República Dominicana: Soy un "canalla" parte de la "chusma"

Canaille, recaille, pegré son prácticamente palabras sinónimas en francés y significan "la canalla" o "la chusma."

"Recaille" es el calificativo que les han puesto los voceros del gobierno y de la gran burguesía francesa a los(as) jóvenes nacidos en ese país, hijos(as) de árabes, africanos(as) y tercermundistas que se han sublevado en los barrios periféricos de sus principales ciudades.

La juventud discriminada y empobrecida de Francia, relegada a los barrios abandonados, a los peores puestos de trabajo (no importa su nivel profesional y su preparación técnica), vejada físicamente y moralmente durante años, victimas del racismo y la xenofobia, parcialmente condenada a sobrevivir de la "lumpen economía", sometida a la brutalidad policial, rebosada de indignación... estalló en ira e incendio los barrios periféricos de las principales ciudades de Francia, contagiando a Bélgica, Alemania, Holanda, Barcelona y Grecia.

Es posible abusar tanto durante poco tiempo sin replica de los(as) abusados. Pero no es posible lograr iguales resultados abusando tanto durante tanto tiempo.

No estamos ante el la sublevación del lumpen proletariado. Estamos ante grandes masas juveniles de origen tercermundistas (sobre todo norafricanos), que nacieron en Francia, estudiaron en Francia y se socializaron como franceses y a ellos, más allá de los papeles formales, se le niegan los derechos ciudadanos.

Su diferencia con los jóvenes de origen francés es que son pobres, negros, mulatos, amarillos, mestizos... Que carecen de posibilidades de desarrollo y que son permanentemente vejados por los blancos (as) franceses, por el Estado, los cuerpos represivos y las instituciones "democráticas" de Francia y demás países europeos.

Son jóvenes que han cursado estudios secundarios y universitarios que han sido obligados a ocupar los puestos de trabajo de peor calificación o que han sido condenaros al desempleo temprano.

No pocos de ellos(as) expresaban su rebeldía a través del Rap y del Hip-hop, cargados de mensajes rebeldes, con renovadas energías.

Ahora, hastiado del maltrato y la sobre-explotación, decidieron hacerlo con antorchas en manos, como los esclavos(as) de aquellos tiempos.

Y es que son los esclavos y siervos de la llamada post-modernidad capitalista, mezcla de neoliberalismo, recolonización, racismo, gettoforzados y xenofobia.

Tanto apretaron las tuercas que estallaron los tornillos y se liberaron los grilletes.

Son muchísimos los(as) afectados y aprendieron a reaccionar colectivamente como sujeto social en vía de politización.

Y ahora sus verdugos desempolvan los calificativos hirientes de "chusma" y "canalla" para estigmatizarlos y reprimirlos.

Recuerdo que de "chusma" también calificó el Cardenal López Rodríguez a la juventud dominicana empobrecida que escenifico las formidables protestas sociales de los años 90.

Cosas peores se dicen de los(as) dominicanos(as) de origen haitiano y de los haitianos(as) que viven aquí como indocumentados, victimas de la verdadera canalla: la empresarial, latifundista, militar, policial, política y eclesial.

Y eso que todavía ni han formado grupos de Hip-hop ni tocan Rap, ni se han inventado un Gagá de protesta. Mucho menos han decidido rebelarse, aunque razones no le faltan para hacerlo.

De ahí el temor anticipado expresado por el mismo Cardenal. ¡Tenia que ser!

La mala conciencia de la clase dominante-gobernante determina su reciente mirada hacia el espejo de Francia, sabiendo que aquí puede ser peor porque a la opresión de los(as) descendientes emigrantes haitianos la acompaña el empobrecimiento brutal del 60% de la población dominicana.

Contamos con dos tipos de "chusma": la de origen haitiano y la netamente dominicana. Ambos en su mayoría negra y mulata. Dos tipos de "canalla" popular. Y una sola, única, y verdadera canalla: la canalla de la corrupción, la mafia empresarial y política, el generalato de horca y cuchillo.

No es original de este tiempo el calificativo de "chusma" o "canalla." Ya durante la Comuna de Paris los comuneros fueron victima de esos calificativos por la burguesía naciente.

Y si aquellos (as) y estos (as) jóvenes insurrectos son merecedores de tan ilustres apellidos, yo me confieso "canalla", parte inseparable de la chusma criolla y mundial.

¡Je sui recaille, coño!