Nueva jornada de huelga y manifestaciones masivas en Francia y Reino Unido

La huelga nacional en Francia llegó a su octava edición, con manifestaciones masivas en todo el país fundamentalmente contra la reforma de las pensiones, cuyo proceso legislativo llega a su recta final. Pero también contra las políticas neoliberales del régimen de Macron y la participación de Francia en la OTAN

La versión final del proyecto

Las movilizaciones coincidieron con la reunión de un comité conjunto de siete diputados y siete senadores para acordar la versión final del proyecto de ley, centrado en el aumento de la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años.

Incertidumbre

Hoy jueves fue aprobado sin problemas en el Senado. Pero en la Asamblea Nacional el presidente Emmanuel Macron lo tiene más difícil, pues bastantes parlamentarios del partido Los Republicanos, aliado del Gobierno en este tema, no garantizan su apoyo.

El ejecutivo no descarta tener que recurrir a un artículo de la Constitución que le permite evitar el voto en el Parlamento a cambio de permitir que la oposición presente mociones de censura.

Este lunes, los dirigentes del sindicato CGT, el más grande de Francia, se reunieron en París.

“Esta semana vamos a tomar medidas aún más enérgicas que en días anteriores, ya sea en gas o en electricidad (…) el endurecimiento de las acciones del movimiento significa recortes selectivos, incluso más que la semana pasada”, afirmó Sebastien Menesplier, secretario general de CGT en el sector de minas y energías.

Es precisamente en este sector en donde se están llevando algunas de las acciones más efectivas y continuadas en el tiempo por parte del movimiento sindical.

Seis días con bloqueos en las refinerías

“Hoy en Francia las redes de electricidad y gas están en manos de los huelguistas. Entonces son las asambleas generales las que van a decidir qué van a hacer con esta toma de la herramienta de trabajo. Pero efectivamente el objetivo es endurecer el movimiento en relación a un Gobierno que endurece su posición, y que ha decidido pisar la representación nacional y la democracia”.

Mientras Cedric Liechti, secretario general de CGT Energy Paris, hablaba así este lunes en la capital francesa, en la ciudad de Haulchin, al norte del país, el mismo sindicato decidía bloquear las entradas y salidas del depósito de combustible de la empresa TotalEnergies. Van ya seis días con bloqueos y protestas similares a esta en todo el país.

Finalmente tuvo que ser la policía la que desbloqueara las barricadas formadas con neumáticos ardiendo. Según un portavoz de la propia empresa, decenas de depósitos fueron bloqueados en todo el país con el 71% de los trabajadores del turno de la mañana uniéndose a la huelga.

Francia se llena de basura por las huelgas

Los recolectores de basura de París y otras ciudades del país son uno de los colectivos que llevan varios días en huelga. En la capital francesa son ya miles las toneladas de residuos que se acumulan en las calles y que han enfrentado a la alcaldía de la ciudad y a un régimen que no da marcha atrás con la ley.

Junto a la imagen de la icónica Torre Eiffel, en París se ven estos días también torres de basura por las calles, que suman ya más de 5.000 toneladas por la huelga que los recolectores de residuos llevan a cabo desde hace ocho días. Lo hacen en el marco de las protestas y jornadas de huelgas generales contra la reforma de pensiones del régimen, que pretende subir la edad de jubilación de los 62 a los 64 años.

En la capital francesa, la mitad de los 20 barrios se han visto afectados por esta huelga que, por el momento no afecta a los 10 que tienen el servicio privatizado.

También las plantas incineradoras de basura están en paro y la situación se repite en otras grandes ciudades del país. La situación ha encendido la discusión entre el Ejecutivo local, liderado por la socialdemócrata Anne Hidalgo, y el régimen de Macron.

Varios ministros han acusado a Hidalgo de promover la huelga para dañar al Ejecutivo y no atender lo que juzgan como "un problema de salubridad y seguridad pública". La concejala de Limpieza de la capital, Colombe Brossel, respondió que “si se retira la reforma de las pensiones del Gobierno que eleva la edad mínima de jubilación a los 64 años, las incineradoras y los garajes se desbloquearán inmediatamente".

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En Reino Unido, masiva huelga contra primer presupuesto del régimen de Sunak

El Reino Unido vivió este miércoles otra huelga nacional por mejores salarios, pensiones, condiciones laborales y contra la participación en la OTAN, una jornada que coincidió con la presentación del primer presupuesto del Gobierno de Sunak.

Mientras el régimen del primer ministro británico, Rishi Sunak, presentaba su presupuesto de primavera, cientos de miles de trabajadores, incluidos docentes, médicos jóvenes, funcionarios públicos y trabajadores del metro de Londres (capital) realizaban una huelga masiva en todo el país.

En Londres, decenas de miles de manifestantes marcharon por el centro de la ciudad, particularmente en la zona de Downing Street, donde está la residencia oficial del primer ministro británico, y cerca de la sede del Parlamento, en Westminster, a pocas manzanas.

En la huelga participaron, entre otros, los miembros del Sindicato Nacional de Educación (NEU, por sus siglas en inglés) que permanecerán dos días de paro, los conductores de la Sociedad Asociada de Ingenieros de Locomotoras y Bomberos (Aslef, por sus siglas en inglés) y el sindicato Ferroviario, Marítimo y de Transporte; la huelga de este último gremio provocó una paralización de los servicios de metro.

Además, unos 233 000 funcionarios del sindicato de Servicios Públicos y Comerciales (PCS, por sus siglas en inglés) se encuentran en huelga; así como decenas de miles de médicos jóvenes de la Asociación Médica Británica (BMA, por sus siglas en inglés), quien están en huelga por tercer día consecutivo.

Ante tal negra coyuntura, el ministro británico de Finanzas, Jeremy Hunt, presentó el presupuesto de primavera del régimen que incluye una serie de promesas de menos impuestos y menos gastos sociales para los próximos cinco años, que afectarán el mercado laboral, las pensiones, el cuidado de los niños, la defensa y favorecerán la inversión empresarial.

El Reino Unido se ha enfrentado durante los últimos meses a una ola de huelgas de diversos gremios que exigen aumentos salariales para mantener el ritmo de la inflación de dos dígitos.

Los sindicatos dicen que los salarios, especialmente en el sector público, han caído en términos reales durante la última década, y una crisis del costo de vida alimentada por el fuerte aumento de los precios de los alimentos y la energía ha dejado a muchos luchando para pagar sus facturas.

La tasa de inflación anual del país británico fue del 10,1 % en enero. El régimen conservador de Sunak argumenta, como tantas otras veces, que otorgar incrementos salariales de más del 10 % al personal del sector público, aumentaría aún más la inflación.