La OTAN, La extrema derecha europea, Rusia y Gara

Se trata de un artículo más en la línea de Gara-Mundua y de su director fáctico, que es precisamente el autor del artículo, Dabid Lazkanoiturburu, un auténtico mercenario sionista, reaccionario y retrógrado donde los haya, que campea en Gara a sus anchas y que suelta todas las barbaridades que le vienen a la cabeza, excatedra y sin ningún tipo de restricciones ni limitaciones.

Empieza diciendo: “La visita del primer ministro húngaro, Viktor Orban al Kremlin y la cacofonía de voces sobre la crisis en torno a Ucrania en el cónclave de la extrema derecha europea convocada el pasado fin de semana –se refiere al 28 y 29 de enero de 2022- por VOX en Madrid confirman que la tesis que vende Moscú de que hace frente al “fascismo y al nazismo rusófobo” en Kiev, tesis que repitió el lunes -31 de enero- el embajador ruso en el Consejo de Seguridad de la ONU es puro humo. Propaganda para camelar a unos cuantos incautos que siguen sin digerir el hundimiento de la URSS y que están dispuestos a asumir que Vladimir Putin y su régimen es poco menos que el heredero de la Revolución de Octubre. Y que, en todo caso, Rusia es un bastión de la lucha antifascista mundial”

Ya en este primer párrafo que se las trae, empieza a vomitar su habitual fobia antirrusa enfermiza –y trata de disimular otra de sus múltiples fobias, la fobia anticomunista, hablando de la Revolución de Octubre, como ensalzándola, cuando le produce sarpullidos y representa la antítesis de su pensamiento- y quiere mostrar que Rusia no es un bastión del antifascismo, que su antifascismo es puro humo, a la vez que trata de mostrar que le apoya la extrema derecha y de que por tanto Rusia es equiparable a la misma. Argumentos que serán recurrentes a lo largo del artículo.

Decir que “la tesis que vende Moscú de que hace frente al ‘fascismo y al nazismo rusófobo’ es puro humo y propaganda para camelar a incautos”, es una intoxicación grave y tanto más cuanto que la basa en un supuesto apoyo a Rusia del cónclave de extrema derecha de Madrid.

En primer lugar la URSS ya demostró ampliamente su antifascismo en toda su historia y quizá en particular en su lucha contra el nazismo en la II GM, puesto que llevó la inmensa mayor parte de la carga de la guerra –con más de 20 millones de muertos, y tremendos daños materiales en su territorio además de hacer retroceder a los nazis hasta Berlin- mientras que EEUU y Europa occidental no entraron en la guerra prácticamente hasta el último momento aunque luego se arrogan falsamente la responsabilidad de la victoria.

Y si comparamos la URSS y la Rusia actual, con la política de EEUU y de Occidente con su brazo armado la OTAN después de la IIGM, de agresión, barbarie, golpes de Estado, genocidios, matanzas, guerras, terrorismo, revoluciones de colores y de connivencia con el nazismo y todas las variantes de fascismo, las diferencias claman al cielo. La OTAN ha apoyado a Franco, al Portugal de Salazar, impulsó la Grecia de los Coroneles, incorporó nada más acabar la guerra a importantes sectores nazis y de las SS, a su red Gladio, por su experiencia y anticomunismo, para dominar Europa frente al supuesto peligro comunista, el verdadero enemigo. Han utilizado a sectores de extrema derecha y a delincuentes para crear atentados de falsa bandera que atribuían a los comunistas, tanto en Francia (apoyando también a los pies negros), Italia, Grecia, España, Turquía etc, para desestabilizar, derrocar o impedir el acceso del comunismo al poder. Apoyan a Colombia, un país terrorista y a Israel, otro país terrorista, y a países fascistas, medievales y criminales como Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos, Qatar…Han impulsado y creado el terrorismo de Al Qaeda, el ISIS y multiples variedades de islamistas criminales. En Yugoslavia se basaron, en los ustachis (fascistas croatas), en decenas de miles de islamistas terroristas de Al Qaeda importados de Afganistán, en los fascistas de Kosovo… Los países supuestamente más fascistas y clericales de Europa como Polonia, Estonia, Letonia, Hungria, etc, están en la OTAN para luchar contra Rusia. Y GARA-Mundua, Dabid Lazkanoiturburu, no dicen nada, se callan. Por lo visto, se trata de países demócratas, de países que solamente se defienden del agresor ruso.

En Ucrania, se produjo un descarado golpe de Estado en Maidán de manos de la OTAN, para alejar a Ucrania de Rusia y con el apoyo de las fuerzas nazis y fascistas adiestradas, armadas y organizadas por la OTAN desde años atrás. Es esa Ucrania nazi y fascista la que quiere destruir el Donbass rebelde que se sublevo cuando el golpe de Estado. Y Dabid Lazkanoiturburu no es que se callara, sino que defendió el golpe de Estado fascista de Maidan, difuminando lo que sucedía en cortinas de humo. Y tampoco dice nada del expansionismo de la OTAN hacia el Este, ni del acoso a Rusia, ni de la política armamentística e irresponsable de la OTAN en Europa. Y “es Rusia la que no se enfrenta al fascismo”.

Por otra parte ha empezado el párrafo contando una mentira, y es que los fascistas reunidos en Madrid, la extrema derecha europea apoya a Moscú. Y para confirmarlo está el viaje de Viktor Orban a Moscú. Lo dice sibilinamente, en su línea, afirmando que “confirman que la tesis que vende Moscú de que hace frente al fascismo y al nazismo rusófobo, es puro humo”. Pero más de una decena de partidos de ultraderecha han firmado un documento de condena a Rusia, donde se recoge que “las acciones militares” de Rusia en la frontera oriental de Europa “nos han conducido al borde de la guerra”. Otra cosa es la falsedad de esta afirmación, pues quien está provocando la guerra es la OTAN que se ha extendido hasta las puertas de Rusia incumpliendo su promesa de no hacerlo, quien sigue armando a la Ucrania nazi, fomentando que ataquen a Donbass y provocando a Rusia, además de intoxicar brutalmente en los medios sobre la supuesta y falsa intención de Rusia de atacar Ucrania, justificando así posibles agresiones ucranianas, posibles enfrentamientos y sanciones económicas contra la demonizada Rusia.

Luego cada uno de los grupos de extrema derecha tiene sus propios planteamientos y existen bastante contradicciones entre ellos. Algunos elementos comunes son su nacionalismo que se expresa por ejemplo en “su voluntad de colaboración para construir una Union Europea fuerte de naciones soberanas que colaboren libremente”, criticando el centralismo de la Union Europea y la “deriva globalista” que a su juicio amenaza a la Unión Europea con un “ataque a la soberanía de las naciones”, posiblemente en referencia a una dependencia respecto de los EEUU. Y otra cuestión que los identifica a todos ellos más o menos es su xenofobia

Entre estos grupos los hay ferozmente antirrusos y clericalistas como los polacos, letones y bálticos y otros menos antirrusos como Viktor Orban, que dice que aún estando en la OTAN se puede llegar a acuerdos con Rusia, y otros como Marine Le Pen del Reagrupamiento Nacional francés (antiguo Frente Nacional), que tiene muy poco que ver con VOX, y que defiende la salida de la OTAN, de la UE y del euro, es decir que adopta en algunas cuestiones planteamientos progresistas. Si Marine Le Pen se ha identificado algo con Rusia es en la defensa del soberanismo frente a las ambiciones y practicas expansionistas de la OTAN y el control que ejerce sobre los países del mundo y la UE y la postura agresiva y de acoso contra Rusia. Es que de hecho, la Rusia actual, no es desde luego la URSS socialista, pero está claro que desde Putin y frente a la deriva de Gorbachov y sobre todo de Yeltsin, que permitieron la anulación y el saqueo masivo de Rusia por Occidente, Rusia ha defendido y defiende su soberanía frente a todo tipo de agresiones, recuperando su dignidad y su independencia como país, sin agredir y avasallar como hace la OTAN, sin pretensiones hegemonistas en el mundo y defendiendo el multilateralismo que niega GARA.

Y sucede además que la verdadera extrema derecha, o quizá habría que llamarle “derecha extrema” es la OTAN, es el imperialismo, y es la UE colonia de la OTAN y de EEUU. Son estos los que crean las guerras, las matanzas, genocidios, la sumisión del mundo, la destrucción del planeta, la miseria de miles de millones de personas, la explotación de los trabajadores y los que nos llevan al límite del colapso cada vez más frecuentemente. Son los que amenazan a los pueblos, los que amenazan a Rusia y a China y no al revés, los que ponen sanciones, embargan economías y países como Cuba, Venezuela, Nicaragua, los que destrozaron Libia, los que han creado una guerra brutal en Siria, los que sabotean a Libano, amenazan a Iran, etc. Pero siempre embadurnados de demócratas, de defensores de la libertad, de respetuosos con los pueblos e inmigrantes. Gigantesca mentira. Quizá son una micra menos xenófobos que la llamada extrema derecha, pero muy xenófobos, y sobre todo peligrosos, para los trabajadores, para la gente y para los pueblos. Muy peligrosos. Pero para GARA esto no existe, se calla, y apunta a Rusia, a China, a los comunistas, a Corea, a Irán, a los chiitas, a los alauitas, defendiendo de hecho a los sectores más retrógrados, reaccionarios y peligrosos que se puedan dar.

Y sigue diciendo: “Pura propaganda (se refiere a lo del antifascismo ruso), pero no porque en Ucrania y en su Ejército y milicias no haya grupos fascistas e incluso nostálgicos de Hitler, que los hay, y no pocos, como en el caso de la organización político-militar Svoboda, que tampoco es la única. Sino porque, en todo caso, las propias milicias prorrusas que luchan en el Donbass incluyen asimismo a grupos fascistas rusos, Y no lo digo yo. Lo sostienen expertos como Ruben Ruiz Ramas…”

Aquí el mercenario Dabid Lazkanoiturburu hace una jugada dialéctica muy típica de él. De un golpe equipara la Ucrania nazi del golpe de Maidan con los insurrectos soberanistas y antifascistas del Donbass, porque en ambos campos hay supuestamente nazis, deslegitima la lucha y reivindicaciones del Donbass y trata de deslegitimar a Rusia por su supuesto apoyo a una lucha que incorpora al parecer nazis en sus filas. Es decir que Lazkanoiturburu en primer lugar blanquea la Ucrania nazi surgida del golpe de Estado del Maidán dirigido por la OTAN, diciendo que “hay algunos nazis en su seno”, a la vez que blanquea también a la OTAN y su “mano negra”. En segundo lugar, deslegitima la lucha legítima del Donbass por su soberanía y en rebelión frente al golpe fascista del Maidán, donde habrá algunos nazis pero donde la mayoría eran y son de izquierdas, trabajadores de la industria y de las importantes cuencas mineras del Donbass. Y en tercer lugar, deslegitima el antifascismo de Rusia porque apoya a un país que defiende y reivindica su soberanía frente al fascismo de Ucrania, porque hay algunos nazis en su seno, cuando la mayoría son de izquierdas y soberanistas. En suma, lo que hace Dabid Lazkanoiturburu, es echar humo para confundir las cosas y ocultar el verdadero trasfondo de los problemas, intoxicando claramente.

Y luego continúa asi Dabid Lazkanoiturburu: “Que el eje ideológico no es la clave del conflicto es un hecho público y notorio, como lo es que está marcado por una pugna geopolítica que maneja, y manipula, desde uno y otro lado, sensibilidades nacionales y culturales diversas”

“Resulta como poco aventurado asumir el marchamo “antifascista” de Putin. Porque, dejando a un lado su política interna, con la que ha diseñado un régimen conservador basado en el culto al Estado, a la familia tradicional y a la iglesia cristiana ortodoxa –o precisamente por ello-, Rusia cuenta con el apoyo de una parte no poco importante del paisaje y del paisanaje de la ultraderecha europea. Un apoyo por otra parte de ida y vuelta, con el que Moscú busca reforzar a las fuerzas centrífugas internas que tienen como objetivo debilitar a la Unión Europea”

Estos párrafos también se las traen. Hay que decir que aprovecha bien las líneas, porque no hay línea en la que no introduzca al menos una intoxicación. Cualquier día va a ser objeto de algún premio por su capacidad de intoxicar mucho en poco espacio. Empieza de nuevo diciendo que se trata de una pugna geopolítica, que la es, pero donde mete –una vez más, en su estilo- en el mismo saco a los agresores y provocadores, la OTAN, la UE y la Ucrania nazi, y los agredidos, el Donbass y Rusia.

Sigue con la matraca del “antifascismo” de Rusia que lo sigue poniendo en cuestión, esta vez haciendo referencia al supuesto “régimen conservador” –a diferencia de los regímenes “progresistas” de Occidente- basado en el supuesto culto al Estado –él considera que es mejor el culto a la propiedad privada, a las multinacionales y al neoliberalismo-, a la familia tradicional –debe ser que en EEUU las familias son más avanzadas, o en Arabia Saudita y las monarquías del Golfo, o en Polonia…- y basado en la iglesia cristiana ortodoxa –debe ser que es mejor que se base en la iglesia cristiana católica, en las protestantes, en las musulmanas o budistas…-

Y continúa e insiste en la tesis del principio de que Rusia cuenta con el apoyo no poco importante de la extrema derecha europea, tratando de deslegitimar una vez más a Rusia, en su fobia patológica contra este país. Las extremas derechas europeas están todas incluidas en la OTAN, el brazo armado del imperialismo, que es la verdadera derecha, la gran derecha, la derecha extrema, la derecha hegemónica y dirigente, y están a su servicio, y a sus órdenes, y algunas como las de Polonia y los países bálticos “tirando del carro” en la ofensiva contra Rusia. Los valores de la extrema derecha son básicamente los de Occidente, la OTAN y la UE, la propiedad privada, la explotación, el neoliberalismo, las restricciones a la emigración, y el dominio sobre el mundo. Que son los valores que básicamente defiende Dabid Lazkanoiturburu. Lo que sucede sencillamente es que algunas de las clasificadas como de extrema derecha, como la francesa de Le Pen, están hartas del centralismo de la UE y de la OTAN, y añoran un poco la defensa a ultranza de la soberanía de Rusia. O como en el caso de la Hungria de Viktor Orban, que no entienden la agresividad contra Rusia, la voluntad de la OTAN de desmarcar a Europa de Rusia y que piensan que aun estando en la OTAN se puede llegar a acuerdos con Rusia.

Y cuando Dabid Lazkanoiturburu habla de lo de que Moscú busca reforzar a las fuerzas centrífugas internas que tienen como objetivo debilitar a la Unión Europea, está como preocupado por el supuesto ataque a la Unión Europea, con lo que demuestra su apoyo total a la UE capitalista y colonia de la OTAN y EEUU, una de sus “vacas sagradas” como ha demostrado tantas veces en Gara en su fobia –otra más- antiBrexit. Y que Rusia se alegre de que la UE se debilite, pues es lo lógico y lo normal, porque la UE es lo que es.

Y para terminar y no alargarnos demasiado, ya que varios párrafos siguientes son más de lo mismo, únicamente vamos centrarnos en el último párrafo del artículo que dice: “Una suerte de trastorno bipolar (se refiere a las formaciones ultraderechistas europeas), porque no debe ser fácil optar entre una Ucrania que no duda en coquetear con el fascismo en su día antisoviético, hoy antirruso, y una Rusia autoritaria que defiende como multilateralismo lo que no es sino la imposición a sus vecinos de un unilateralismo regional. Un derecho natural a ejercer la potestad sobre su extranjero cercano. Como ha reivindicado históricamente y reivindica EEUU en Latinoamérica y como ha exigido Washington en estas décadas, en su calidad de primera potencia, en todo el mundo.”

Este párrafo es otro ejemplo de mezcolanza insoluble de cosas incoherentes e inconexas, desvirtuadas y desnaturalizadas, manifestación una vez más de sus fobias incontrolables, utilizadas para manipular, confundir y crear caos, y en suma justificar lo injustificable que es el lema del autor. En primer lugar ¿de qué trastorno bipolar habla Dabid Lazkanoiturburu? ¿Entre apoyar a una Ucrania profascista y una Rusia supuestamente autoritaria? Yo creo sinceramente que el autor no sabe ni de que está hablando y que le puede su fobia antirrusa. Estando por supuesto de acuerdo la extrema derecha con la Ucrania nazi, no están algunas de sus formaciones de acuerdo, precisamente por su nacionalismo, con la actitud expansionista, impositiva, amenazadora y prepotente que demuestra la OTAN, tanto con los países europeos como con la misma Rusia.

Y en cuanto al supuesto carácter autoritario de Rusia, será que son más democráticos el Estado español por ejemplo, o el francés, o los EEUU –asesinos de minorías y donde impera la industria de las armas y Wall Street- por poner algunos ejemplos. Y en cuanto al multilateralismo del que se ríe el autor, es algo que precisamente respeta y defiende muy seriamente Rusia –al igual que China- , como norma de funcionamiento a nivel mundial, donde nadie pretenda imponer su poder hegemónico como lo pretende EEUU y sus siervos, la OTAN y la UE. Rusia lo ha demostrado –a diferencia de la OTAN, EEUU y la UE- en su trato con Cuba, con Venezuela, Nicaragua, Siria, Libia, Irán y un larguísimo etcétera de países. Y también en el trato con sus vecinos más próximos, ya desde los tiempos de la URSS. Cuando ha tenido problemas con algún país vecino ha sido cuando ha intervenido la mano negra del imperialismo a través del terrorismo islámico manejado por sus aliados “demócratas” como Arabia Saudita, Qatar, EAU, etc.

La Haine