumió el liderazgo de HAMAS. Poco después, Abdelaziz Rantisi fue asesinado en un ataque israelí mientras viajaba en coche por Gaza, el 17 de abril de 2004. Rantisi, conocido por su postura inflexible contra Israel, murió tres días después de una reunión entre el presidente estadounidense George W. Bush y el primer ministro israelí Ariel Sharon. Gideon Meir, vicecanciller de Israel, confirmó la responsabilidad israelí y advirtió que cualquier sucesor de Rantisi sería un "objetivo legítimo".
2008: Imad Mughnieh, comandante militar de alto rango de Hezbolá, fue asesinado en Damasco el 12 de febrero en una operación conjunta de la CIA y el Mossad. El ataque se realizó mediante una bomba conectada a su vehículo. Mughnieh era conocido como el cerebro militar de Hezbolá. Su eliminación no logró detener el avance militar del grupo. En 2015, su hijo, Jihad Mughnieh, también fue asesinado en un ataque aéreo israelí.
2010: Mahmoud al-Mabhouh, uno de los operativos de alto rango de HAMAS, fue asesinado en su habitación de hotel en Dubái por agentes del Mossad. Veintiséis agentes israelíes, que entraron a Dubái con pasaportes falsos y bajo la apariencia de turistas, participaron en la operación. Las autoridades israelíes no asumieron la responsabilidad del ataque. Al-Mabhouh era uno de los fundadores de las Brigadas Ezzedin Al-Qassam, la rama militar de HAMAS, y había desempeñado un papel crucial en numerosas operaciones contra Israel.
2010-2012: Durante este período, los científicos nucleares iraníes se convirtieron en uno de los principales objetivos operacionales de Israel. En 2010, Masoud Ali-Mohammadi, un profesor de física iraní, fue asesinado mediante una bomba controlada a distancia colocada en su automóvil por un motociclista. El mismo año, Majid Shahriari, ingeniero nuclear, fue asesinado en Teherán. En 2011 y 2012, otros dos científicos iraníes, Dariush Rezaei-Najad y Mostafa Ahmadi-Roshan, también fueron víctimas de atentados y asesinados.
2023: Seyyed Reza Mousavi, un destacado comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, fue asesinado en Siria mientras supervisaba el "apoyo a la resistencia". Mousavi murió a causa de un ataque israelí en la zona de Zaynabiyah, en Damasco. Era uno de los militares iraníes más experimentados en Siria y colaborador cercano de los generales Qassem Soleimani y Mohammad Hejazi. El ataque israelí, que se llevó a cabo con tres misiles lanzados desde los Altos del Golán, resultó en la muerte del comandante de la CGRI.
2024: Israel llevó a cabo un ataque con drones en Beirut que resultó en la muerte de Saleh al-Arouri, vicepresidente del ala política de HAMAS y líder de la organización en Cisjordania. Al-Arouri, que había sido liberado en 2007 después de más de una década de detención, fue arrestado nuevamente y liberado en 2010. En ese año, fue designado miembro del buró político de HAMAS y ascendió al cargo de vicepresidente político en 2017. En 2021, se convirtió en líder de HAMAS en Cisjordania.
2024: En abril, un ataque israelí contra el consulado iraní en Damasco resultó en la muerte de siete altos oficiales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán. Entre las víctimas estaban el general Mohammadreza Zahedi, comandante de la Fuerza Quds del CGRI para Siria y Líbano, y el general Mohammadi Haji-Rahimi, su reemplazo. Este ataque desencadenó la Operación "Promesa Verdadera", un cambio significativo en la estrategia iraní que pasó de la "paciencia estratégica" a la "disuasión activa", en un intento de responder de manera directa a cada ataque israelí a la soberanía iraní.
Escalada del Conflicto
Estas operaciones reflejan la estrategia prolongada de Israel de realizar asesinatos selectivos con el objetivo de debilitar a sus adversarios. Aunque estas tácticas han tenido éxito en ciertos casos, en muchos otros, los grupos objetivo han logrado reemplazar a sus líderes y, en algunos casos, incluso fortalecerse.
La Operación "Promesa Verdadera" marcó un giro fundamental en la estrategia iraní, pasando de la "paciencia estratégica" a una política de "disuasión activa". Este cambio se tradujo en una respuesta directa a cada ataque israelí contra la soberanía iraní. En un acto sin precedentes, Irán lanzó un ataque masivo con más de 300 misiles balísticos y de crucero, complementados por drones kamikazes. A pesar de los esfuerzos de EEUU, Reino Unido, Jordania e Israel para interceptar la mayoría de los proyectiles, varios lograron alcanzar el territorio ocupado, causando serios daños en diversas instalaciones militares y de inteligencia.
El ataque de la madrugada del 10 de agosto reveló que el poder de disuasión iraní aún no ha convencido completamente y mostró la determinación de Israel de continuar el conflicto y aumentar las tensiones. Este episodio ocurrió en un momento crítico, cuando los canales diplomáticos estaban reactivados para negociar un alto el fuego y un intercambio de prisioneros, y cuando Ismail Haniyeh, una figura destacada de la resistencia palestina que abogaba por el diálogo, estaba involucrado en el proceso.
El difunto líder de la oficina política de HAMAS había señalado anteriormente en una entrevista: «Netanyahu no quiere que termine la guerra de Gaza; por el contrario, busca expandir el conflicto a una guerra regional y espera que EEUU se una al frente militar contra Irán, sirviendo a los intereses de Israel. El enemigo sionista es responsable de esta escalada de tensiones regionales, la negación de los derechos de nuestro pueblo, la continua agresión contra nuestros pueblos y lugares sagrados, especialmente Jerusalén y Al-Aqsa, y la continuación de la guerra y el genocidio en Gaza.»
Desde la perspectiva de la República Islámica de Irán, responder a la reciente agresión israelí se ha vuelto prácticamente inevitable, dada la magnitud del ataque en su propia capital. En los últimos días, diversos medios locales han informado que Irán ha comunicado a varios mediadores regionales que no habrá espacio para la negociación ni para la moderación en esta ocasión.
Ali Hashim, periodista de Al Jazeera, reveló en su cuenta de X: «Tras varias conversaciones con fuentes en Beirut y Teherán, entendemos que el eje de resistencia ha informado a los mediadores que tomará todas las medidas necesarias para proporcionar una respuesta efectiva y contundente, incluso si esto conlleva consecuencias a gran escala.»
Los esfuerzos de mediación hasta ahora han sido infructuosos. Un ejemplo de esto es la mediación del ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, quien visitó Irán tras nueve años de ausencia con el objetivo de apaciguar a la República Islámica. Sin embargo, su intervención no logró desactivar la creciente tensión ni suavizar la postura iraní.
Por su parte, los EEUU, vistos por Irán como los principales valedores de Israel, se está preparando para desplegar aviones de combate en el Medio Oriente para intentar disuadir a Irán. El Pentágono ha enviado un escuadrón de cazas de la Fuerza Aérea estadounidense a la región para reforzar la fuerza aérea de Israel. Además, el Departamento de Defensa de EEUU ha ordenado el envío de buques de guerra y destructores a la región.
EEUU se está preparando para enfrentar este posible ataque, que podría adoptar la forma de ofensivas con misiles y drones similares a los lanzados por la Guardia Revolucionaria Islámica el 13 de abril. Según fuentes estadounidenses, los ataques podrían ser más amplios que los anteriores y podrían involucrar a Hezbolá.
Conclusión: Las consecuencias del asesinato de Ismail Haniyeh y la respuesta de Irán
En conclusión, las políticas de asesinatos selectivos de Israel, especialmente el asesinato de Ismail Haniyeh en Teherán poco después de la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente Masud Pezeshkian, han cruzado una línea roja para la República Islámica. Este ataque ha generado un profundo sentimiento de humillación en Irán, lo que sugiere que la respuesta será proporcional a la magnitud del agravio.
Como señala la politóloga y experta en Hezbolá, Amal Saad: "Va a ser una respuesta enorme y, muy probablemente, coordinada. Creo que obligará a Israel a replantearse sus líneas rojas, aunque será insuficiente para desencadenar una guerra."
Los escenarios discutidos en la prensa iraní incluyen el asesinato de una figura de alto rango en Israel o en un tercer país, o un ataque específico dentro de Israel. Los indicios apuntan a que Irán no llevará a cabo una respuesta directa a través de sus aliados del Eje de Resistencia, aunque estos podrían involucrarse si la operación de represalia tiene un alcance mayor al de la anteriormente mencionada "Promesa Verdadera".
Los recientes ataques del régimen israelí a posiciones de grupos de resistencia iraquíes, bombardeos en Yemen y el aumento de tensiones con Hezbolá han elevado la posibilidad de una respuesta conjunta. Estos grupos podrían apoyar a Irán en una acción coordinada contra Israel, amplificando la crisis en la región y exacerbando la ya tensa situación geopolítica.
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