La política de pistola y bomba: Historia criminal de Israel en Líbano
Quienes hoy piden el desarme de la Resistencia libanesa, el derrocamiento del Gobierno y una investigación internacional sobre la explosión del puerto de Beirut, en realidad, son mercenarios de Israel y Arabia Saudí.
Estos elementos acusan al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) de almacenar armas y municiones en el puerto de Beirut, algo que seyed Hasan Nasralá, secretario general del movimiento libanés rechazó categóricamente.
Y en un momento, en el que el Gobierno libanés estaba realizando investigaciones para conocer a los responsables de la tragedia de Beirut, estos mercenarios se infiltraron entre los manifestantes y atacaron las sedes de diferentes ministerios del país, “para destruir los documentos” que podrían dar a conocer a las autoridades implicadas en estos actos de corrupción.
Las autoridades corruptas son responsables de almacenar el nitrato de amonio, durante casi 7 años, en el puerto de Beirut sin aplicar medidas para utilizarlo o destruirlo.
La semana pasada, los civiles libaneses pagaron por el mal manejo y la corrupción de sus autoridades cuando 2750 toneladas de nitrato de amonio provocaron un desastre en Beirut con un saldo de 160 muertos, 6000 heridos, 300 000 desplazados y media ciudad en ruinas.
La masacre ocurrida en Beirut solo es un ejemplo de los crímenes cometidos por Israel, Arabia Saudí y sus lacayos en El Líbano.
Los crímenes sionista-saudíes más importantes en El Líbano:
Rashid Karami:
Fue primer ministro en ocho ocasiones entre 1955 y 1987. Murió junto con otras figuras políticas libanesas por la explosión de una bomba colocada en el helicóptero militar en el que viajaba hacia Beirut el 1 de junio de 1987.
En 1994, cuatro años después de concluir los combates de la guerra civil libanesa, Samir Geagea, un político aliado de Arabia Saudí, fue juzgado por su participación en cuatro asesinatos políticos, entre ellos el del primer ministro Rashid Kerami.
Tras la Revolución de los Cedros, en 2005 y la posterior retirada de las fuerzas sirias de El Líbano, el 18 de julio de 2005 el recientemente electo Parlamento libanés votó para concederle una amnistía.
Dany Chamoun
Fue un destacado político libanés. Un cristiano maronita, el hijo menor del expresidente Camille Chamoun y hermano de Dory Chamoun, Chamoun también era un político por derecho propio, y era conocido por su devota defensa de El Líbano.
El 21 de octubre de 1990, Chamoun, junto con su segunda esposa nacida en Alemania, Ingrid, y sus dos hijos, Tarek (siete) y Julian (cinco), fueron asesinados.
El 24 de junio de 1995, el Tribunal libanés declaró a Samir Geagea culpable del asesinato de Dany Chamoun y su familia.
Jalil Kanaan:
Fue un católico maronita que comandaba la Quinta Brigada del Ejército libanés. El 30 de septiembre de 1986 Kanaan fue asesinado por las tropas leales al presidente libanés, Amin Gemayel en Beirut.
Los atacantes irrumpieron en su casa en el barrio cristiano de Hazmiye a las 2 a.m. y le mataron con fuego de ametralladoras. La víctima fue alcanzada por más de 20 balas y murió instantáneamente. Su esposa resultó gravemente herida.
La radio estatal dijo que los asesinos eran miembros de las fuerzas Libanesas, una milicia cristiana comandada por Samir Geagea.
Antoine Hadad:
Fue coronel del Ejército libanés. Le mataron con un hacha en febrero de 1990. Militares vinculados con Geagea están acusados de cometer este crimen.
Cabe señalar que Samir Geagea mantuvo varias reuniones en secreto con las autoridades israelíes en la región semiautónoma del Kurdistán Iraquí.
Qaith Juri:
Fue jefe de la región de Biblos, zona ubicada en la costa norte de El Líbano. En 1958 fue viceministro de Trabajo del país.
En 14 de febrero de 1984, perdió la vida en un tiroteo mientras estaba volviendo con su esposa de una celebración social. Su mujer también murió en el incidente debido a la gravedad de las heridas.
René Moawad:
Fue presidente de El Líbano. En noviembre de 1989, este mandatario pro sirio cayó muerto tras la explosión de un coche bomba dirigido contra el convoy de coches en que se desplazaba por Beirut, justo pocas semanas después de su elección.
Entonces los dedos acusadores se dirigieron al Partido de las Falanges Libanesas que se oponía a Moawad, por su acercamiento a Damasco. Durante la guerra civil libanesa, este partido era aliado de Israel.
Masacre de Sabra y Chatila:
Fue ideado por el régimen de Israel, que en aquel entonces ocupaba El Líbano, y perpetrado por milicias falangistas libanesas contra los palestinos residentes en los campos de refugiados situados en dichas localidades, en Beirut Oeste, durante la Guerra del Líbano de 1982.
Esta masacre recibió la calificación de acto de genocidio por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas a través de su resolución 37/123. Según una comisión interna israelí, la Comisión Kahan, las fuerzas israelíes desplegadas en El Líbano estaban involucradas indirectamente en dicha matanza.
Las tropas israelíes habían rodeado por completo el campamento de refugiados de Sabra y Chatila y controlaban todas las entradas y salidas del campo.
Ariel Sharón y el jefe de estado Mayor, Rafael Eitan, se reunieron con las unidades de la milicia cristiano-falangista libanesa, para incitarlos a entrar en los campamentos de refugiados de Sabra y Chatila.
En el marco del plan israelí, los soldados israelíes tenían que controlar el perímetro de los campamentos de refugiados y prestar apoyo logístico, mientras que los milicianos falangistas debían ingresar en los campamentos.
Los falangistas, armados con pistolas, cuchillos y hachas entraron el 15 de septiembre de 1982 en dichos campamentos. Cometieron una masacre asesinando palestinos, la inmensa mayoría ancianos, mujeres y niños, todos ellos civiles indefensos, y que se prolongó durante más de treinta horas. Aparte de las ejecuciones, también cometieron violaciones, torturas y mutilaciones.
Durante la noche de esa jornada, las fuerzas israelíes dispararon bengalas iluminando los campamentos. Según una enfermera neerlandesa, el campamento estuvo tan brillante como «un estadio deportivo durante un partido de fútbol».
Según los informes, al menos 3000 palestinos fueron asesinados con la colaboración israelí en Sabra y Chatila.
La masacre de Qana en 1996
El 18 de abril de 1996 Israel lanza la operación Uvas de la Ira. En un bombardeo de artillería contra combatientes palestinos que usaban a civiles libaneses como escudos humanos junto al perímetro de un campamento de las Naciones Unidas mueren 106 civiles libaneses en Qana.
El régimen de Tel Aviv atribuyó el bombardeo a un error táctico. Israel alegó que sus tropas desconocían que un gran número de civiles libaneses se había refugiado en el recinto de Qana.
El informe de la ONU sugirió que el patrón de los impactos era incompatible con el objetivo declarado por las fuerzas israelíes.
Revelar la verdad oculta
Además de estas masacres y los asesinatos, tenemos que mencionar otro grupo mercenario en el Gobierno libanés que en los últimos días ha presentado su renuncia al Gobierno del premier Hasan Diab.
Estos ministros han acusado al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano de la explosión de Beirut, y han apoyado a los manifestantes que han asaltado las sedes de diferentes ministerios del país para destruir los documentos de la corrupción de las autoridades del Gobierno.
Estas bandas están actuando de acuerdo con una agenda “israelí” clara, que es empujar a El Líbano, al caos. Estos grupos reciben dinero de Arabia Saudí y sirven a Israel.
En respuesta a estas medidas, los medios de comunicación afiliados a la Resistencia deben difundir la verdad oculta detrás de los hechos ocurridos en el país y revelar la conspiración de las autoridades libanesas que buscan seguir con la agenda israelí en el país.