Una forma de guerra psicológica
La guerra psicológica, igual que la batalla mediática, forma parte de la guerra. Así se ha podido comprobar con la reciente entrevista concedida a un medio británico por uno de los generales de la inteligencia militar ucraniana, que ha aprovechado la ocasión para lanzar al ámbito informativo toda una serie de temas que, sin duda, iban a causar reacción en Rusia -los HIMARS estadounidenses, el peso de Occidente en la guerra y una supuesta debilidad de la inteligencia rusa. Una forma de provocación que no requiere de prueba alguna, ya que el objetivo es simplemente colocar en la prensa occidental un determinado discurso de superioridad de Ucrania aunque no se corresponda con la realidad.
El mayor-general del Directorio Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Vadim Skibitsky, se ha sincerado de repente con una entrevista en el medio inglés The Telegraph. No debe pensarse que Skibitsky es un cualquiera o un charlatán. Al contrario. Es un oficial de inteligencia de alto rango que ha destacado hechos sobre la participación directa de Occidente en la batalla en Ucrania. ¿Para qué? Parece que Kiev no quiere que sus socios se escapen o le dejen tirado. Como saben, los gatos y los anglosajones hacen eso como nadie en el mundo. Así que el general Skibitsky ha hablado. Y sus palabras están llenas de malicia.
Satélites espía. Según el general, “la detección y destrucción de la ayuda militar que llega a Ucrania desde los países occidentales es el objetivo número uno de los agentes rusos”. Según Vadim Skibitsky, es imposible luchar contra los infiltrados rusos sin ayuda de Londres y los demás socios. En cuanto a la inteligencia militar, el Reino Unido y EEUU lo han suministrado casi todo, desde información a equipamiento. “Recibimos todo tipo de información en tiempo real, al minuto”, afirmó con orgullo el general, que alabó la información recibida de los satélites occidentales. “Tenemos muy buenas imágenes de satélite”. Es decir, los satélites espía estadounidenses y británicos que pasan sobre Ucrania se han convertido, según Skibitsky, en parte de las armas suministradas por Occidente a Kiev.
Polonia también juega. El general tranquilamente reveló un "secreto" militar, afirmando que “una parte significativa de la ayuda letal que llega a Ucrania se entrega inicialmente en el aeródromo Rzeszow-Jasenka en Polonia, no muy lejos de la frontera”. Puede que el general espere que Rusia no aguante los nervios y calibre el aeródromo polaco. Después, Polonia podría entrar en la guerra y a continuación, la OTAN. Para atraer a Polonia, el general continuó con más secretos militares: “La cooperación con Polonia también es muy alta, casi el 90% de la ayuda militar llega de allí. Tenemos operaciones conjuntas con nuestros socios”.
¿Quién dirige los HIMARS? El periodista preguntó al general cómo han conseguido alcanzar con precisión depósitos de munición de Rusia en la zona de combate. En este caso, Skibitsky realizó una inteligente maniobra. Por una parte, afirmó que Occidente participa en la especificación de los objetivos de Ucrania para los HIMARS y otros sistemas de alta precisión suministrados por Occidente.
Pero rápidamente se dio cuenta. “Los oficiales de EEUU no suministran información directa sobre los objetivos, no participan directamente en la guerra. Puede que antes de lanzar los misiles haya consultas entre los representantes de inteligencia de ambos países, lo que permitiría a Washington detener cualquier ataque potencial si no estuvieran satisfechos con el blanco seleccionado”.
Un momento. Pero eso significa que todos los ataques con HIMARS contra infraestructuras civiles de las ciudades de Donbass, entre ellas la prisión de Elenovka, donde están detenidos los nacionalistas ucranianos de Azov, han tenido que ser aprobados por EEUU. Cuando menos, podían bloquear esos ataques. Y no lo han hecho, aunque supieran exactamente dónde iban a impactar los misiles.
Cooperación de inteligencia. Perfectamente consciente de que su entrevista iba a ser cuidadosamente estudiada en Rusia, Skibitsky decidió provocar a nuestros agentes de contrainteligencia. Nada mina las defensas del enemigo como una “caza de brujas” de alto nivel. Según el militar, Rusia en general, así como todos los niveles del Gobierno y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, está llena de agentes ucranianos. Sin embargo, no pudo dar un solo ejemplo sobre cómo ha podido la red de inteligencia ucraniana conseguir tal nivel de infiltración.
Lo importante en su entrevista es otra cosa: “La red de espías de Ucrania en Rusia definitivamente está muy demandada en EEUU y el Reino Unido”. Esa es la respuesta a la pregunta de quién está luchando en Ucrania contra Rusia. Y también de por qué Washington y Londres están alargando esta “guerra hasta el último ucraniano”.
Komsomolskaya Pravda / slavyangrad.es / La Haine