Venezuela: Edmundo se tomó el avión
Mas bien coinciden en pensar lo contrario de este personaje. Este ejemplo ilustra la distorsión entre lo que difunden los grandes medios de comunicación en Europa, EEUU y países latinoamericanos y lo que ocurre en Venezuela.
Edmundo González Urrutia viajó a España en un avión de la fuerza aérea ibérica. El anuncio fue realizado por la vicepresidente de Venezuela, Delcy Rodríguez.
González, un veterano diplomático con antecedentes criminales en El Salvador, ingresó a la política local nominado por María Cristina Machado, aunque no tenía legalidad ni experiencia alguna para disputar en el terreno electoral. La lideresa antichavista, siempre se sintió cómoda en la conspiración, la promoción de aventuras golpistas, invasiones extranjeras, intentos de magnicidio, y guarimbas callejeras.
Con semejante respaldo, Edmundo evitó las apariciones públicas durante la campaña electoral. Al día siguiente de la elección se refugio en la embajada de los Países Bajos. Desde allí, mandó un comunicado donde afirmaba que había sido electo presidente de Venezuela. Pero el entusiasmo le duró hasta que se convenció que la maniobra del golpe, de la mano con el hackeo al CNE y presentación de actas truchas, les había salido mal.
Ni bien se convenció que habría Maduro por otros seis años, cambió de refugio y se fue a la embajada de España, donde empezó a tramitar su salida del país. En estado de pánico se apresuró a desmarcarse de María Corina Machado.
En una carta presentada ante el Fiscal General, donde explica las razones de su no comparecencia ante las citaciones recibidas, aclara que al igual que lo habían hecho los partidos que sustentaron su candidatura, reconoce la autoridad del Tribunal Superior de Justicia. También aclara que no se hace cargo de la página web donde se habían subido supuestas actas de votación que lo consagraban como ganador.
Para el antichavismo, esta misiva es la prueba fehaciente de una traición. Para el chavismo es un documento que desmonta toda la operación mediática y política destinada a difundir en el mundo que González había ganado las elecciones por 30 puntos. Confirma además que el ex candidato a presidente reconoce a los poderes del Estado venezolano.
La deserción de Edmundo González, que completa saliendo del país con un salvoconducto oficial, deja sola a María Corina Machado, agitando por el no reconocimiento del próximo gobierno de Nicolás Maduro.
La situación tranquila en Venezuela, donde el pueblo está en período vacacional, contrasta con la percepción internacional de que el país está en llamas. De hecho, el triunfo de Maduro no ha sido reconocido todavía por numerosos países.
En el plano regional, el agravamiento de la situación en Colombia, donde Gustavo Petro denunció un intento de golpe de estado, favoreció un acercamiento del gobierno venezolano, que inmediatamente se solidarizó con el actual presidente.
Por el lado de Brasil, la situación parece haberse agravado. Las autoridades comunicaron al gobierno brasileño su decisión de revocar su autorización para que represente los intereses de Argentina y sus nacionales en territorio venezolano, además de la custodia de la misión diplomática. El gobierno de Lula contestó que "continuará con la custodia de la embajada argentina hasta que Javier Milei elija a otro país para que ejerza dichas funciones".
El evento clave que espera el gobierno venezolano para superar la política de aislamiento que padece es la reunión de los BRICS, que se realizará en la ciudad rusa de Kazan los días 23 y 24 de octubre. Allí se reunirán los jefes de Estado de los países miembros y se invitará a otros presidentes. Vladimir Putin, que ocupa por este año la presidencia de los BRICS, ha invitado a Nicolás Maduro a participar en esta reunión.
La posibilidad de que Edmundo González Urrutia se transforme en una versión punto dos de Guaidó no parece tener mucha perspectiva. Seguramente su última experiencia no ha sido muy satisfactoria, y ahora debe compartir lo que piensan muchos políticos de la derecha local: en la política venezolana puede haber muchas sorpresas. Lo único imposible es que que gane María Corina.
tramas.ar