La revolución reaccionaria
La ultraderecha que, en Argentina, asumió el gobierno el 10 de diciembre de 2023 está implementando con celeridad un ajuste ortodoxo, confeccionado a medida de los grupos económicos concentrados y del Fondo Monetario Internacional (FMI). Un ajuste cuyos costos –altísimos, tal vez insoportables para buena parte de la población– ya se hacen sentir sobre extensas franjas de la pequeña y mediana burguesía y, especialmente, sobre los sectores medios, las clases trabajadoras, las jubiladas y los jubilados. Pero el ajuste dista de ser el objetivo principal del gobierno de la ultraderecha.