Hugo Chávez sospecha de cáncer "made in USA"

Hugo Chávez ha sugerido, con razón, que EEUU podría estar detrás de las enfermedades contraídas por algunos mandatarios de América Latina, incluido él mismo. Los medios imperialistas dirán que son “cosas del loco Chávez”; sin embargo sabemos que no es difícil provocar tumores malignos en las personas, utilizando diversas y sutiles formas.

El diagnóstico de cáncer de tiroides de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha provocado que el mandatario venezolano considere “muy extraño” el número de casos de cáncer que, en los últimos tiempos, se están dando entre dirigentes latinoamericanos, insinuando que EEUU podría haber “inducido” los tumores a los afectados.

Tiene motivos para recelar. Además de asesinatos consumados y fallidos contra líderes latinoamericanos, EEUU ha utilizado armamento químico y biológico, especialmente contra Cuba. A principios de los años 60 del siglo pasado, la “Operación Mangosta” de la CIA tuvo como objetivo causar enfermedades entre los obreros de la caña de azúcar, esparciendo sustancias químicas en las plantaciones.

En la década de los 80, Washington introdujo una agresiva variedad de dengue en Cuba, un cuarto de millón de personas enfermaron, muriendo 158, la mayoría niños. Un artículo en Covert Action (1982) describía con detalle los experimentos con dengue que los estadounidenses realizaron en Fort Detrkick, centro militar de armamento químico y biológico. Más tarde, el dirigente del grupo terrorista anticubano Omega 7, Eduardo Víctor Arocena Pérez, admitió que ayudaron a introducir gérmenes en Cuba.

Teniendo en cuenta tan sólo esos dos precedentes (hay muchos más) ¿resulta extraño que Chávez entre en sospechas?

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