La farsa de la primavera árabe
Los paises árabe se ubican principalmente en el norte de África y en Oriente Próximo. Su idioma principal es el árabe y utilizan alfabeto árabe. Los pueblos árabes no tienen porque ser musulmanes obligatoriamente, es decir, para poder desmontar las mentiras arabófobas (también islamófobas) debemos tener claro este concepto. A pesar de que el Islam es la religión mayoritaria entre los árabes existen muchas otras confesiones clásicas. Y por supuesto, no todos los musulmanes y repúblicas islámicas de Oriente son árabes (Irán o Pakistán por ejemplo).
Estas supuesta composición y los conflictos religiosos derivados de ella pueden parecer muy complejos, pero se trata de una gran mentira difundida por EEUU y las fuerzas imperialistas, que utilizan la guerra sectaria y esta composición religiosa para poder manipular y vender la complejidad del conflicto (a pesar de poder ser complejo que no lo negamos, se puede entender como una lectura interesada a servicio del imperialismo)
Las primaveras antiárabes: plan imperialista para la reestructuración del mundo árabe
Esto que los medios de comunicación han llamado primavera árabe, no es una revolución popular ni pacífica, de ninguna de las maneras. Uno de las características objetivas de la revolución es ser democrática. Las revoluciones pueden ser de todos los tipos: burguesas, campesinas, proletarias, interclasista, multiclasista, pero hasta el día de hoy no hemos conocido revolución pacífica. Sin embargo, las supuestas características (que han vendido los medios) que han marcado las primaveras árabes son el ser una “revolución pacífica y democratica”. Ni una ni otra. Las únicas revoluciones con estas características conocidas en toda la historia son las promovidas y financiadas por la CIA y la fundación Soros, y su objetivo ha sido siempre debilitar a Rusia, China y otras potencias emergentes, siendo utilizadas contra sus aliados en forma de “revolución de colores”. Esta es una guerra silenciosa y de desgaste que se utiliza con diferentes métodos:
Las más conocidas,
Libano en 2005, revolución de los cedros: Para expulsar a los soldados sirios presentes en el Libano (los que en la guerra civil lucharon contra el imperialismo) y debilitar así el eje Irán-Siria-Hezbollah en primera instancia y China-Rusia posteriormente.
Serbia el año 2000, para echar del poder al líder patriota y anti-imperialista serbio Slobodan Milosevic. Para quitar del poder al pro-soviético Lukashenko en Bielorrusia, aliado de Rusia e importante productor y desitribuidor de gas. La “revolución naranja” de Yuschenko, para apartar a los comunistas del poder y convertir a Ucrania en un satélite del imperialismo en la zona. Moldavia 2009, la “revolución” inventada contra el gobierno comunista, legítima y democraticamente elegido a través del pueblo. Atendiendo a esto y teniendo un mapa a mano (teniendo en cuentas los gaseoductos y otros recursos naturales) nos será muy fácil adivinar los verdaderos objetivos de estas revoluciones. A parte de las comentadas ha habido muchas más: Georgi, Kirziguistán, Túnez (el comienzo de la primavera árabe), Birmania y un largo etcétera. Revoluciones “casuales” contra paises principalmente socialistas, nacionalistas, progresistas, popular y otras fuerzas políticas situadas en los intereses antagónicos del imperialismo
Femen, Pussy riot, supuestas campañas contra la homofobia, las campañas de Human Rights Watch, el deporte, la supuesta defensa de una minoría étnica o derechos nacionales (ejemplo de esto: Zulia en Venezuela, Kosovo en Yugoslavia y Santa Cruz en Bolivia) y las supuesta defensa de los derechos de las mujeres (campañas contra Irán) se han solido utilizar por parte de la CIA y sus perros. Su principal objetivo es debilitar Rusia y otros aliados tanto regionales como internacionales. Otro de los objetivos es fraccionar la izquierda y debilitar su capacidad de análisis; convertirla en un activo que esté a su servicio (por ejemplo algunos partidos y organizaciones troskistas han sido siempre siervos del imperialismo). ¿Sabemos algo sobre las rebeliones que se han dado en Arabia Saudí o Bahrein? ¿Tenemos noticia de las campañas solidarias en defensa de los derechos de las mujeres y de los homosexuales en las monarquías feudalistas del Golfo?
Oriente Próximo: correlación de fuerzas, hegemonía, contrarevolución, pragmatismo
El Imperialismo tiene mil caras: El Imperialismo, el subimperialismo, la guerra sucia que se da en las luchas hegemónicas, etc. Los objetivos que encuentra el imperialismo el Oriente Próximo, entre otros, son geoestratégicos, militares, económicos… Con el objetivo general de conseguir una hegemonía global y conforme a esas necesidades, se llevan a cabo numerosos ataques militares. Para lograr sus objetivos globales, se ven en la necesisdad de debilitar a los aliados regionales de sus enemigos (Rusia, China y otras potencias). Sin embargo, las guerras que pone en marcha el imperio no son sólo militares; pueden ser también económicas (Grecia por ejemplo por medio del bloqueo económico y la deuda que causan el FMI y el BCE), mediáticas (las propaganda que se hace contra muchas naciones soberanas), etc.
La correlación de fuerzas en el mundo árabe, pese a su complejidad, puede ser aclarada si aprendemos a distinguir bien entre amigos (aliados estratégicos) y enemigos mediante el pragmatismo.
Por un lado todas las fuerzas contrarrevolucionarias que actúan en defensa del sionismo, incluyendo las fuerzas árabes y musulmanas lacayas del proyecto regional de los Estados Unidos, algunas fuerzas “laicas” a servicio de USA-Israel (Mubarak, kemalismo y fuerzas militares que representan un laicismo reaccionario), los más fieles aliados como las petro-monarquías del Golfo, Arabia Saudí y los integristas religiosos: salafistas, wahabitas y takfiríes (las transacciones del petróleo se pagan en dólares, entrando en contradicción directa con el euro) y, como Plan B, el islamismo político reaccionario: Egipto, Qatar, Turquía, Hamas, los Hermanos Musulmanes, etcétera. Estas fuerzas, financiadas económica, militar y logísticamente (como en el caso de Siria, Egipto, Turquía, Líbano) son utilizadas para desgastar el panarabismo y el socialismo y/o para acabar con los movimientos revolucionarios comunistas, panarabistas, socialistas o de resistencia islámica. La lucha regional entre Irán y Arabia Saudí es reflejo de la lucha por la hegemonía global entre Rusia y Estados Unidos. Del mismo modo, la lucha entre Qatar y Arabia Saudí (podemos catalogar a Qatar como una fuerza subimperialista) es una lucha por convertirse en el aliado estratégico de los Estados Unidos. Tanto Al Jazeera como Al Arabiya como sus respectivos gobiernos criminales intentan fiscalizar la hegemonía e influencia en la agenda de la agresión antisiria (fidelidad canina al amo). Los últimos movimientos en Egipto podrian confirmar esto.
Por otra parte tenemos a un país con mayoría chií como Irán. Las fuerzas imperialistas intentan evitar que esta república islámica logre la hegemonía política, religiosa y económica en oriente Medio. Irán es el aliado estratégico más importante para Rusia-China-Países del ALBA (Venezuela, Bolivia y etcétera) en la zona, y por otro lado, parte del triángulo Irán-Siria-Hezbollah. La agresión imperialista criminal iniciada por los yanquis contra Siria tiene como objetivo no sólo controlar los recursos naturales y la economía de Siria, sino atacar a Irán y a la resistencia islámica, y ulteriorrmente, a Rusia.
Si nos guíamos por este análisis, la decisión de las fuerzas antiimperialistas de Oriente Próximo, tanto árabes como no-árabes, de dar su apoyo a Siria y luchas junto al Ejército Sirio se nos muestra como muy lógica, coherente y pragmática: el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), el PKK kurdo, las milicias marxistas turcas, el Partido Comunista Libanés como los guerrilleros de Hezbollah han decidido luchas JUNTO AL PUEBLO ÁRABE DE SIRIA
¡Internacionalistas, proletarios, jóvenes de Euskal Herria, no dejemos sola a Siria!