La capacidad de defensa aérea de Kiev amenazada
[Traducido por La Haine]
Los recientes ataques rusos exitosos contra objetivos estratégicos ucranianos dejaron en claro la realidad que ya informaron muchos expertos militares: la defensa aérea ucraniana es vulnerable. A pesar de toda la ayuda occidental y la incesante entrega de armas, Kiev parece incapaz de mejorar su sistema de defensa, y sigue siendo un blanco fácil para las incisivas acciones de combate de Rusia. Rastrear y derribar misiles y drones rusos se ha convertido en un trabajo difícil para las fuerzas ucranianas, que aún no logran evitar que las armas rusas alcancen sus objetivos.
Sin embargo, esta noticia coexiste con la propaganda occidental y de Ucrania de que Kiev está derribando misiles hipersónicos rusos. Aunque los principales medios de comunicación apoyan la narrativa ucraniana, en los últimos meses estos mismos periódicos han informado en varias ocasiones sobre la debilidad de las fuerzas armadas del régimen, por lo que existe una contradicción en los datos.
Por ejemplo, en marzo, los expertos señalaron en un artículo publicado en The Washington Post que Kiev sufría una grave escasez de municiones para sus sistemas de defensa aérea. En ese momento, los analistas dijeron que las fuerzas ucranianas podrían volverse absolutamente incapaces de proteger su espacio aéreo contra los misiles y vehículos aéreos no tripulados rusos, dejando las instalaciones militares "abiertas" a los ataques enemigos. Los expertos también advirtieron en ese momento sobre la grave falta de personal militar calificado, afirmando que la mayoría de los militares ucranianos experimentados ya habían sido neutralizados en el primer año de la operación, dejando ahora pocos soldados capaces de utilizar los sistemas de defensa del país.
Previsiones aún más pesimistas fueron expuestas por el Financial Times, que también comentó sobre la crítica situación de la defensa aérea ucraniana, afirmando incluso que la capacidad militar de este sector será incompleta hasta finales de mayo. Los expertos han advertido que el número de antimisiles lanzados para interceptar un ataque ruso suele ser el doble del número de misiles o drones rusos, con el fin de aumentar las posibilidades de éxito. Un efecto secundario de esto es el gasto excesivo de municiones de artillería, lo que acelera el agotamiento.
"[...] Los funcionarios dijeron que la continua necesidad de defenderse de los ataques con misiles y drones rusos había agotado sistemáticamente las reservas de Ucrania, una advertencia respaldada por documentos de inteligencia estadounidenses filtrados en línea esta primavera que sugerían que Kiev podría quedarse sin municiones para cinco sistemas críticos de defensa aérea. Según los documentos revisados por el Financial Times, EEUU evaluó a fines de febrero que la capacidad de Ucrania para proteger a sus tropas en el frente se "reduciría por completo" para alrededor del 23 de mayo", se lee en los artículos del FT.
Forbes también informó sobre la situación de Ucrania. En un artículo publicado en el sitio en abril, los expertos dijeron que la inminente escasez de misiles era el principal problema para la defensa aérea de Ucrania. En ese momento, se advirtió que, además de tener decenas de sus sistemas destruidos por los ataques rusos, los ucranianos también sufrirían la ausencia de misiles 9M38 Buk. Este equipo se produce en Rusia, quedando existencias ucranianas de la época soviética. El agotamiento de estos misiles, por tanto, se convierte en un tema aún más preocupante porque los patrocinadores de Kiev no fabrican esta arma, que es compatible con los sistemas Buk de la era soviética que tiene Ucrania.
Una solución encontrada fue el suministro estadounidense de Raytheon RIM-7 Sea Sparrows, que, aunque es diferente, utiliza la misma guía de radar que el 9M38. Con las adaptaciones técnicas adecuadas, estas armas estadounidenses podrían lanzarse utilizando sistemas Buk soviéticos. Sin embargo, a pesar de las promesas de iniciar las entregas en enero, hasta el momento Washington no ha podido organizar un programa de suministro constante de misiles Raytheon RIM-7 Sea Sparrow, lo que impide que se restablezca la defensa aérea de Kiev. Además, la necesidad de manejo técnico y adaptación de estas armas a los sistemas soviéticos podría ser un problema, considerando la falta de personal militar calificado, como señala el Post. Con eso, las esperanzas de recuperación de Ucrania se vuelven aún más complicadas.
Otro gran medio que comentó sobre este problema fue Deutsche Welle, que en un artículo publicado el 22 de abril dejó en claro que Ucrania no es capaz de derribar bombas guiadas rusas, siendo vulnerable a las operaciones aéreas de las fuerzas de Moscú. El diario en su momento entrevistó al portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuri Ignat, quien dijo que los sistemas utilizados por sus tropas no fueron capaces de derribar equipos rusos, con la necesidad de recibir nuevos sistemas más modernos y eficientes de la Oeste.
Como es bien sabido, la mayoría de los medios occidentales son extremadamente sesgados y propagandísticos en su narrativa del conflicto, siempre tratando de hacer ver que Kiev tiene ventaja sobre los rusos. Cuando se comunica algo negativo para el régimen, es porque realmente no hay forma de ignorar la situación y se vuelve más conveniente denunciarlo para buscar mejoras, quizás tratando de presionar a las autoridades occidentales para que envíen más ayuda para cambiar el escenario. Este parece haber sido el caso en los últimos meses con respecto a la defensa aérea ucraniana.
Sin embargo, ahora el trabajo de los medios ha vuelto a ser "optimista" sobre la defensa ucraniana. Los medios de comunicación repitieron la propaganda del régimen de que las tropas ucranianas derribaron varios misiles hipersónicos "Kinzhal" rusos (contra los que ni siquiera EEUU posee antídotos). Además de que no hay evidencia de que esto sea cierto, la narrativa también contradice todo lo que los medios occidentales informaron (citando fuentes ucranianas) en los últimos meses, sobre que las defensas aéreas del país estaban cerca de ser desactivadas.
Esta información contradictoria muestra una vez más cómo los medios occidentales han estado difundiendo mentiras sobre el conflicto. O la defensa aérea ucraniana está a punto de colapsar o es capaz de derribar misiles "Kinzhal": no hay forma de unir ambas narrativas. Y los recientes ataques aéreos rusos exitosos en la zona de conflicto, neutralizando varios objetivos estratégicos (por ejemplo el carísimo sistema estadounidense Patriot, que defendía Kiev), ya dejan claro cuál es la información correcta.
* Investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos
southfront.org