Portugal: Congreso del PS - la consagración del Chef

En septiembre del 2008, cuando ya era evidente desde hacía más de un año una nueva y global crisis del sistema capitalista, aún el gobierno y el PS desmentían que esta tuviese consecuencias de bulto en Portugal y seguían, irresponsablemente, su cruzada por la disminución del déficit publico.

El Primer Ministro negaba los devastadores efectos de la crisis en Portugal («es esperada una leve turbulencia»). El ministro de Hacienda mostraba fingida sorpresa con las proporciones de la crisis, afirmando estar convencido de que la situación de incertidumbre se desvanecería rápidamente. El ministro del Trabajo y Seguridad Social veía aprobado, exclusivamente con los votos del Grupo Parlamentario del PS, el nuevo Código del Trabajo, un grave retroceso de la leyes laborales.

El 15 de octubre de 2008, dando pruebas de la misma irresponsabilidad, el gobierno entregaba en la Asamblea de la República la propuesta de Presupuesto del Estado (PE) para el 2009, un claro ejercicio de manipulación de las previsiones macro económicas, de falta de rigor.

El 28 de noviembre de 2008, ignorando la crisis que ya barría el país, el gobierno del PS recusa cambiar las previsiones macro económicas y con los votos exclusivos del Grupo Parlamentario del PS fue aprobado el PE para el 2009. En una demostración explicita de la manipulación hecha con el PE para 2009, elucidativa de la irresponsabilidad del gobierno PS de José Sócrates, el 5 de febrero se presenta en la Asamblea de República una nueva propuesta de PE para el 2009, corrigiendo algunas de las manipulaciones hechas en el documento hace dos meses aprobado!

La trampa de la izquierda

Es en este escenario de irresponsabilidad -en el cual el gobierno de José Sócrates va administrando con cuenta-gotas las informaciones acerca de la dimensión avasalladora de la crisis-, que el Congreso del PS se reúne del 27 de febrero al 1 de marzo. Un momento en el cual las noticias de cierre de empresas, con el consecuente aumento acelerado del desempleo («aniquilación forzada de una masa de las fuerzas productivas»), se suceden ya en catarata.

En el cumplimiento de un primero objetivo, el congreso es transformado en un remedo de Convención partidaria norteamericana, un espectáculo televisivo sin contenido, que ha superado en pompa y medios a los antiguos Festivales de la Canción o los actuales Globos de Oro (1). La publicidad ha sustituido a la discusión, los publicistas tomaran el lugar de los militantes, reducidos a figurantes del espectáculo de glorificación de Sócrates, el Chef, il Condottieri.

El segundo objetivo es lanzar la campaña electoral con el pedido de mayoría absoluta, sin lo cual no habría estabilidad. La inestabilidad reinante en la escuela pública, en las empresas, delante del espectro del desempleo, en las casas de familia de centenares de miles de desempleados y en una juventud sin acceso a uno trabajo estable es ostentosamente ignorada. La crisis profunda que se desarrolla a un en ritmo crecientemente acelerado es olímpicamente ignorada en ese congreso, en una esclarecedora demostración de los intereses de clase a que el PS está encadenado.

Con Sócrates el PS ha substituido la discusión de ideas por el recurso a una publicidad de excelencia, ejecutada por eximios profesionales, codeando, o mismo superando, lo que de mejor se hace en Portugal. No es más la música de los Vangelis del tiempo de Guterres (2), es el recurso sistemático a una publicidad de calidad impar en Portugal, donde el produjo a vender es José Sócrates, el incontestable y incontestado líder del PS. A pesar de la crisis, allí no falta dinero…

De la incomodidad inicial de las cosquillas de Manuel Alegre (3) después de los comicios presidenciales, el PS ha pasado a la tolerante paciencia de quien sabe que «de allí no viene mal al mundo». Por eso, la multiplicación de entrevistas y pedidos de declaraciones de los medios a Manuel Alegre es incomprensible, si no lo vemos como un intento de suavizar la imagen de arrogante que el país tiene de Sócrates y evidenciar el mensaje de un José Sócrates tolerante, un nuevo producto a vender en tiempo de crisis y elecciones.

Manuel Alegre es el mismo político populista, incoherente e inconsecuente, al que Mário Soares utilizó en sus ataques a la Revolución de Abril, participante en el proceso de fusión ideológica del PS con la derecha y de transformación del régimen en «una dictadura parlamentaria de fachada democrática». Sus votos, aunque desmarcados del Grupo parlamentario del PS, nunca pusieron en peligro la aprobación de los documentos votados.

El PS y el gran capital

En todo el proceso de fusión ideológica con la derecha siempre el PS presentó una clara capacidad para las buenas relaciones con el gran capital financiero. Mário Soares era primer-ministro cuando regresó al país y a la banca nacionalizada (BPA) el opusdeísta Jardim Gonçalves (4), más tarde fundador del BCP, del que ha sido presidente y protagonista de algunos de los sucesos que se van conociendo…

Con José Sócrates y la conversión del Partido al neoliberalismo, el PS adquirió el estatuto de partido de confianza del gran capital, hasta el punto que el banquero Ricardo Salgado (5) mostró su admiración por “todo lo que el gobierno ha hecho”, aprovechando la oportunidad para decir que “creo que se va a necesitar más" garantías del Estado que los 20.000 millones de euros ya avanzados.

También la Iglesia Católica, haciendo justicia a su vastísima experiencia de enriquecerse a costa de los necesitados, ha reunido en Fátima, en los últimos días de enero, el Congreso de las IPSS (6), con la presencia del Presidente de la República. Allí los católicos congresistas aprobaran un texto donde "reclaman más ayudas financieras del Estado. No basta con hablar. Estamos en un momento en que tenemos que actuar."

***

Si es verdad que la actual crisis se desarrolla en un período de regresión de la conciencia de clase y de los derechos sociales conquistados durante decenios, en un momento en que el desarrollo técnico y científico permitirían satisfacer las necesidades de la población mundial, también es verdad que la crisis puede llegar a constituir un momento de fulminante concientización de sus causas sistémicas, de la imposibilidad de conciliación de interés entre explotados y explotadores, y de profundizar la consciencia de clase y política sobre el carácter irreformable del capitalismo.

Las crisis no son solamente una “ventana de oportunidad” para que el gran capital concentre y centralice más capital en sus manos. También pueden originar una creciente disponibilidad social para la lucha contra la opresión y la explotación.

Notas del traductor:

(1) Dos conocidos programas de la televisión portuguesa.
(2) Ex Secretario general de Partido Socialista y ex Primer Ministro del 28/10/85 hasta el 6/04/2002
(3) Poeta de renombre, dirigente del PS y que está en ruptura con la dirección del PS, pues fue candidato a Presidente de la República sin apoyo del PS.
(4) Banquero, miembro del Opus Dei, salió de Portugal con la Revolución de los Claveles.
(5) Presidente de Banco Espírito Santo, un banco con fuertes lazos con EE.UU., dominado desde hace más de un siglo por la familia Espírito Santo, apellido de su madre.
(6) IPSS son Instituciones Privadas de Seguridad Social, una rede dominada por la Iglesia Católica que no podría sobrevivir sin el apoyo financiero del Estado

Publicado en el Jornal do Fundão nº 3.264 del 12 de marzo de 2009

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