Paraguay: Arrestan a 48 campesinos por el asalto a la comisaría policial de San Juan

Última Hora/La Haine.- El propio ministro del interior comandó el operativo, durante el cual se detuvo a 48 agricultores.

Poco después del despunte de la mañana, partió la comitiva con destino al asentamiento 11 de Mayo, a 47 kilómetros de la ciudad, en busca de los campesinos que contaban con orden de detención tras ser denunciados por "atropello a mano armada de una comisaría policial, daños materiales, amenaza de incendio, explosión de petardos y liberación a la fuerza de un detenido".

Hasta ahora se desconoce el paradero del dirigente liberado, Porfirio Benítez.

Sin resistencia

Tensión y desconfianza reflejaban los rostros de los pobladores del asentamiento, a la llegada de los uniformados. La comitiva, además del ministro Nelson Mora, estaba integrada por la fiscala Norma Girala, autoridades departamentales y 240 efectivos policiales y militares.

Tras una extensa conversación entre dirigentes del asentamiento y el ministro Mora, se procedió a la detención de 48 campesinos. No hubo resistencia. De los 125 contra quienes había orden de prisión preventiva, solo 50 fueron identificados, tras los disturbios de la madrugada de ayer.

Mientras uno a uno iban subiendo en el camión que los llevaría hasta la dependencia policial, Adolfo González, dirigente de la Federación Nacional Campesina (FNC), dijo que accedieron al traslado de los campesinos, luego de acordar con las autoridades intervinientes que, tras la declaración de cada uno en la comisaría, todos los detenidos serían liberados y podrían retornar nuevamente al asentamiento 11 de Mayo, donde habitan, en más de 3000 hectáreas de tierra.

"Solo son perseguidos los pobres"

"Ndahaéi delincuente, ndahaei mondaha" (no son delincuentes, no son ladrones) se oyó entre el grupo que veía como uno a uno subían al camión preparado para el traslado. Otro reclamó que "solo son perseguidos los pobres y con el traslado de los compañeros se pierde un día de trabajo", y que "nadie recupera este día perdido en las chacras".

Con palos en mano y quemándose la piel bajo el intenso sol se oyó retumbar el grito "Vencer o morir", como la manifestación de desacuerdo con la acción de las autoridades.