Venezuela ha propinado una de las más grandes palizas en América Latina a los gringos
"Ni estaba preparada la oposición venezolana para producir un cambio; ni lo estaba la OEA, mucho menos el Grupo de Lima, ni lo estaba Colombia, tampoco Michelle Bachelet…; además, nuestros aliados en la Unión Europea no han podido tampoco”. Son cientos de millones de dólares invertidos en tratar de derrocar al chavismo, que para compensarlo, en parte, el gobierno norteamericano se robó la empresa estatal venezolana CITGO.
'Off the record' se escucharon varios sorprendentes comentarios mientras los periodistas se ubicaban para una rueda de prensa con el secretario de estado Mike Pompeo, y un funcionario preguntó: “¿Y con el interino que hacemos…?”, a lo que contestó en voz baja el alto funcionario: “-Hagan con él lo que quieran… No decide, no puede decidir… está 'nock out'".
El sionista Mike Pompeo ha dicho el lunes pasado que EEUU ha aprendido sobre los riesgos que implica el uso de la fuerza militar y por eso busca remover del poder en Venezuela a Nicolás Maduro aplicando sanciones económicas. Las estrategias que han funcionado en América Latina a lo largo de un siglo han fracasado todas en el caso venezolano, y ha dicho Pompeo:
“No estamos ante Granada o Panamá, no estamos ante República Dominicana o Haití, no estamos frente a un país como Honduras o la misma Bolivia, estamos ante un ejército dispuesto a dar la pelea e ir directamente contra nuestras fuerzas en Colombia… Hemos estudiado todas las implicaciones de un ataque directo y las consecuencias podrían ser muy peligrosas para toda la región… Esto no se había visto nunca antes, y nuestros propios socios han reconocido los altísimos riesgos, que además ellos quieren que los asumamos nosotros, absolutamente todos…”.
Siguió diciendo: “Vemos a los tiranos [lo dice el amigo del dictador saudí] en la región por lo que son, y diseñamos políticas para confrontarlos, no para apaciguarlos… Nuestra política hacia Venezuela está combinada con restricciones, pero no estamos ante un país cualquiera de América Latina. Hemos investigado y pulsado allí la realidad, y un error podría ser fatal para todos nuestros socios…”.
Míster Pompeo expresó confianza en lograr la salida de Maduro y se refirió a la manera abrupta en que dejaron el poder en 1989 los líderes comunistas Eric Honecker, de Alemania Oriental, y Nicolae Ceausescu, de Rumania. Pero en el caso de Venezuela, admitió, podría tomar largo tiempo. "El fin viene para Maduro. Simplemente no sabemos qué día; es un caso que se nos ha complicado mucho y quizá haya que medir el grado de dificultad que nos ha llevado a replegarnos”.
Reconociendo que les han derrotado, y es una de las más grandes derrotas políticas en la historia del hemisferio occidental al imperio gringo, por las inmensas implicaciones geopolíticas que introduce, tomando en cuenta que es un desafío humillante para el país supuestamente más poderoso de la tierra.
EEUU y más de 50 países [lacayos] han estado insistiendo en que la reelección de Maduro en 2018 fue fraudulenta, por lo cual reconocen como presidente legítimo de Venezuela al derechista Juan Guaidó, aunque peor sea el caso de este joven, porque jamás ha participado en una elección presidencial sino que ha sido colocado con pinzas en ese cargo por el inmenso poder de EEUU.
Washington ha impuesto más de setecientas sanciones a Venezuela desde que muriera el Comandante Hugo Chávez en 2013, y dice que tiene en carpeta unas trescientas más. Ahora el cuadro de los ataques a Venezuela se le complica por lo muy debilitado que se encuentra el Grupo de Lima y sus bastiones como Piñera y Duque, añadido al escándalo que actualmente enfrenta la coalición derechista encabezada por Guaidó por sus conexiones con bandas criminales y narcotraficantes como Los Rastrojos y otros grupos del terror uribista.
Hay como diez ventiladores encendidos lanzando mierda entre los derechistas, algunos de los cuales fueron suspendidos de sus cargos por acusaciones de que formaban parte de “una compra de votos para socavar la mayoría opositora en la Asamblea Nacional y por abogar a favor de empresarios que presuntamente lavaron dinero”. La verdad es que Guaidó y su grupo están tratando de desviar la atención sobre lo que ocurrió con la famosa “ayuda humanitaria en Cúcuta”, que fue derrochada por ellos en putas y drogas.
Toda esta debacle derechista se desata ahora cuando ni siquiera consiguen movilizar a mil personas en todo el país. Las acusaciones surgen, pues, mientras Guaidó ve caer en picado su liderazgo y su credibilidad. Washington tiene informes que hablan de crecientes escándalos de corrupción entre las propias filas de la derecha, además de un complot en juego para salir del perdedor Juan Guaidó.
En declaraciones brindadas en una rueda de prensa, el director nacional del partido derechista Voluntad Popular, Yon Goicoechea, dijo que la destitución de Guaidó como presidente de la Asamblea pondría en peligro la coalición internacional que hoy enfrenta a Maduro:
“Eso le convendría solo a la dictadura, porque sería muy complejo que los 50 países que reconocen al gobierno legítimo, reconozcan a otro político ... Es verdad que hay maniobras bajo la mesa en un desdichado intento por reemplazar a Guaidó. Hay un acuerdo para reelegir a Guaidó en enero y eso sigue vigente ... No podemos descartar la posibilidad de que opositores se vendan o sean sobornados para que ayuden al régimen a recuperar el control de la Asamblea, pero eso sería el final, prueba de que el país está podrido”, comentó Goicoechea.
Pero declaraciones de ese tipo de varios líderes derechistas no evitan que el régimen de EEUU, y varios de sus países lacayos, se hayan dado cuenta del error que cometieron al apostar por el inútil Guaidó y su banda de corruptos.
CALPU