Marchas masivas en toda Argentina contra el FMI y el gobierno del ajuste contra el pueblo
Movimientos sociales y agrupaciones de tanto de izquierda opositora como oficialistas se unieron para protestar contra las medidas económicas del gobierno del Frente de Todos (peronista), que van en línea con el ajuste pautado en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los movimientos sociales habían advertido semanas atrás al Gobierno que de continuar el ajuste protagonizarían la movilización más masiva de los últimos años. Este jueves cumplieron: la Avenida 9 de Julio, frente al Ministerio de Desarrollo Social, se llenó de columnas provenientes de todo el país nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y Unidad Piquetera (UP), que volvieron a marchar juntas por primera vez desde los tiempos del macrismo.
En medio del tembladeral económico que atraviesa la Argentina —con una inflación interanual que roza el 110% y una pobreza que alcanza a más del 60% de los niños y adolescentes— las principales organizaciones sociales del país se unieron en una histórica movilización para reclamar una mejora en los ingresos y en la calidad de los puestos de trabajo.
La novedad de la jornada de protestas fue la confluencia de agrupaciones oficialistas —cuyos dirigentes integran la alianza gobernante del Frente de Todos— y opositoras, identificadas con sectores del peronismo revolucionario y la izquierda, en la Marcha Nacional Piquetera. Bajo la consigna "basta de hambre y ajuste", los manifestantes protestaron contra el acuerdo firmado en 2022 por el presidente Alberto Fernández con el FMI para refinanciar la multimillonaria deuda contraída en 2018 por el régimen derechista de Mauricio Macri (2015-2019).
"Nos convoca el brutal ajuste que manda el FMI contra el pueblo, los trabajadores y los jubilados. Por eso esta unidad extraordinaria: nos estamos juntando todos los movimientos sociales para reclamar por lo mismo, que es que se termine el ajuste", declaró a Sputnik el dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, uno de los espacios que conforman a la Unidad Piquetera, opositora al Gobierno."Necesitamos una mayor ayuda para los comedores populares y los más vulnerables. El ajuste es una política del gobierno nacional, y por eso salimos a reclamar", sostuvo Belliboni.
El dirigente social se dirigió específicamente a la gestión de la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz: "Debería irse para que pongan a alguien con sensibilidad social", afirmó en referencia a la disputa que la enfrenta a los movimiento sociales a partir del debate en torno a la suspensión de beneficiarios del plan social Potenciar Trabajo, que ofrece una remuneración equivalente a medio salario mínimo a cambio de cuatro horas de trabajo diarias en tareas comunitarias.
Ante el crítico cuadro social que exhibe Argentina —con una pobreza que alcanza al 40% de la población—, Belliboni remarcó la trascendencia de que organizaciones identificadas con el Gobierno decidan salir a protestar."Cuando la situación es tan grave, se unen incluso los que antes no salían a la calle. Hay un ajuste y los compañeros comprendieron que hay que luchar contra él", sostuvo el dirigente.
El panorama que describen las organizaciones es "desesperante". "Estamos con la lengua afuera, cerrando comedores porque no tenemos qué dar de comer", comentó Esteban "Gringo" Castro, Secretario General de UTEP. La asistencia alimentaria fue el eje central de los reclamos, pero la respuesta de la ministra, como siempre, fue desmentir esa situación sin sonrojarse.
Sobre el asfalto de la 9 julio confluyeron las columnas que habían comenzado a peregrinar desde el lunes. Ese día, dos actos en La Quiaca (Jujuy) y Las Heras (Santa Cruz) le dieron el puntapié inicial a la Marcha Federal, que atravesó varias ciudades importantes del país antes de llegar el miércoles por la noche a la Plaza de Mayo, donde se montó un acampe.
Fotos: Resumen Latinoamericano.