Perú: paro antiminero contra Humala y la transnacional Yanacocha
El paro en Cajamarca es contra la transnacional Yanacocha. Todo el pueblo en pie de lucha. Esta medida de fuerza es contra el gobierno de Ollanta Humala y las translaciones mineras. La empresa minera Yanacocha es propiedad de la transnacional Newmont Mining Corporation (51,35%), además de otros socios como la Compañía de Minas Buenaventura (43.65%) e International Finance Corporation (5%). Yanacocha es una de las mas grandes empresas minera de America Latina. En las ultimas elecciones financió la campaña electoral de 22 parlamentarios.
Algunos de estos “padres de la patria” son del grupo político de Alejandro Toledo que ahora es socio el gobierno de Humala. La transacción es simple Yanacocha recupera su inversión en la campaña electoral pasada. Por lo pronto el gobierno ha ordenado el traslado de 2.000 mil infantes de Marina a la zona de conflicto y ha amenazado con aplicar las leyes penales contra los instigadores del paro y movilización.
La salida que este gobierno a propuesto para resolver el conflicto minera en Cajamarca es la represión y satanizar la lucha popular. Por lo pronto el gobierno ha ordenado el traslado de mas de mil infantes de Marina a la zona de conflicto y ha amenazado con aplicar las leyes penales contra los instigadores del paro y movilización. Un alto jefe policial acaba de declarar que son los “terroristas” los que están tras este movimiento de protesta. Por su parte, Javier Diez Canseco, del partido “socialista” y socio de Ollanta Humala ha declarado que es el “ex gobernante Alberto Fujimori” el instigador del conflicto (Fujimori está en la cárcel). Poca imaginación, tanto del policía como del “socialista” Diez Canseco. El problema central es la política entreguista contra los intereses del país que viene aplicando el “nacionalista” Ollanta Humala. Javier Canseco, que antes apoyo el gobierno de Alberto Fujimori, no descubre nada cuando dice que la “derecha” o el fujimorismo azuza el paro en Cajamarca. Ese ha sido el argumento de todos los gobiernos sátrapas para reprimir las luchas populares.
Aquí la información aparecida en diferentes medios.
Prensa Latina
Un paro general de agricultores y ganaderos comenzó el miércoles en la región norandina de Cajamarca contra el proyecto minero Conga a cargo de una empresa de capitales locales y estadounidenses, luego de fallidos intentos gubernamentales de impedir la protesta mediante el diálogo y el despliegue de la fuerza. Denuncian que la minera Yanacocha contamina el agua y gasta 900 litros por segundo.
Desde el 14 de noviembre persiste una huelga general contra la actividad minera en la región de Apurímac, en los Andes del sur de Perú, mientras otros conflictos continúan latentes. El Ejecutivo accedió a dictar un decreto de prohibición de la minería informal y de cualquier actividad minera en las cabeceras de los ríos, para evitar la contaminación de las aguas que daña la agricultura y la ganadería.
Sin embargo, el Comité de Lucha de la provincia de Andahuaylas, que dirige las protestas, desconoció un acuerdo firmado con el gobierno semanas atrás. La protesta seguirá con bloqueos de carreteras hasta que el gobierno emita un decreto que proscriba la actividad minera en las dos provincias, informó el nuevo presidente del Comité de Lucha de Andahuaylas Guido Flores. Un frente de organizaciones regionales del sur del país dio un plazo de dos semanas al gobierno para que dicte medidas de protección de los recursos hídricos y se abstenga de aprobar proyectos mineros porque depredan el ambiente.
El congresista Javier Diez Canseco, de la bancada del bloque gobernante Gana Perú, advirtió que elementos ligados al encarcelado ex gobernante Alberto Fujimori azuzan el conflicto. Según el parlamentario, fue un error que los ministros de Energía y Minas Carlos Herrera y Agricultura Miguel Callaux hubieran abandonado una reunión con los dirigentes de la protesta, bajo la falsa percepción de que estos querían tomarlos en rehenes.
También respaldo la posición del ministro del Ambiente Ricardo Giesecke, en el sentido de que se revisen los estudios de impacto ambiental que respaldan proyectos mineros en marcha, resistidos en diversas regiones. Diez Canseco puso en duda que esos estudios garanticen la preservación del medio ambiente y los recursos hídricos, por lo que deben ser revisados.
La tensión persistía el 23 de noviembre en la norandina región de Cajamarca, en la víspera de un paro general, pese al desmentido de versiones sobre el envío de tropas a reprimir la protesta. Aunque el lunes se confirmó la llegada de tropas de élite policiales a Cajamarca, el jefe del comando conjunto de las fuerzas armadas general Luis Howell desmintió el envío de tropas del ejército a esa región como refuerzo de la policía.
Este miércoles continuaban los reclamos del frente de organizaciones sociales contra el proyecto Conga de explotación de oro, motivado por la percepción de que depredará fuentes de agua vitales para la población. La huelga fue precedida, según fuentes consultadas telefónicamente, por el arribo de numerosos policías y el ministro del Interior Oscar Valdés, para tomar medidas de resguardo del orden público ante posibles excesos de los activistas del paro, y dialogar con los dirigentes sociales.
Valdés hizo llamados contra el paro, por considerar que no es pertinente, y hasta lanzó advertencias sobre la posible acción de grupos radicales provocadores que tendrían armas robadas en un asalto a la policía en la ciudad selvática de Tarapoto. Fue criticado duramente por el congresista oficialista Jorge Rimarachín, quien pidió su renuncia por haber asumido una actitud provocadora que exacerbó los ánimos de la población.
El ministro se reunió brevemente con el presidente regional (gobernador) de Cajamarca Gregorio Santos y con dirigentes de Frente de Defensa de Cajamarca, que conduce la protesta, pero no logró avances. Sus interlocutores le dijeron que no confían en los ministros y que solo quieren hablar con el presidente Ollanta Humala y rechazaron acusaciones policiales de aprestos de violencia.
El gobierno aguardaba la llegada de alcaldes y otras autoridades de ese territorio, convocados a un diálogo sobre el proyecto minero aurífero Conga, pero el llamado no encuentra eco. Según Gregorio Santos, duro crítico del proyecto e impulsor de la huelga, y el presidente del Frente de Defensa Interprovincial de Cajamarca Wilfredo Saavedra, el presidente Ollanta Humala debe viajar a Cajamarca a debatir el tema.
"No hay ninguna posibilidad de que el proyecto Conga u otros proyectos mineros se integren al plan de desarrollo regional de Cajamarca. No es posible ni técnica ni científicamente", aseveró Saavedra. Cuestionó así el anuncio del presidente Humala de que el gobierno avala el citado proyecto y considera factible que se desarrolle con la construcción de lagunas en reemplazo de las que serán afectadas por la explotación aurífera.
Argumentó que las empresas mineras realizan operaciones a tajo abierto, lo que contamina y destruye el paisaje y las cabeceras de cuenca (nacientes de los ríos). Señaló que en Cajamarca hay actividad minera desde hace 19 años y el saldo es la destrucción de las cabeceras de agua, afectando a la población, que ahora carece del elemental recurso, del cual la firma Yanacocha gasta 900 litros por segundo.
Tal situación, dijo, afecta a la agricultura y la ganadería, principales actividades de la citada región y que constituyen 77 por ciento de la economía de la zona. La minería, en cambio, alegó, no ha impulsado el desarrollo regional de Cajamarca, que ocupa el cuarto lugar en el cuadro de las regiones más pobres del país. Tras denunciar que el gobierno ha tomado partido por las empresas mineras, el dirigente afirmó que en la campaña electoral el actual presidente planteó que Cajamarca debe optar entre el agua y el oro, el agro o la minería.
El mandatario descartó el dilema y consideró posible tener oro y agua y que el proyecto Conga se realice garantizando la provisión y reposición de agua para la agricultura y la ganadería. Humala no acepta ultimátum de nadie, en alusión a los reclamos de las organizaciones sociales de Cajamarca y mantendrá el orden y la tranquilidad, aunque mantendrá disposición al diálogo para dar explicaciones.
Según el mandatario, los impuestos que el Estado recibirá por el proyecto servirán para las reformas sociales y el desarrollo regional, lo que fue cuestionado por el presidente de Cajamarca, quien afirmó que el anuncio del gobernante está dirigido a complacer intereses empresariales y equivale a una declaratoria de guerra a Cajamarca. Santos denunció que la empresa Yanacocha, a cargo del proyecto Conga, está repartiendo escopetas entre su personal y elementos de choque, y llamó a las autoridades a intervenir ante esa ilegalidad.
Diario La Razon (24 de noviembre 2011)
El ministro peruano del Interior, Óscar Valdés, alertó de la posible presencia de miembros de Sendero Luminoso en el paro que se inicia este jueves en Cajamarca, convocado por el Frente de Defensa Ambiental contra el proyecto minero Conga, con el objetivo de provocar violencia.
“Los organizadores de esta medida de fuerza deben tener cuidado para evitar la presencia de elementos que provoquen actos de violencia. Tengan presente los dirigentes que ellos son responsables de la conducción de este paro, cada uno es responsable de lo que promueve. Cada uno tiene su nivel de responsabilidad y por eso quiero que convoquen a los miembros de sus organizaciones y le hagan ver que los peruanos no podemos vivir de violencia. Los peruanos tenemos que buscar el diálogo”, dijo Valdés en la ciudad de Cajamarca.
Informó que se han encontrado en la localidad cercana al proyecto minero “pintas subversivas en apoyo al paro y contra el gobierno, así como trapos rojos subversivos (en alusión a Sendero Luminoso) que nos ponen en alerta”. En ese sentido, recordó que el 3 de diciembre es el 77 cumpleaños de Abimael Guzmán, el cabecilla de Sendero Luminoso, por lo que remanentes senderistas podrían tratar de perpetrar algún tipo de acto subversivo.
Gregorio Santos, presidente de la región de Cajamarca y uno de los convocantes del paro, corroboró las declaraciones del ministro e indicó que las pintas y los trapos rojos aparecieron el miércoles. En ese sentido, instó a la población a realizar el paro en forma pacífica.
Valdés también informó a la prensa que se dieron indicaciones a la policía para que esté en alerta debido a que el martes “fueron robadas armas de un puesto policial en la región Amazonas, por lo que podrían estar en Cajamarca en manos de infiltrados. Quiero alertar a los dirigentes que no vaya ser que haya infiltrados y esas armas sean usadas acá”.
Indicó que entre los pertrechos sustraídos figuran pistolas, fusiles, municiones y granadas de guerra.
El MRTA
Se debe precisar que recientemente se informó que la violencia desatada en Cajamarca contra el proyecto minero Conga tiene entre sus principales azuzadores a Wilfredo Saavedra Marreros, un exsentenciado por terrorismo y acusado de haber dinamitado un juzgado de Cajamarca.
Saavedra Marreros, que preside el Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca, fue militante del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) y fue acusado de dinamitar las instalaciones del Juzgado Mixto de San Marcos en 1988.
En 1989 se condenó a Saavedra Marreros a 10 años de pena privativa de libertad por el delito de subversión y su pena venció en 1999.
El Comercio (jueves 24 de noviembre de 2011)
Un paro de 24 horas es el próximo capítulo del conflicto entre los pobladores de Cajamarca y el Gobierno de Ollanta Humala, enfrentados –por decirlo de alguna forma– por la realización del proyecto Minas Conga de Yanacocha. Los manifestantes se niegan a que la empresa empiece una explotación que empezaría a dar frutos el 2014 mientras que se busca una salida política al asunto que garantice (en palabras del estado) “oro y agua”. Este es un repaso de lo que cada uno de los actores en este conflicto busca.
EL AGUA: CUESTIÓN DE ESTADO
El plan de gobierno de Ollanta Humala indicaba que la explotación de recursos naturales “aprovechada generalmente por minorías económicas extranjeras, no puede continuar”. Alejandro Toledo ha señalado hoy que “hay un embalse de expectativas sociales justificadas” a raíz de la Ley de Consulta Previa. Este embalse, asegura, fue “levantado” por Ollanta Humala, lo que ha generado una crisis en la que el presidente ha tenido que decir que no se trata de buscar oro o agua, sino de ver la manera en que se pueda conseguir ambas cosas.
El encargado apagar el incendio de Cajamarca ha sido el premier Salomón Lerner, quien hoy apareció ante los medios junto a seis alcaldes, provinciales y distritales, y a Carlos Santa Cruz, vicepresidente de Newmont (una de las empresas accionistas de Minera Yanacocha) para América Latina diciendo que desea “solucionar el problema del agua para todos los peruanos”. El mismo discurso tuvo días atrás cuando indicó que “se asume como principio fundamental que el agua es la principal preocupación de este Gobierno”.
YANACOCHA: EL MILLONARIO PROYECTO CONGA
Sin embargo, las apreciaciones del presidente el 16 de noviembre develaron que el Gobierno tiene el deseo de que el proyecto se concrete. “El proyecto Conga es importante para el Perú porque le va a permitir realizar la gran transformación y la inclusión social que ofrecimos al pueblo peruano”, dijo el presidente en aquella ocasión.
No es para poco: la corporación estadounidense Newmont Mining informó que Minas Conga contendría más de 6 millones de onzas de oro. El mercado acaba de cerrar en US$ 1692.10 por cada una, lo que daría un total de US$ 10.152 millones. La ganancia se ve enorme si es que se piensa en la inversión de US$ 4.800 millones que ha proyectado la minera. Esto, por supuesto, se traduce también en dinero para el Estado, que recientemente aprobó la Ley de Gravamen Minero, que genera impuestos sobre la utilidad operativa de cada empresa minera.
LOS MANIFESTANTES
Lo que dicen los dirigentes, entre los que se cuenta al presidente del gobierno regional de Cajamarca, Gregorio Santos, y Wilfredo Saavedra Marreros, del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca difiere. Mientras algunos dicen sencillamente que no quieren minería, otros afirman que no la quieren en las cabeceras de cuenca, que no es otra cosa que el espacio geográfico en el que nacen las fuentes de agua que alimentan los principales ríos de la región.
A esto hay que sumarle el cuestionamiento que hacen al Estudio de Impacto Ambiental, que fue aprobado por la oficina Asuntos Ambientales del ministerio de Energía y Minas en cuarenta días, cosa humanamente imposible para los manifestantes, pues el documento son 17 tomos y tiene más de 18 mil páginas.
Hay que mencionar, eso sí, que si bien el Estudio de Impacto Ambiental fue duramente cuestionado, también es cierto que la minería debe haber ayudado a eliminar la pobreza extrema de la región: el INEI afirma (en su Informe de Evolución de la Pobreza) que la tasa pobreza en Cajamarca se ubicó, el 2010, por encima del promedio nacional. Según este, el 49,1% de la población es pobre, pero sus índices de pobreza extrema han bajado al 15,3%. Pero eso no representa mucho para pobladores que exigen que su fuente de agua sea respetada. El presidente regional no acudió a la cita con el primer ministro programada a menos de 24 horas de iniciarse el paro y en su lugar se reunió con el ministro del Interior en Cajamarca, con duras declaraciones al final del diálogo.