Vergüenza ajena: nuevo esperpento de Alemania sobre los ataques terroristas contra los Nord Stream
Alemania se supera a sí misma cada vez más. Ahora resulta que han puesto en busca y captura a un ilocalizable buzo ucraniano, un tal Volodímir Z., de quien afirman que junto a un par de parroquianos que pasaban por el lugar, alquiló un yate, y entre los tres, detonaron los gasoductos Nord Stream. Ni Stephen King se animó a tanto.
Premio a la ridiculez de Alemania
De acuerdo con los medios alemanes, las autoridades teutonas se han puesto a buscar un fantasma: un presunto ciudadano ucraniano, cuyo último paradero conocido se ubicaba presuntamente en Polonia, pero de quien las autoridades polacas dicen que ya no se encuentra en el país, si es que alguna vez se encontró o siquiera existe.
El motivo de su búsqueda: los ataques terroristas del 26 de septiembre de 2022 contra los gasoductos Nord Stream, sobre los cuales, meses antes del hecho, tanto el presidente de EEUU, Joe Biden, como la entonces subsecretaria de Estado, Victoria Nuland, habían amenazado con que "si Rusia invade Ucrania, ya no habrá más Nord Stream".
Las 'ejemplares' y 'rigurosas' investigaciones de las autoridades alemanas dicen que se trata de un buzo e instructor de buceo ucraniano, quien habría actuado con dos cómplices.
La cadena derechista Deutsche Welle afirma que el cabecilla de esta 'banda' responde al nombre de Volodímir Z. Según el analista internacional Marcelo Ramírez, todas estas historias que Occidente ha venido montando tras las revelaciones del periodista y premio Pulitzer Seymour Hersch sobre la autoría de la propia Casa Blanca de los ataques contra los gasoductos Nord Stream, buscan desviar el eje de ese ataque de EEUU a sus socios europeos, en momentos en que un gran porcentaje de la población europea lo cree así.
Más opiniones
La búsqueda de nuevos candidatos para culpar en el sabotaje de los Nord Stream, en particular de Ucrania, fue iniciada para desviar la atención hacia EEUU, apuntan a Sputnik varios expertos.
A pesar de los esfuerzos de los medios de comunicación occidentales por implicar a Ucrania, EEUU sigue siendo "el principal beneficiario del sabotaje", afirma a Sputnik el analista político alemán y periodista independiente Gregor Spitzen, comentando el reciente artículo de The Wall Street Journal, que alega un papel significativo del excomandante en jefe de las FFAA ucranianas, Valeri Zaluzhni, en el atentado.
"Esto ha estado claro desde el principio, tanto en términos del principio básico del derecho romano de Cui bono? [¿a quién beneficia?] como de las declaraciones del presidente [de EEUU], Joe Biden, y de la [entonces] subsecretaria de Estado, Victoria Nuland, de que EEUU no permitiría que el gasoducto entrara en funcionamiento", explica.
Los esfuerzos de los políticos y los medios de comunicación alemanes por desviar la atención de EEUU "lanzando nuevas e inverosímiles versiones al campo de la información", aunque comprensibles —"si EEUU es declarado culpable de un acto de terrorismo de Estado contra la propiedad alemana, toda la arquitectura de la seguridad europea se derrumbará"—, no dejan de ser indignantes, señala Spitzen.
"Los intentos de Alemania de culpar a los saboteadores ucranianos que actuaron sin un mandato claro de su Gobierno, y al mismo tiempo sacar de peligro a Zelenski, parecen jurídicamente impecables, pero completamente inverosímiles", explica el analista.
Lo más probable es que nunca se encuentre a los individuos ucranianos concretos a los que se les atribuyen los atentados de los Nord Stream y, si no, ya estarían muertos "por causas naturales en circunstancias sospechosas, o bien se habrían suicidado", agrega.
"Esta sería la mejor solución para el caso de sabotaje de los Nord Stream. El gasoducto está destruido, la culpabilidad de EEUU no está comprobada, la reputación de los políticos alemanes está a salvo, los líderes políticos ucranianos están exonerados y los autores concretos, que actuaron por iniciativa propia, están muertos o desaparecidos", enfatiza Spitzen.
Por su parte, el exoficial de operaciones de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) Philip Giraldi también tacha de "tapadera" los esfuerzos de los medios de comunicación por culpar a Ucrania, argumentando que Kiev simplemente carecía de recursos para llevar a cabo el atentado contra los Nord Stream.
"EEUU lo hizo e incluso había manifestado de antemano su intención de destruir el gasoducto si Rusia invadía Ucrania. Y también está la implicación de Noruega, que no es plausible si se tratara de una operación ucraniana", comenta.
Tanto Spitzen como Giraldi sugieren que el hecho de que la historia sobre el supuesto papel de Ucrania en el caso de los Nord Stream apareciera simultáneamente en los medios de comunicación estadounidenses y alemanes apunta a la probabilidad de un esfuerzo coordinado para elaborar "una narrativa aceptable sobre lo que ocurrió", en palabras de Giraldi. "Me sugiere que están coordinando algún nuevo enfoque para tratar con Ucrania y Zelenski, aunque no estoy seguro de cuál podría ser", concluye Giraldi.
El nuevo plan de la CIA para exculpar a EEUU
El 14 de agosto, el periódico derechista y conectado al partido Demócrata The Wall Street Journal publicó una inverosímil investigación con acusaciones contra el excomandante en jefe ucraniano del ataque contra los Nord Stream. De acuerdo con la increíble versión del medio estadounidense, Zelenski aprobó inicialmente el plan de volar los gasoductos. La operación se realizó bajo el mando de Zaluzhni, entonces comandante en jefe de las FFAA de Ucrania, y todas las órdenes se transmitieron verbalmente para no dejar pruebas. Posteriormente, EEUU intentó intervenir en la situación, reporta.
"La CIA exigió a la oficina de Zelenski que detuviera la operación", escribe sin sonrojarse el periodista. Zelenski transmitió esta orden a Zaluzhni, pero el general la ignoró, "y su equipo hizo ajustes en el plan original", indica el medio. En correspondencia con el periódico, el excomandante ucraniano, que ahora sirve como embajador de Ucrania en Londres, negó su implicación en el sabotaje contra los gasoductos.
El medio estadounidense pidió comentarios a cuatro representantes de alto rango de los organismos de seguridad ucranianos que, como señala el artículo, "participaron en los ataques contra los Nord Stream o tuvieron acceso directo a información sobre la operación". Todos los entrevistados confirmaron que Kiev consideraba los gasoductos "objetivos legítimos".
El medio señala que los esfuerzos de los investigadores alemanes se centran en reunir pruebas contra Zaluzhni y sus colaboradores. Los hallazgos podrían dar un vuelco a las relaciones entre Kiev y Berlín, que ha proporcionado a Ucrania una parte significativa de financiación y equipamiento militar, agrega.
"Algunos líderes políticos alemanes pueden haber estado dispuestos a pasar por alto las pruebas que apuntaban a Ucrania por temor a socavar el apoyo interno al esfuerzo bélico. Pero la Policía alemana es políticamente independiente (?), y su investigación tomó su propio curso a medida que resolvían una pista tras otra", subraya la publicación.
"Un ataque de esta magnitud es motivo suficiente para activar la disposición de defensa colectiva de la Organización del Tratado del Atlántico Norte [OTAN]", pero las infraestructuras críticas han sido destruidas por un país al que Berlín apoya con suministros de armas, declaró al periódico un funcionario alemán anónimo familiarizado con la investigación.
El 26 de septiembre de 2022, tres de las cuatro líneas de los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2 fueron blanco de un sabotaje con cargas explosivas en el fondo del mar Báltico, cerca de una isla danesa y frente a las costas suecas, zonas bajo control de la OTAN.
El 8 de febrero de 2023, Seymour Hersh, periodista investigador estadounidense y ganador de un premio Pulitzer, causó un efecto bomba al detallar el comprobado complot del equipo de Biden y de la comunidad de inteligencia estadounidense para volar los gasoductos Nord Stream con la ayuda de saboteadores noruegos.