Libaneses festejan victoria de Hezbolá y vuelven a sus casas

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó el martes un acuerdo de alto el fuego de 60 días con el Líbano, que pondrá fin a los ataques del régimen sionista contra la nación libanesa.

Después del anuncio emitido por Netanyahu, el gabinete de seguridad israelí aprobó el acuerdo de alto el fuego. De hecho, el régimen sionista se vio obligado a aceptar la tregua bajo la presión de la resistencia del pueblo libanés y la valentía de los combatientes de Hezbolá.

‘Acuerdo de tregua en Líbano es derrota de Israel ante Resistencia’

Tras la entrada en vigor del acuerdo de tregua, los ciudadanos libaneses han salido a las calles para festejar la victoria del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y el fracaso del régimen usurpador.

Libaneses con banderas de Hezbolá festejan victoria frente Israel tras la entrada en vigor de tregua, Beirut, 27 de noviembre de 2024.

Los ciudadanos libaneses, ondeando banderas del país y Hezbolá, están volviendo a sus casas mientras corean lemas de apoyo a Hezbolá y sus combatientes, portan fotos de altas figuras de la Resistencia y muestran signos de victoria.

“Hemos regresado a nuestras casas por la fuerza de la Resistencia y agradecemos a todas las personas que nos han ayudado”, ha señalado una mujer desplazada del sur del Líbano a la cadena local An-Nahar, durante el regreso a su pueblo tras la entrada en vigor del alto el fuego.

A pesar de las advertencias de las fuerzas usurpadoras israelíes, miles de civiles ya han llegado a las ciudades de las provincias de Tiro y Nabatieh, mientras que algunas familias han entrado en Bint Jbeil, una ciudad que el ejército israelí no logró ocupar.

“Completo fracaso” y “mayor catástrofe” para Israel

El exprimer ministro israelí Naftali Bennett ha criticado duramente el acuerdo de alto el fuego con Hezbolá y lo ha calificado como un “completo fracaso diplomático y de seguridad”, argumentando que la capacidad de Hezbolá de atacar objetivos israelíes sigue intacta.

Por su parte, el líder de la oposició israelí, Yair Lapid, arremete contra el gabinete por el acuerdo de alto el fuego en el Líbano, indicando que “el gabinete de extrema derecha se vio arrastrado a firmar un acuerdo con Hezbolá” después de más de un año de combates, mientras “actualmente las ciudades del norte de Israel están destruidas, la vida de la gente destrozada y el ejército se ha desgastado”.

“Bajo la dirección de Netanyahu, ocurrió una de las mayores catástrofes de nuestra historia. Ningún acuerdo con Hezbolá borrará la vergüenza. Ninguna declaración a la prensa cambiará la historia”, ha agregado.

También ha pedido que Israel alcance rápidamente un acuerdo que ponga fin a los combates con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en Gaza para la liberación de los retenidos israelíes.

A su vez, el ministro de seguridad interna israelí, Itamar Ben-Gvir, ha denunciado el acuerdo de alto el fuego como “un error histórico”, afirmando que el acuerdo entre Israel y el Líbano, además de no haber logrado venganza por los cientos de militares y colonos israelíes muertos por la artillería de Hezbolá, no logra los objetivos de la guerra de devolver a los colonos del norte a sus hogares de manera segura.

Ataques de Hezbolá obligaron a 4 millones de colonos supremacistas a buscar refugio.

Hezbolá, por su parte, ha lanzado el domingo un número récord de ataques contra los territorios ocupados, lo que ha obligado a más de cuatro millones de colonos israelíes a huir de sus ciudades. Según analistas, este ataque masivo es una de las razones que apresuraron la firma del alto el fuego y la retirada israelí.

Colonos no regresarán al norte: promesas de Netanyahu son falsas

Los ataques israelíes han acabado con la vida de más de 3800 civiles en el Líbano desde el inicio de la agresión israelí en octubre de 2023. El régimen israelí intensificó su guerra contra el Líbano a fines de septiembre cuando Netanyahu anunció objetivos de guerra actualizados, enfatizando su determinación de regresar a cientos de miles de colonos desplazados por las operaciones de Hezbolá a sus hogares en el norte de Palestina ocupada.

Los comandantes militares israelíes se comprometieron a erradicar a Hezbolá y eliminar su presencia en el sur del Líbano, pero finalmente se vieron obligados a aceptar un acuerdo de alto el fuego sin lograr ninguno de esos objetivos.