Libertarios (III). Fundaciones yanquis, anti-política y 'freak style'
Mercado y Estado, sector privado y sector público, contribuyentes y subsidiados, frugales y derrochadores, trabajadores y vagos. El mundo es feo porque la “gente con iniciativa”, la “gente que se esfuerza”, los “contribuyentes”, en fin: la “gente común” y “el hombre sencillo”, no acceden al premio del consumo, el bienestar y la prosperidad material, porque hay “villanos” que interfieren y hacen que el “esfuerzo” y el “mérito” no sean una garantía para lograr la meta: el Estado con sus impuestos, sus regulaciones, sus burocracias políticas y administrativas que no entienden el mecanismo automático del mercado; el Estado con su “gasto innecesario”, con su vocación por sostener a empresarios “marginales” e “ineficientes” y a la fuerza de trabajo “menos capacitada”.