¿Por qué Trump asesinó al General Soleimani, jefe de la Guardia Revolucionaria iraní?
El asesinato por parte de EEUU del General Qassem Soleimani, jefe de la Fuerza de élite Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica (GRI) -encargada de operaciones en el exterior-, es una clara provocación que pretende varios efectos, entre ellos, afectar a corto plazo la capacidad de acción de Irán en Irak, Siria, Yemen y todo el Medio Oriente.
Al asesinar al estratega mas fuerte de Irán en la lucha antiterrorista, le da fuerza y ventaja a los grupos terroristas en el Medio Oriente para continuar con sus acciones.
A su vez, EEUU en el territorio iraquí fortalece las contradicciones creadas entre sunitas y chiitas activando una nueva trinchera, como respuesta a la victoria electoral chiita en 2019.
Esta acción es un estricto acto de provocación que pretende una respuesta por parte de Irán y dar pie a otras políticas agresivas por parte de EEUU, desde enfrentamientos bélicos en otros terrenos hasta profundización de sanciones.
La reacción por parte de Irán podría neutralizar las criticas europeas hacia EEUU ante las contínuas sanciones estadounidenses contra la Nación Persa que afectan intereses europeos.
Las medidas de EEUU a la vez pretenden frenar el fortalecimiento de las alianzas establecidas en 2019 entre Irán-Irak; China-Irán-Rusia; así como entre Irán-Afganistán.
EEUU puede continuar con la política de sanciones anti Irán si esta Nación responde a la provocación que significa a la muerte del General Soleimani.
Con estos hechos, el juicio político en contra de Trump podría revertirse si la industria militar y el lobby israelí se satisfacen con la puerta bélica que se está abriendo.
Irán por su parte ha desarrollado una política exterior milenaria y minuciosa, asumiendo posiciones frías y racionales, con visión de futuro. La República Islámica aún estudia la respuesta racional y proporcional a dicha agresión que no necesariamente significará que será a corto plazo.
Irán podría postergar cualquier acción de venganza o bien activar alguna de menor impacto, de tal forma que no dé pie a los planes para mejorar la imagen electoral del Gobierno republicano de Donald Trump.
Sin embargo, la República Islámica de Irán tiene muchos años preparándose para estos escenarios bélicos, desarrollando una industria tecnológica militar con gran capacidad de acción.
Está claro que EEUU no puede enfrentar a Irán en su propio terreno porque podría afectar el comercio marítimo mundial con el cierre del Estrecho de Ormuz que se encuentra en territorio marítimo iraní y es controlado por la nación persa. Este paso de mar es de gran importancia porque conecta el Golfo Pérsico con el Océano Índico y es por donde pasa el 35% del petróleo que transita por el mundo.
Sin duda la comunidad internacional debería estar muy preocupada ante esta acción por parte de EEUU, que tendrá impactantes efectos en el Medio Oriente y otras regiones que hoy se creen seguras.