Jorge Zabalza sigue recuperándose de una urgente y delicada operación
El «Tambero» Zabalza es un hueso duro de roer. No pudieron con él los milicos uruguayos, ni los golpes y la tortura, tampoco los años en que estuvo sumergido con otros «tupas» en un pozo convertido en prisión.
No lo arredraron los disgustos y reveses provocados por esos ex «compañeros» que cruzaron el charco y se dedicaron, en nombre del posibilismo, a ser «administradores del capitalismo». Frente a ellos, levantó como siempre la muralla de los principios de rebeldía y sus sueños peleones de revolución y socialismo.
Por todo eso, menos pudieron voltearlo, aunque si lastimarlo por un tiempo, las distintas intervenciones médicas sufridas en estos últimos años. El «Tambero», luchador revolucionario como pocos, hermano de combate del Bebe Sendic, sigue ahora dando batalla en su internación médica en la clínica CASMU, adonde tuvo que ir a parar por culpa de una grave complicación renal.
Ahora, que Zabalza se repone de la operación y reencontrarse de a ratos con su querida Vero (con la que todos estos años logró concretar una envidiable fusión de amor, compromiso y lucha), todo indica que va ganando una nueva batalla.
Los que lo queremos y admiramos por su coherencia seguiremos haciendo fuerza, allí donde nos encontremos, para que muy pronto el «Tambero» vuelva a caminar las calles de esa barriada entrañable que es Santa Catalina, donde tienen su refugio-trinchera con Verónica Engler.
Fuerza Tambero, y como decíamos antes: «Habrá Patria para todos o no habrá Patria para nadie».
Resumen Latinoamericano