Tres datos que narran el despegue económico de Venezuela
Luego de la pandemia global, los principales indicadores económicos de Venezuela han mostrado una creciente mejoría. Se trata de una recuperación sostenida en la que el país ha dinamizado la actividad petrolera, principal fuente de ingresos nacionales, pero también otras como la construcción, servicios financieros y seguros, minería, comercio, manufactura y agricultura.
Esto se debe a que, desde 2018, se ha implementado el Programa de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad que ha permitido, entre otros logros, que Venezuela sume 13 trimestres consecutivos de crecimiento y se perfile como el país de América Latina y el Caribe con mejores proyecciones para finales de año, según el Banco Central de Venezuela (BCV).
Algunas de las líneas estratégicas del Programa apuntan a establecer un equilibrio fiscal y tributario, crear nuevas políticas cambiarias, defender el salario de la clase trabajadora, estabilizar los precios de los productos, incrementar la producción nacional y aumentar los ingresos del país en divisas extranjeras.
Distintos informes y pronósticos apuntan en este sentido, incluso ante la expansión de la brecha cambiaria que, tanto el presidente Nicolás Maduro como la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, han atribuido al bloqueo y a factores políticos, estableciendo las respectivas relaciones de causalidad y condicionamiento entre las variables.
El primer mandatario ha afirmado desde junio pasado que los principales indicadores económicos han tenido resultados "impresionantes" y que dan al país "buenas perspectivas de recuperación, crecimiento y prosperidad". Además ha asegurado que su gobierno vencerá la guerra económica y las sanciones internacionales impuestas en los últimos años por Estados Unidos y la élite económica global, dentro de la que se inscribe un sector de la venezolana.
1. Crecimiento económico: 2024 mejor que 2023
El Producto Interno Bruto (PIB) venezolano se ha recuperado. Según el Banco Central de Venezuela (BCV) aumentó 8,78% en el segundo trimestre de 2024, mientras que en el primer trimestre el incremento fue de 8,40% con respecto a similar periodo de 2023.
El PIB reportado por el BCV muestra signos de crecimiento económico impulsado por la recuperación de la actividad petrolera.
En su actualización al segundo trimestre del año en curso, el informe "Desempeño Macroeconómico de Venezuela" del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) proyecta un crecimiento del PIB de 6,1% para el cierre de este año, y especifica que la variación será impulsada por la recuperación de la actividad petrolera (14,2%) y no petrolera (4,7%).
Por su parte, la vicepresidenta Rodríguez estimó que "la economía venezolana debe estar cerrando, lo ha dicho el presidente, por encima de 9% en el año 2024. Las proyecciones que ha hecho el Fondo Monetario Internacional (FMI) están entre 4 y 5%, pero son signos de una economía que está manifestando aspectos positivos para desarrollar sus capacidades productivas y las grandes potencialidades que tiene Venezuela".
El crecimiento positivo es atribuido por el PNUD a mayores ingresos petroleros por las exportaciones de crudo que se elevaron alrededor de 49% en el semestre.
Sobre ello han incidido también menores descuentos por la comercialización, la flexibilización de sanciones vía de las licencias petroleras de la OFAC estadounidense, la mejora en los precios de la cesta venezolana (17,5%) y a un mayor volumen de exportación (5,8%) en el lapso.
Además, la inflación acumulada al final de junio se ubicó en 8,9%, más baja que la registrada en los primeros seis meses de 2023 (108,4%). Esta mayor estabilidad de precios favoreció las transacciones económicas, y también dinamizó las inversiones y el crédito.
La política de anclaje cambiario, facilitada por el mayor flujo de caja, estabilizó el tipo de cambio oficial y redujo los niveles de inflación. Mientras el cambio oficial solo aumentó 1,3% en el año, mucho menor al 60,3% registrado en mismo lapso de 2023, la inflación acumulada al final de junio fue 8,9%, más baja que la registrada en el primer semestre de 2023 (108,4%).
2. Hacia la diversificación: Crecen las exportaciones petroleras y no petroleras
El PNUD afirma en el informe citado que la producción petrolera promedio del segundo trimestre fue de 903 mil barriles por día (b/d), 11,8% más elevado que en el mismo lapso de 2023. El precio del crudo Merey promedió 71,6 dólares por barril en el segundo trimestre, 21,9% más elevado que el año pasado.
En junio el país logró el quinto lugar entre los países exportadores de crudo hacia Estados Unidos al aportar 3,4% de su consumo. En septiembre hubo un repunte de 49,2% de las exportaciones petroleras con respecto al volumen de agosto, tanto por los envíos hacia el continente asiático como por los despachos que se han realizado para la empresa Chevron.
En octubre se alcanzó el máximo en 4 años: un promedio de 947 mil 387 b/d de crudo y combustibles, 21% más que el mes anterior. La empresa española Repsol se ha convertido también en un importante exportador de cargamentos de crudo venezolano no solo a su país y al continente europeo sino también hacia Estados Unidos. PDVSA, por su parte, aumentó sus exportaciones a India, un mercado relevante antes de las sanciones.
Además, se exportaron 314 mil 500 toneladas métricas de subproductos petroleros y petroquímicos, 18% más de lo despachado en septiembre. El aumento se debe a un alza en la producción de crudo asociada a la estabilización de las operaciones de procesamiento en la Faja del Orinoco y a una recuperación de los inventarios de crudo pesado.
La reactivación de la industria petrolera es una meta hacia la cual se ha avanzado con eficiencia, de allí que, ante el triunfo de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, el gobierno venezolano ha acelerado el establecimiento de convenios energéticos con distintos países que están dentro y fuera de los Brics para la consolidación de dicho crecimiento.
Las exportaciones no petroleras también registran un notable crecimiento. El ministro de Industria y Producción Nacional, Álex Saab, informó que Venezuela ha logrado exportar alrededor de 8 mil millones de dólares en productos no petroleros, gracias a un plan de sustitución de importaciones que busca reducir la salida de divisas.
El aporte de estas exportaciones al PIB mantiene el reto de crecer aun en medio de factores estructurales que todavía obstaculizan los esfuerzos del gobierno por diversificar la economía y reducir la dependencia del petróleo.
Sin embargo, distintas decisiones han apuntado a la creación de Zonas Económicas Especiales y al fomento de las exportaciones no petroleras, cuya ley se aprobó en julio pasado.
A partir de la mencionada ley, el presidente Maduro creó el Estado Mayor de las Exportaciones No Petroleras y la APEX para bajar el promedio de una exportación de 34 días a 10 días en el corto plazo. También conformó una junta interventora de los puertos nacionales y una cartera especial de facilitación y financiamiento al exportador venezolano a través del relanzamiento del Banco de Comercio Exterior (Bancoex).
Con estas acciones y la voluntad política del sector productivo se podría diversificar la matriz exportadora y estimular la captación de divisas desde otras actividades económicas en las que los sectores público y privado juegan un rol fundamental.
3. Más producción para un abastecimiento total
Maduro ha afirmado que "Venezuela ha logrado 100% de producción y abastecimiento alimentario con respecto a la producción nacional". Esto se refleja en la erradicación de las colas en automercados y otros espacios comerciales; asimismo se aprecia una mayor disponibilidad de medicamentos y fármacos en los establecimientos.
Según el referido informe del PNUD, en el primer semestre de 2024 crecieron las ventas en supermercados, bodegas y abastos 17,7% con respecto al mismo lapso de 2023. Los rubros que más se fortalecieron fueron mantenimiento del hogar (42,6%), alimentos (37,1%), proteínas (23,3%), lácteos (22,6%), medicinas (21,2%) y cuidado personal (17,2%).
El documento proyecta que, al cierre del año, la demanda agregada interna crecería 8,0%, con incrementos en el consumo privado (5,9%), gasto público (1,9%) y formación de capital fijo (15,8%). Esto implica un mayor dinamismo del capital privado, que ha aumentado su inversión en manufactura, farmacéutica y alimentos.
Los datos del Sistema de Información Estadística de Conindustria (SIEC), correspondientes al segundo trimestre de 2024, señalan que la producción industrial del sector privado tuvo un crecimiento de 23,1% respecto al mismo periodo de 2023. Hubo crecimiento en rubros como madera y papel (67,2%), plástico y caucho (41,8%), farmacéutico (38%), bebidas (29,3%) y alimentos (19%). Además, la industria farmacéutica venezolana abastece 70% el mercado nacional y la producción de proteínas apunta a 100%.
Cabe destacar que el abastecimiento nacional pasó de 3% a 97% en 9 años, lo que es atribuido por el presidente Maduro a "una economía que produce bienes y servicios para abastecer en su totalidad el país. Además, está creciendo el mercado interno, el emprendimiento y la actividad productiva".
La producción nacional ha apuntalado la satisfacción creciente de las necesidades alimenticias de la población con nuevas marcas y productos. Los actores económicos, en constante diálogo con el gobierno, cuentan con créditos para fomentar el desarrollo de empresas y la producción nacional, como lo ha garantizado el mandatario en distintas alocuciones.
En medio de los esfuerzos que buscan contrarrestar el efecto de las sanciones y el bloqueo, el poder adquisitivo y la calidad de los servicios públicos se mantienen como retos y oportunidades para avanzar hacia mejores niveles de vida de la población. En retrospectiva, es mucho lo que se ha logrado. Un marcador clave ha sido la reducción de los niveles de inflación, que estabiliza el poder adquisitivo.
La inflación, que llegó a una tasa acumulada de 5 758,49% en octubre de 2019, sumó 43% en el mismo mes del año en curso mientras la variación interanual llegó a 51%. Las proyecciones del PNUD para fin de año giraban en torno a 26% y la inflación promedio en alrededor de 46%, lo que habría permitido alcanzar su valor más bajo en los últimos 11 años.
El crecimiento aumenta la demanda de divisas, ha dicho la Vicepresidenta, quien agregó que al gobierno le "toca hacer una operación quirúrgica para reducir la brecha porque se genera todo tipo de distorsiones".
El presidente Maduro ha reiterado que el robustecimiento económico del país se realiza con esfuerzo propio sin intervención del FMI ni del Banco Mundial. Este "camino propio" mantiene al diálogo, la productividad y la defensa del ingreso social como premisas, sumando los esfuerzos de diversos sectores productivos y financieros, y establecidos los acuerdos con socios globales que promueven la multipolaridad.
Venezuela se prepara ante un escenario geopolítico complejo en 2025 después de haber manejado la situación crítica reciente. Quedan muchos retos en el ámbito económico, sin embargo los avances han sido fundamentales para la consolidación de objetivos en aras de equilibrar una economía productiva y soberana.