Scott Ritter: Israel va a lanzar bombas atómicas a las instalaciones nucleares pacíficas de Irán

[En la foto: Vista aérea de la instalación nuclear israelí de Dimona.]

El estadounidense Scott Ritter, ex inspector de armamentos de la ONU, afirma que Israel está a punto de bombardear las instalaciones nucleares civiles de Irán. De ser cierto, Israel estaría arriesgándose a ver su propia instalación nuclear militar de Dimona, convertida en blanco de un bombardeo convencional iraní. Eso sería además una grave escalada hacia la guerra mundial. A menos que ya haya algún tipo de arreglo en fase de negociación.

La guerra de Israel e Irán acerca la colisión directa de EEUU contra Rusia, cuando Moscú ya trazó su línea roja en Irán.

NBC asevera que Israel identificó los objetivos a golpear en su represalia contra Irán, que se centraría en infraestructuras militares y energéticas. Se ignora si esto incluye las instalaciones de hidrocarburos, lo cual afectaría a Kamala [Harris], fanática de la agenda verde pospuesta 20 años, y beneficiaría al petrolero Trump.

El connotado inspector nuclear estadunidense Scott Ritter, quien demostró que no existían las hilarantes armas de destrucción masiva de Sadam Hussein que fueron pretexto de la guerra de EEUU contra Iraq, aborda en un video (https://www.patreon.com/posts/livestream-10th-113742710, en inglés) la alta probabilidad de que Israel lance sus bombas atómicas clandestinas a uno de los principales sitios del proyecto nuclear pacífico de Irán en Fordow, en las entrañas montañosas de Irán.

El historiador Eric Zuesse recomienda seguir el video de marras de Scott Ritter, quien describe la vileza de Israel y EEUU. Del minuto 12 al minuto 20, ¡en 8 estrujantes minutos!, Scott Ritter desglosa que «Israel utilizará sus armas nucleares para golpear Fordow». Scott Ritter da por hecho la dotación clandestina nuclear de Israel, con cuyos científicos atómicos ha colaborado, sin especificar cantidad ni calidad.

A su juicio, un lanzamiento de armas convencionales no le haría cosquillas a Irán, como sería el caso de bombas de gravedad termonuclear táctica B-61 -transportadas por bombarderos B-2- o por las ojivas nucleares tácticas W72/D2 de bajo contenido atómico lanzadas por los submarinos Trident.

Basado en su expertise nuclear, Scott Ritter considera que Irán es ya una potencia nuclear, al encontrarse a poco tiempo de fabricar sus propias bombas, sin el auxilio de Rusia, ya que posee su 'know-how' para ello.

Más allá de su asombrosa capacidad de precisión misilística hipersónica, que golpeó la base militar Nevatim -donde Israel concentra sus mejores aviones del tipo F-35, de los que los misiles hipersónicos imparables de Irán destruyeron 20, lo cual es severamente censurado por el régimen de Netanyahu-, a 16 kilómetros de la clandestina planta nuclear de Dimona [8], la capacidad tecnológica nuclear, hoy todavía pacífica, de Irán constituye un 'game changer' (punto de inflexión).

A juicio de Scott Ritter, sería un suicidio del genocida maniático Netanyahu lanzar sus bombas nucleares contra Irán, que tomaría las represalias apropiadas que llevarían a la destrucción de la mayor parte de Israel. Scott Ritter afirma que la represalia iraní cobraría la vida de 12 millones en Israel -incluyendo a los palestinos de Gaza y Cisjordania- y que ¡en total aniquilaría a 100 millones de seres humanos en todo el Medio Oriente! Si bombardean a Irán será el fin de Israel, dice Scott Ritter en el minuto 18 de su video.

A menos que asistamos a una nueva coreografía de toma y daca entre Israel e Irán -que no toque las instalaciones nucleares de Irán ni su infraestructura de hidrocarburos-, suena muy extraño que en esta secuencia de represalias a EEUU se le haya ocurrido estacionar inmediatamente un sistema antimisiles THAAD en Israel para repeler la respuesta iraní.

Si no se trata de un teatro kabuki de Biden, suena inverosímil que los estrategas militares de EEUU ignoren que el sistema antimisiles THAAD colocado en Israel no puede detener a los imparables misiles hipersónicos de Irán, cuyo principal objetivo sería el reactor clandestino nuclear de Dimona, sin necesidad de arrojar las bombas nucleares que todavía no posee.

¿Impidió Putin la "ucranización de Irán" por Netanyahu y sus aliados del gobierno de EEUU? ¿Existe un acuerdo militar entre Rusia e Irán?

Después del viaje secreto de ida y vuelta a Moscú de Benyamin Netanyahu, hace 4 semanas, y del lanzamiento de un misil hipersónico yemenita guiado por medios rusos contra un oleoducto israelí al que destruyó, los campos de batalla de Ucrania y del Medio Oriente comienzan a parecerse mucho. Pero Irán tiene ahora la posibilidad de lanzar un misil hipersónico sobre la instalación nuclear israelí de Dimona.

Durante los 10 días que Hezbollah sufrió la crueldad de la "doctrina Dahye" [prevé una destrucción desproporcionada de infraestructuras civiles para disuadir al enemigo de futuros ataques], Rusia movió sus fichas en el tablero de ajedrez medioriental con las visitas a Teherán del presidente de su Consejo de Seguridad Nacional, Serguei Choigu, y del primer ministro, Mijaíl Mishustin.

Israel y sus aliados de la OTAN -en particular, los globalistas 'The Economist' y 'Financial Times'- exultaron un «nuevo orden en el Medio-Oriente» como plataforma de un «nuevo orden global» que, más que a Irán, coloca(ba) a Rusia contra la pared.

A dos semanas de la cumbre de los BRICS en Kazán -que tiene como objetivo instaurar un nuevo orden multipolar, policéntrico y desdolarizado- la derrota («Ucrania está liquidada», Trump dixit) del jázaro Zelensky (correligionario y sosia de Netanyahu) a manos de Rusia, aceleró la respuesta de Israel en el tablero de ajedrez, aquí global, y obtuvo dos fulgurantes triunfos contra Hamas y Hezbollah, que pusieron contra la pared la presencia de Rusia en la costa oriental en el mar Mediterráneo de Siria, así como a dos baluartes de Irán.

[Los jázaros fueron un pueblo de Asia Central que en el siglo VIII se convirtió al judaísmo, de donde provienen los judíos europeos que emigraron a Palestina y América] No se puede soslayar la conectividad de la "Gran Jazaria", sueño dorado del apocalíptico rabino mesiánico Schneerson, con el "Gran Israel" al que propenden Zelenski y Netanyahu.

Tampoco se puede subestimar la presencia del equipo jázaro de "neoconservadores straussianos" que controlan el Departamento de Estado de EEUU: desde Wolfowitz (con la triada Baby Bush/Dick Cheney/Rumsfeld), cuya principal operadora es Vicky 'Fuck Europe' Nuland, quien busca el cambio de régimen y la balcanización de Rusia.

El ilustre economista jázaro de la Universidad de Columbia Jeffrey Sachs demostró el fracaso de esta cábala incrustada en el Departamento de Estado: desde Madeleine Albright hasta Antony Blinken, en sincronía con Jacob Jeremiah Sullivan, asesor de seguridad nacional del discapacitado Biden.

Hillary Clinton, cuyo yerno Marc Mezvinsky es también jázaro, es sólo un instrumento de esta omnipotente cábala.

Pido disculpas por tanta tautología geo-etnográfica, cuya madeja revela la geopolítica del "nuevo orden mundial" en juego, cuando el también jázaro Jared Kushner develó en plena euforia triunfalista del 27 de septiembre:

«He pasado incontables horas estudiando a Hezbollah y no hay un solo experto en la tierra que pensara que era posible lo que Israel ha hecho para decapitarlos y degradarlos. Esto es significativo porque Irán está ahora totalmente expuesto. La razón por la que sus instalaciones nucleares no han sido destruidas, a pesar de sus débiles sistemas de defensa antiaérea, es porque Hezbollah ha sido un arma cargada apuntando a Israel. Irán se ha pasado 40 años construyendo esta capacidad como elemento disuasivo».

La ucranización de Irán -es decir, el cambio de régimen del gobierno democrático por el proyecto de la "Gran Jazaria" y/o el "Gran Israel" de Netanyahu- colocaría a la OTAN, derrotada en Ucrania, en las fronteras marítimas de Rusia en el mar Caspio.

Al perder la OTAN el Mar Negro se recuperaría colocando su panoplia nuclear en una frontera hostil a Rusia en ese mar Caspio.

Rusia no se puede quedar con los brazos cruzados y es muy probable que le haya dado luz verde a Irán en plena derelicción para usar sus asombrosos misiles hipersónicos en el corazón de Israel con una precisión azorante y que en cualquier momento pueden alcanzar su reactor nuclear de Dimona, donde Israel esconde sus más de 300 bombas nucleares clandestinas (ex presidente Carter dixit).

¿Irán restablece su deterrence (disuasión) con Israel y Rusia impide la caída de uno de sus principales socios del eje Pakistán/China?

En represalia vengativa Israel podría intentar lanzar sus bombas nucleares por todo el Medio Oriente, pero ¿podría salvarse del lanzamiento letal de un misil hipersónico iraní contra su planta nuclear de Dimona?

La Jornada