La pandemia que estremece al capitalismo (I)
La crisis supera lo ocurrido en el 2009 y presenta indicios de una posible depresión. Los gobiernos intervienen en la administración de la producción, pero se oponen a redistribuir los ingresos. Un escenario globalizado, con mayor esperanza de vida y ausencia de guerras mundiales distingue al contexto actual de su antecedente de principios del siglo XX.
La derecha propicia salidas retro-liberales para continuar los atropellos sociales con mayor intervención del estado. Aún no se vislumbran contrapartes progresistas. La crisis podría cerrar una etapa y zanjar la rivalidad entre EEUU y China.
La lucha de clases ha quedado suspendida en un clima que obstruye la reflexión, mientras la ideología dominante perdió directrices e incentiva un sesgado pesimismo. Pero la crisis introduce disyuntivas y generas oportunidades. Ya existe una revalorización de la salud pública, con iniciativas de cooperación y ejemplos de solidaridad internacional.
Los programas alternativos combinan demandas nacionales con exigencias globales, propiciando transformaciones sociales que no emergen de los virus. Se requieren proyectos y estrategias políticas.