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Asia :: 10/05/2020

Vietnam, crónica de una enseñanza histórica

Fernando Coll
La lucha vietnamita sentaba un gran precedente para los obreros y pueblos oprimidos; el gendarme del mundo ya no era invencible

El 30 abril de 1975 las tropas del ejército norvietnamita entraban en Saigón. Concluía así la lucha heroica del pueblo vietnamita contra el imperialismo francés primero y la posterior ocupación imperialista norteamericana. El imperialismo norteamericano sufría en Vietnam una de sus más duras derrotas por la voluntad de resistencia de los desposeídos, que no pudo ser doblegada. Luchando por su liberación nacional, luchaban también por la liberación social, por la tierra y contra el terrateniente. Su triunfo significo la reunificación del país y la expropiación de los terratenientes y capitalistas en todo el país. Esta victoria histórica, cuyas lecciones han estado presentes durante décadas en la política mundial, y en la memoria de los pueblos que luchas; tuvo un preámbulo muy poco desconocido.

Los tiempos coloniales

Desde los inicios de la era cristiana hasta el siglo XVII, el pueblo vietnamita libró más de veinte guerras contra invasores. En 938 Ngo Quyen puso fin a un milenio de dominación extranjera, pero pronto cayó nuevamente bajo el yugo invasor. Así hasta el siglo XVII. Hasta mediados del siglo XIX sostuvo su independencia. Luego de tres décadas de lucha, su conquista había comenzado en 1859 y concluyó en 1888. Cayó bajo la dominación francesa, integrando desde entonces Indochina, junto a los actuales Laos y Camboya; era una de las partes más ricas del inmenso imperio colonial francés.

Indochina se dividía en cinco territorios, Vietnam conformado por Cochinchina al sur, Tonkin al norte y el protectorado de Annam en el medio, junto con Camboya y Laos. Los annamitas (vietnamitas) constituían la mayoría de la población. La mayoría de la población era fundamentalmente campesina, si bien una incipiente clase obrera se va a ir desarrollando especialmente en el sur. En las primeras décadas del siglo XX, entre el campesinado y los sectores populares, se va desarrollar un amplio movimiento anticolonial, vinculado a la lucha por la posesión de la tierra. El poder colonial estaba compuesto funcionarios franceses y una élite de terratenientes colaboracionistas, que aplicaron una tremenda política represiva.

Desde sus inicios la lucha contra la dominación colonial tuvo un marcado carácter de clase; el imperialismo francés encuadró la economía de su colonia en el mercado mundial sobre la base de la explotación del pueblo indochino. Se acaparó de gran parte de las tierras para entregárselas a los empresarios franceses para el desarrollo de minas y plantaciones. Con el objetivo de obtener mano de obra para la naciente industria, la administración colonial multiplicó los impuestos sobre la cosecha del campesinado, forzándoles a abandonar una tierra que hasta entonces les garantizaba la subsistencia. Para garantizar el poder colonial en aldeas y pueblos se recurrió a los terratenientes vernáculos que vieron reforzado su poder a la vez que crecía la desigualdad social y el odio del campesino hacia ellos. Durante ese tiempo hubo muchos movimientos nacionalistas en pro de la independencia, incluidos los de Phan Boi Chau y Phan Chau Trinh, pero todos ellos fracasaron por represiones sangrientas.

La revolución bolchevique de 1917 iluminó a los oprimidos de todo el mundo, incluso fue una gran influencia en la conciencia de una minoría de hijos de terratenientes y pequeñoburgueses indochinos. En un país con una mayoría de analfabetos, el acceso a las ideas revolucionarias sólo podía ser cosa de capas privilegiadas. Algunos de ellos sensibles a la pobreza de su pueblo y al desprecio racista francés giraron hacia la izquierda y abrazaron el marxismo. Tal fue el caso de Nguyen Ai Quoc, más conocido por su pseudónimo de Ho Chi Minh.

Ho Chi Minh introdujo, en la década del 20, las ideas marxistas en Vietnam y creara el Partido Comunista (PCV), en febrero de 1930, los movimientos nacionales vietnamitas se convirtieron en un desafío para las autoridades coloniales francesas. No caben dudas de que los comunistas desempeñaron un papel de primera línea en la lucha por la independencia nacional. Viajó a Moscú, en donde deseaba conocer al líder bolchevique. Permaneció varios años en la Unión Soviética estudiando las obras de Lenin, participó en algunos movimientos obreros y campesinos rusos, y pasó a ser miembro del Comintern.

Para Ho Chi Minh Lenin inicia una nueva época revolucionaria para los pueblos azotados por las potencias coloniales. Fue el primero en criticar la falsedad de los criterios de la socialdemocracia europea respecto al problema colonial; fue el primero en comprender el importantísimo papel de las movilizaciones de masas en pro de movimientos revolucionarios en los países coloniales.

En los años 30 existían dos tendencias políticas en los movimientos comunistas de Vietnam: los dogmáticos, entre ellos Tran Phu, Le Hong Phong, Ha Huy Tap, verdaderos seguidores del estalinismo, con una fuerte dependencia de las posiciones del Comintern, dirigida por Jorge Dimitrov. La otra tendencia estaba constituida por comunistas antidogmáticos, estaban influidos no solo por la doctrina marxista-leninista, también recibían el aporte ideológico de otras corrientes humanistas europeas. Entre esos se contaba Ho Chi Minh, quien había tenido la oportunidad de estudiar a los pensadores europeos. Según él, aunque el marxismo-leninismo es una ideología revolucionaria, es resultado de la historia europea; y Europa es apenas una parte del mundo. Los vietnamitas deberían agregar los hechos de las sociedades orientales para desarrollar la teoría marxista. En 1927, criticó al gobierno chino y se interesó por los valores del confucionismo. En esa oportunidad, estimó que, para el pueblo vietnamita, el leninismo no era una teoría exclusiva. Resulta interesante el hecho de que Ho Chi Minh se viera a sí mismo como un verdadero seguidor de Carlos Marx y Lenin, así como de Buda, Confucio y Cristo; porque todos ellos eran humanistas.

La dirección del Partido Comunista bajo la influencia de la política del Estado soviético; se había ido convirtiendo en un mero instrumento de la política exterior estalinista. Así, abandonando el programa leninista de vincular la liberación nacional a la social se abrazaba la teoría etapista de alcanzar primero la liberación nacional de la mano de la burguesía y aplazar la lucha por el socialismo. Sosteniendo también la idea de la existencia de una clase capitalista progresista capaz de acompañar posturas antiimperialistas, olvidando que el grueso de los capitalistas eran los sostenedores del orden colonial y aunque hubiesen preferido librarse de Francia, el miedo a las reivindicaciones sociales de obreros y campesinos los unían a los intereses de la metrópoli.

La lucha entre esas dos tendencias dentro de los movimientos comunistas en Vietnam fue muy encarnizada; incluso Ho Chi Minh perdió su puesto en la dirección del partido, a principios de los años 30. Debido a su nacionalismo, fue blanco de agudas críticas por parte de los comunistas dogmáticos. Casi todos los líderes comunistas fueron arrestados y muertos a manos de las autoridades coloniales en esa misma década.

La lucha contra el imperio japonés

En 1940 el imperio japonés invade Indochina; los comunistas, arrasados por la represión francesa, no pudieron oponerse a la máquina militar japonesa. Por su parte las tropas y funcionarios coloniales van a colaborar con Japón mientras en la Francia ocupada se instala el gobierno fascista de Petain. Ho Chi Minh regresará en 1941 para restaurar la lucha contra el invasor y por la independencia, con ese objetivo formará la Liga por la Independencia de Vietnam (Vietminh), que pretende agrupar a obreros, campesinos, capitalistas y terratenientes contra el dominio colonial.

El Vietminh se integrará en el bloque de los aliados, se desarrolla rápidamente, especialmente al norte, en Tonkin. Para estimular este proceso, Francia anuncia un nuevo estatuto para Indochina cuando sea liberada: cada uno de los países (Vietnam, Laos, Camboya) será autónomo y Francia ejercerá de árbitro. Pero estas insuficientes reformas no llegan, incluso Bao-Dai el emperador títere del protectorado de Annam, expresando la presión popular, reclama la independencia al igual que el rey de Camboya, Sihanouk. Mientras tanto el ejército japonés cierra las vías de transporte por el delta del río Mekong, en el sur, que constituía la reserva de arroz de Vietnam, con esto impidió la llegada de arroz al norte, produciendo una hambruna en 1945 que significo la muerte de un millón de personas. El Vietminh salió fortalecido de la lucha contra la hambruna; orientando a los campesinos contra el pago de impuestos y el asalto de almacenes, gano la confianza del pueblo ampliando su base social y conviertiendose en una organización de masas.

La revolución

Concretada la rendición de Japón ante los aliados, en Indochina se produce un vacío de poder, los únicos con consenso popular y con capacidad para llenarlo son los comunistas. El fin de la guerra trajo la revolución; las unidades del Vietminh avanzaron hacia Hanoi y pronto, el 19 de agosto, los comunistas encabezadas por Ho Chi Minh toman el poder. El proceso no se dio sólo en el Norte, en el Sur, especialmente en Saigón, se extienden los comités del pueblo, los campesinos toman las tierras y los obreros las fábricas. En Hanoi, el 2 de septiembre, Ho Chi Minh proclama la independencia. Nace la República Democrática de Vietnam (RDVN).

En Saigón trabajadores y campesinos del sur celebran manifestaciones de masas esperando la independencia con los franceses. Ante la inminente llegada de las tropas británicas, y ante la amenaza del retorno del viejo régimen colonial deciden buscar y conseguir armas, Meses antes, el mundo había sido dividido entre el régimen soviético y el imperialismo norteamericano. Como Francia no tenía tropas ni recursos, se habían puesto de acuerdo en que tropas inglesas tomarían el sur a los japoneses y China jugaría el mismo papel en el norte de Vietnam.

El pueblo de Saigón se levanta contra los ocupantes, las tropas británicas habían ocupado los principales edificios, liberan a los franceses y declaran la ley marcial. Inmediatamente detienen al gobierno vietnamita y arrestan a sus líderes. Los británicos tienen que esforzarse para sofocar la sublevación que finalmente es aplastada, y también el sueño de independencia que apenas había durado un mes.

La guerrilla

Una vez que las tropas francesas restablecieron el orden colonial sobre Cochinchina, el sur de Laos, y el sur de Annam, el Vietminh se lanzó a la lucha guerrillera. En el norte, las tropas chinas mantenían una convivencia forzada con el Vietminh, a la espera de poder sustituir a Ho Chi Minh por dirigentes prochinos. Francia trataba de hacer algunas maniobras que consolidasen su dominio, concede la autonomía a la Camboya del rey Shihanouk y da un nuevo estatuto político a Cochinchina, la zona económica decisiva por su caucho, arroz y comercio. También, con el objetivo de volver al norte, controlado por los chinos y el Vietminh,

Francia alcanza en febrero un acuerdo con la China de Chiang Kai-shek para sustituir sus tropas por soldados franceses; se reconocía la República de Vietnam como "estado libre" que formaba parte de la Federación Indochina y por supuesto de la Unión Francesa, y se comprometía a hacer un referéndum sobre su futura unidad. Un sector importante entre los colonialistas franceses veía con desconfianza estos acuerdos. El poder colonial y local era conscientes que de celebrarse un referéndum en Cochinchina, sería ganado mayoritariamente por los partidarios de unir todo Vietnam; ante esto violaron el acuerdo después de no lograr dividir al gobierno Vietminh. En noviembre de 1946 las tropas francesas bombardearon el puerto de Haiphong, el Vietminh contraatacará en Hanoi intentando expulsar a las tropas francesas.

Guerra contra el imperio francés

El imperialismo francés expulsará al gobierno Vietminh de Hanoi; reducido en un primer momento a un gobierno fantasma, va a ir ensanchando sus apoyos con cada vez más guerrilleros logrando organizar importantes unidades de combate. En esos mismos momentos el ejército popular chino de Mao, tras derrotar a Chiang Kai-shek, alcanzaba la frontera con Vietnam.

El ejército francés controlaba las grandes ciudades de Annam y Tonkin, consiguió en el viejo emperador de Annam, Bao-Dai un interlocutor con el que montar un gobierno títere que luchase contra los comunistas, rechazando todos los llamados de Ho Chi Minh a negociar. Francia reconocía la unidad de Cochinchina, Annam y Tonkin estableciendo un solo falso país independiente, creaba la República de Vietnam, gobernada por el emperador Bao-Dai, como un Estado aliado al imperialismo francés, buscando una base local en su lucha contra el comunismo; la gran preocupación para las potencias occidentales se llama Mao. Shangai había caído en abril y Chiang Kai-shek se ha refugiado en Taiwán. El objetivo es evitar que el avance comunista se propague en Vietnam y que el Vietminh pueda recibir apoyo chino.

Cercados por la lógica imperialista el Vietminh va a resistir, continuando la guerra para desgastar al gobierno francés en el interior de la metrópoli. El nuevo Estado de Vietnam junto con los de Camboya y Laos se encuadraban dentro de la Unión francesa bajo el concepto de soberanía limitada. Todos los intentos de Bao-Dai y el ejército francés, apoyados por EEUU, de controlar la situación política fracasaron frente a la voluntad de resistencia del pueblo vietnamita.

La República Democrática de Vietnam gobernada por el Vietminh, fue consolidando los territorios bajo su control; apoyado por una base popular formada por campesinos sin tierra y trabajadores del Vietminh conformaron el Lao Dang (Partido del Trabajo Vietnamita), aplicará la reforma agraria sentando bases para derrotar al imperialismo occidental. El partido organizaba a los campesinos sin tierra para expropiar a los terratenientes, se va a conseguir la erradicación casi plena del analfabetismo, y que las tierras cultivadas produzcan en régimen de cooperativas y se inicia un cierto proceso de industrialización. El poder del viejo orden en las zonas rurales se había roto definitivamente en el norte. Se había cristalizado de forma definitiva la alianza entre los oprimidos, el Vietminh y Ho Chi Minh.

El germen de un nacionalismo anticomunista, pero cada vez más antifrancés se incubaba en la propia administración de Bao-Dai, van a mirar hacia EEUU. Cuando la Federación Indochina, símbolo del viejo imperio, había sido formalmente desmantelada, la opinión pública francesa no entendía porque combatir y defender un régimen impopular. El gobierno Bao-Dai era percibido como lo que era, un gobierno corrupto, ilegitimo, y donde cualquier mínima reivindicación democrática era duramente reprimida. Los propios nacionalistas vietnamitas de derechas querían acabar con Bao-Dai, convencidos de que su gobierno era ineficaz y un obstáculo para derrotar al Vietminh.

El ejército francés va retrocediendo frente al empuje guerrillero, ante esta coyuntura y temeroso de la pérdida de su dominio en beneficio de EEUU, el gobierno comenzó a pensar en negociar una paz honrosa; ya se había visto obligado a conceder la independencia a Camboya. Incluso en Laos había progresado el Vietminh, en algunas zonas se había implantado un régimen similar al suyo, el Pathet Lao.

Francia no quería negociar directamente con Ho Chi Min, el ejército organizó una operación militar con el objetivo de cerrar Laos a las tropas Vietminh. Pero el general Giap se movió astutamente; sin darse cuenta los franceses estaban rodeados por miles de guerrilleros, consumando un desastre para las tropas coloniales; rendición incondicional. Un ejército de campesinos derrotaba en Dien-Bien-Phu a una de las primeras potencias militares de occidente. El sacrificio heroico del pueblo vietnamita y su tenacidad en la lucha se convirtió en una fuerza imparable.

Ginebra

Las negociaciones para la paz habían comenzado en Ginebra en abril de 1954, participando Francia y los tres Estados indochinos (Laos, Camboya y Vietnam, éste con delegaciones de Bao-Dai y el Vietminh), EEUU, la URSS, China y Gran Bretaña. El único punto de apoyo que le quedaba a Francia y Bao-Dai era propagandizar una intervención militar norteamericana, tomando que el secretario de Estado, John Foster Dulles, creó la llamada teoría del dominó, "Si cae Indochina, caerán Birmania, Tailandia, Malasia e Indonesia; la India será sitiada por el comunismo y amenazadas Australia, Japón, Nueva Zelanda, Filipinas y Taiwán".

China y la URSS bajo los designios de la teoría de la "coexistencia pacífica" con el imperialismo norteamericano acababan de llegar a un acuerdo para la partición de Corea tras tres años de guerra y no querían que el asunto vietnamita lo entorpeciera, por ello presionaron al Vietminh para que llegase a un acuerdo con Francia. Finalmente, el 21 de julio se acordó el cese de las hostilidades en todos los frentes: las fuerzas de la RDVN evacuarían Laos y Camboya y en Vietnam las tropas de la RDVN y de la Unión Francesa se reagruparían a ambos lados del paralelo 17; se proclamaba por primera la unidad e independencia de Vietnam.

El paralelo 17 no se constituía formalmente como frontera, aunque el mando de la zona norte quedaba en manos de la RDVN y el de la zona sur en manos de la Unión Francesa. Ambas zonas harían consultas a partir de 1955 para que antes de julio de 1956 hubiese elecciones generales de las que saliera un gobierno para todo Vietnam. En octubre de 1954, tras siete años de lucha en la selva, el gobierno de Ho Chi Minh volvía a instalarse en Hanoi; el Vietminh, había ganado la guerra, pero sin embargo; el imperialismo seguía presente, los franceses habían sido expulsados, era la hora de los norteamericanos.

La política imperialista dividió artificialmente al pueblo de Vietnam, en dos países irreconciliables, al sur del paralelo 17 una dictadura capitalista baluarte de los intereses imperialistas en la región y al norte, un régimen que había roto con el capitalismo, con amplio apoyo popular, que a pesar de haberse creado a imagen y semejanza de los regímenes imperantes en la URSS y China, se había ganado el derecho de ser un referente para los trabajadores y campesinos de los pueblos oprimidos.

Gobierno de Diem

Tras los acuerdos de Ginebra, el ejército Vietminh se retiró de Camboya y en Vietnam y Laos cada parte se reagrupó en las zonas asignadas. En el Sur, gobernado por Bao-Dai la inutilidad y corrupción lo enfrento con su propia base social. Un sector de la burguesía y terratenientes consideraban los pactos fueron una claudicación ante los comunistas y confiaban sólo en los EEUU, que buscaban un hombre de su entera confianza para manejar el país, y lo encontraron en la figura del primer ministro Diem.

El ejército survietnamita, amenazado con el corte de créditos si no apoyaba a Diem, decidió abandonar a Bao-Dai y la línea profrancesa, la propia Francia enfrentada a la insurrección argelina decidió retirar las tropas, no habían sido eficaces en la lucha anticomunista. De esta manera, los norteamericanos se hacían con el control total del Sur; pretendían la hegemonía del Sudeste Asiático impulsan la creación de la Organización del Tratado del Sudeste Asiático, un equivalente regional de la OTAN, al que se adhirieron Australia, Nueva Zelanda, Tailandia, Filipinas y Pakistán, cuyo objetivo era apuntalar la dominación capitalista amenazada por el avance de la revolución.

El nacionalista antifrancés Diem se convirtió rápidamente en un agente del imperialismo norteamericano. Apoyado por los americanos, Diem consolidó su poder sustentando una base social conformada por empresarios urbanos mayoritariamente de origen chinos y por los refugiados que procedentes del norte, mayormente católicos, habían colaborado con la administración colonial. En octubre de 1955 Diem organizó un referéndum fraudulento para expulsar al emperador Bao-Dai. El 26 de octubre se proclamaba la nueva república que inmediatamente fue reconocida por Washington, París y Londres; luego convocó elecciones para una Asamblea Nacional que ganó sin mucha oposición, su primer decisión fue repudiar los acuerdos de Ginebra sobre elecciones libres que debían realizarse en las dos zonas de Vietnam; especulando que las ganaría Ho Chi Minh.

El gobierno del Sur era una dictadura policial y Diem tenía sus razones para actuar brutalmente. La guerra estaba muy reciente, y dejar actuar a los comunistas en el Sur, con un referente afianzado en el Norte, era un riesgo que el imperialismo y sus cipayos no podían correr. La represión anticomunista se hizo asfixiante, aquellos que se movilizaron exigiendo las elecciones previstas fueron encarcelados.

En las elecciones de marzo de 1956 sólo se podían presentar partidos anticomunistas. Los americanos confiaban que con su ayuda económica, reorganizando un fuerte ejército y una poderosa policía podrían estabilizar a Diem como a Syngman Rhee en Corea del Sur. Los campesinos y trabajadores survietnamitas detestaban al nuevo régimen; el viejo dominio de los terratenientes había vuelto junto con la vieja explotación. Los asesores americanos recomendaron realizar una reforma agraria para aliviar la tensión social, una estrategia aplicada con cierto éxito en Japón, Corea y Filipinas; pero el problema estaba en que los vietnamitas que apoyaban al gobierno basaban su poder en la tierra. La pequeña burguesía solía ser francesa o china y la de origen vietnamita era al mismo tiempo terrateniente y no estaba dispuesta a perder sus tierras.

En el Norte, la aceleración de la reforma agraria fue una decepción, se trató de incrementar la colectivización de la tierra, pero la falta de medios y recursos llevó a abusos sobre muchos campesinos. Ho Chi Minh cambió el rumbo, se dejó a un lado la colectivización abreviada que, sin los medios adecuados, reducía el apoyo de muchos campesinos y la economía norvietnamita empezó a desarrollarse. Concentrado en su desarrollo y consolidación, el Vietminh cumplió con los acuerdos, aunque nunca pensaron que se llegarían a celebrar elecciones tal como establecía el acuerdo de Ginebra.

Desde marzo de 1958 los antiguos guerrilleros que no se habían reubicado en el norte después de Ginebra empezaron a reagruparse y organizar algunos núcleos de combate. El III Congreso del Lao Dong (Partido del Trabajo) se reunió en Hanoi en septiembre de 1959, se terminó con la decisión de hacer de la liberación del Sur una tarea tan importante como la "construcción del socialismo en el norte. Le Duan, el abogado defensor de los guerrilleros del Sur, fue elegido Secretario General.

Durante las celebraciones del año nuevo vietnamita en enero de 1960, los guerrilleros lanzaron una ofensiva para destruir a la policía secreta y a los jefes locales. En el delta del Mekong, se organizó un genuino levantamiento popular, prácticamente desarmados tomaron gran parte de la provincia; la tierra fue distribuida durante la revuelta. El ejemplo se extendió, al campesino pobre que volvía a tener un referente en quien confiar; dio al Partido una amplia presencia y poder popular a pesar de la capacidad del ejército de Diem de recuperar rápidamente los edificios públicos.

La agitación política crecía, un sector de la burguesía pidió la liberalización y democratización del régimen, la táctica de la represión fomentaba la insurrección; Diem empezaba a ser una pieza incomoda e inservible para el imperialismo norteamericano. Además de la inestabilidad en Vietnam del Sur, en Laos se complicaba la situación; gobernaba en el país una coalición con la participación del Vietminh en aquel país, el Pathet Lao (Frente Patriótico); la derecha del Pathet tomó el poder, los comunistas reanudaron la lucha armada, la guerra civil era un hecho en Laos.

El 20 de diciembre de 1960 en la selva de V. Minh, extremo sur, se creó el Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur (FNL); patrocinaba la caída del gobierno de Diem por un régimen democrático que llevase una política de independencia y no alineamiento y que tendiese a reunificar la patria. El Frente unía la lucha por la unidad nacional con la lucha anticapitalista; creó una multitud de organizaciones sociopolíticas logrando un apoyo de masas. Una semana después Ho Chi Minh daba la orden de crear una vía a través de cordilleras y selvas para abastecer al Sur, en esos momentos el Vietminh pasa a llamarse VietCong; Cong se utilizaba para hablar tanto de comunidad en general, como de comunismo en particular.

La intervención militar norteamericana

Kennedy que recientemente llegaba a la presidencia de los EEUU, temía implicarse más en Vietnam sin haber estabilizado antes Laos; pero como venía de un gran fracaso en la invasión de Cuba, con la derrota a manos del pueblo cubano en Bahía Cochinos, no se permitía replegarse en ninguna parte del mundo. Su política seria enviar más ayuda militar, intentar un lavado de cara al impopular régimen de Diem, y realizar una reforma agraria que socavara el apoyo campesino al Vietcong.

Kennedy y Jrushchov llegaron a un acuerdo sobre Laos por el que se estableció un nuevo gobierno de unidad nacional. En Vietnam se masifico la presencia militar estadounidense, el Vietcong seguía aumentando su influencia popular. Diem trató de aislar las fuerzas guerrilleras de la población campesina, lanzando la llamada guerra especial; idearon aldeas estratégicas donde concentrar a la población, los campesinos acabaron sintiéndose prisioneros en su propio pueblo. La histórica ruta de aprovisionamiento del norte al sur abonada por Ho y que llevaría su nombre, ruta Ho Chi Minh, estaba dando sus frutos.

El rechazo a Diem iba en aumento, se habían producido varios intentos golpistas. Los budistas se manifestaron contra el dominio católico en el gobierno y la represión a su culto, incluso los militares budistas sería también un riesgo. La Embajada norteamericana, entendía que estos enfrentamientos sólo beneficiaban a los comunistas; Diem era un obstáculo para derrotarlos. Además, el fantoche del imperialismo que pretendía solamente dinero y armas, desarrolló algunos puntos de vista independientes y se enfrentó a la llegada de más tropas norteamericanas. Finalmente el embajador norteamericano organizó un golpe de Estado el 1 de noviembre de 1963, Diem fue destituido y ejecutado.

El general que sobrevino a Diem, Duong Van Minh, estaba muy vinculado a los budistas y se orientó hacia la formación de un gobierno que abriera negociaciones con el Norte; estos planes contaban con el rechazo del Pentágono, que interviene nuevamente para organizar un nuevo golpe de Estado el 30 de enero de 1964 y sustituir a Van Minh por el general Khanh, que también cree que la única solución viable es un gobierno de Unidad Nacional con el FNL, de nuevo este es destituido por un golpe orquestado por los EEUU. Tras golpe contra el general Khann sus sustitutos fueron elegidos de los sectores más lumpen de las élites vietnamitas; el general Nguyen Van Thieu se proclamó presidente involucrado en el tráfico de heroína, pero apoyaba acríticamente los bombardeos en el Norte y el envío masivo de tropas al Sur.

Los norteamericanos habían elegido resueltamente por involucrarse totalmente con el objetivo de derrotar por las armas a Hanoi, realizando un ataque directo a Vietnam del Norte. Desde el 1 de febrero de 1964 comenzaron las operaciones encubiertas en Vietnam del Norte, bajo el nombre operación Plan 34-A. En plena campaña electoral norteamericana, informaron a la opinión pública que se había producido un ataque de torpederos norvietnamitas contra destructores americanos; los mismos no estaban haciendo una misión rutinaria, sino que su acción se enmarcaba dentro de la operación Plan 34-A, de espionaje y no en aguas internacionales sino en aguas norvietnamitas, solamente una excusa para justificar una implicación masiva.

Sin una declaración de guerra; la administración Johnson ordena los bombardeos masivos sobre Vietnam del Norte y envío continuo de soldados a Vietnam del Sur. Los norteamericanos tratan de desarrollar la llamada política de aldeas estratégicas, que tenía como objetivo establecer un conjunto de pueblos dónde no pudiera penetrar el FNL, buscando aislar a la fuerza insurgente de su base social, "quitarle el agua al pez" como diría Mao Tse Tung, se trataba de un estricto control sobre la producción, y la existencia en propia aldea.

Los bombardeos sobre Vietnam del Norte comenzaron desde marzo de 1965, y se extendieron a Vietnam del Sur, Laos y Camboya. La operación Trueno Rodante se puso en marcha con los aviones B-52 que empezaron a descargar su mortífera carga sobre todo en Vietnam del Norte, con la intención de frenar la guerra popular en el Sur destrozando el Norte. Los generales americanos estaban convencidos que sería cosa de unas pocas semanas, en los tres primeros años serán arrojadas sobre Vietnam del Norte, más toneladas de bombas que las caídas en Europa durante toda la Segunda Guerra Mundial.

El pueblo norvietnamitas resistió, con la ayuda militar china y soviética, también cavaron una inmensa red de refugios; los objetivos de los bombardeos era el conjunto de la población; se trataba de sembrar el terror y la desmoralización entre la población civil para romper su capacidad de resistencia y que presionasen a sus dirigentes. El asesinato indiscriminado de miles de civiles tuvo el efecto contrario, unir a la población en la lucha contra el agresor imperialista. Cuando toda la brutalidad convencional no fue suficiente se generalizó el uso de napalm, Agente Naranja y otros herbicidas y defoliantes para destruir los refugios guerrilleros en el Sur; también la utilización de bombas de fragmentación, que mato a miles de personas y devastó los bosques y selvas del país.

Desde el año 65 se multiplicaron las tropas norteamericanas, en su inmensa mayoría soldados de reemplazo, hijos de trabajadores, al servicio de los intereses del capital. Muchos llegaron a Vietnam pensando que los iban a recibir como libertadores, como en la Europa de la Segunda Guerra Mundial, era lo que les enseñaban en el entrenamiento y lo que repetía sistemáticamente el Estado norteamericano, sus instituciones y los medios de comunicación. Era evidente cuando los soldados llegaban Vietcong tenía un importante apoyo popular y que su presencia era repudiada.

Las primeras operaciones norteamericanas tenían como objetivo cortar las relaciones del FNL con el Norte. En una auténtica guerra de exterminio, daba igual que el objetivo fuera civil o guerrillero; se dieron duras batallas en los accesos a la ruta Ho Chi Minh. En paralelo El general a cargo McNamara convencido de que el FNL no podría soportar un ritmo brutal de baja, trataba de crear el terror masivo e indiscriminado; buscaban que lo principal tras cada combate sea el cómputo de los muertos. Las barbaridades, violaciones, asesinatos de campesinos indefensos no eran excesos individuales, era una política; este salvajismo era impotente, las redes de la guerrilla en aldeas y ciudades, reflejando su apoyo social, la convertían en un enemigo dificultosamente abatible. Los guerrilleros vivían en túneles, las condiciones de vida eran inhumanas, la resistencia sobrehumana. La capacidad de imaginación para hacer frente a un enemigo muy superior en tecnología y armas no tenía límites.

Las bajas norteamericanas cada vez se hacían más importantes, las imágenes brutales de la destrucción de poblados llegaron a Occidente impresionando a millones de personas. Los movimientos de protesta en EEUU empiezan a cobrar fuerza. La presión aumenta sobre el general Westmoreland que había prometido una guerra corta. En estas circunstancias, los mandos militares norteamericanos preparan la mayor operación de toda la guerra, la operación Junction City. El objetivo es el cuartel general vietcong, cerca de Camboya al final de la ruta Ho Chi Minh; terminando en un fracaso irrefutable para los militares norteamericanos.

Los miembros del Vietcong, como así también los soldados de Vietnam del Norte, eran agentes del pueblo involucrados en la defensa nacional, en una guerra de todo el pueblo para la liberación nacional, por lo que su perspectiva política consiste en plantear la lucha contra EEUU en el marco de un proceso general de avanzada militar y política, contra los imperialismos y en el desarrollo del socialismo, la guerra de liberación está enmarcada en un proceso de ofensiva internacional marcado por el triunfo de la Revolución China y la consolidación del llamado campo socialista. Las fuerzas insurgentes se consideren a sí mismas como parte de una ofensiva internacional de los pueblos oprimidos, están conformadas principalmente mayoritariamente por población campesina; sin embargo, se trata de un pueblo que cuenta con una extensa experiencia de organización política y militar acumulada en las guerras anticoloniales anteriores desarrolladas en indochina; la continuidad de un proceso de luchas antimperialistas que se vienen desarrollando hace décadas.

La participación del conjunto del pueblo en el combate está vinculada a la perspectiva de una guerra de liberación nacional y social, una guerra de todo el pueblo llevada adelante en el largo plazo, desarrollando la concepción maoísta de Guerra popular y Prolongada que posibilito a los insurgentes la incorporación sistemática de población civil, modalidad que adquiere cada vez mayor importancia a medida que la intervención norteamericana genera mayor rechazo. Un pueblo revolucionario organizado que ha adquirido una conciencia política y que desarrolla durante toda la guerra; milicias populares: unidades locales de autodefensa, guerrilleros que protegen la aldea, su característica fundamental es que pasan del trabajo cotidiano al combate, verdaderas fuerzas armadas de la clase trabajadora, que combinan la lucha política y la lucha armada.

La ofensiva del Tet

El Tet era el primer día del año nuevo vietnamita y durante la mayoría de los años de guerra lo habitual era que la guerrilla suspendiese las actividades. El ejército norvietnamita organizó un acto de distracción masiva en Khe Shan, en la zona desmilitarizada entre el Norte y el Sur. Para confusión de los militares norteamericanos, decenas de miles de vietcongs se lanzaron al asalto de 36 capitales de provincia, Saigón, Hue, Pleiku, Dalat... Tomaban el control de varias y ajusticiaban a los colaboracionistas, una verdadera insurrección urbana. Saigón, donde se combatió durante varios días, incluso tomando por algún tiempo la Embajada Norteamericana. También se constituyó un Estado socialista en la ciudad de Hue en Vietnam del Sur, que resistió durante dos meses los ataques de la aviación norteamericana.

Se constituyó en uno de los sucesos centrales que tanto en la perspectiva vietnamita como en la de los analistas norteamericanos es uno de los puntos de inflexión de la guerra. Desde el punto de vista militar para el mando vietnamita se trata del paso definitivo hacia la ofensiva militar. La ofensiva generalizada y las insurrecciones sincronizadas de la primavera del 68 reforzaron la ofensiva estratégica y marcaron una nueva fase de la guerra, si bien no se trató de una ofensiva militarmente exitosa, dada la cantidad de bajas sufridas significo una victoria política y psicológica. A partir de la ofensiva del Tet de 1968 las fuerzas militares norteamericanas y del sur de Vietnam fueron perdiendo lentamente fuerza en el terreno militar y político.

La ofensiva del Tet convenció a un sector de la administración americana que la victoria en la guerra era inalcanzable. Johnson, en pleno año electoral, anunció que daría orden de cesar los bombardeos sobre Vietnam del Norte. Desde el punto de vista militar era muy difícil que un ejército de campesinos mucho peor armado derrotase a la maquinaria bélica más impresionante de la historia. Sin embargo sus heroicos sacrificios, su capacidad de resistencia y su audacia estaban conmoviendo a los trabajadores del mundo entero y también de EEUU.

La ofensiva del Têt demostró, en primer lugar, la inquebrantable voluntad de combate de las fuerzas de liberación nacional vietnamita, que estaban dispuestos a combatir hasta el último hombre. Puso en evidencia, asimismo, la falsedad del enfoque oficial norteamericano, de una victoria inminente. El peso político de los tres o cuatro mil muertos estadounidenses fue determinante para reactivar el movimiento antiguerra dentro de los EE.UU., por cuanto se los consideraba muertos inútilmente, por proteger a un gobierno corrupto de un país exótico y lejano. Paralelamente, las bajas vietnamitas se convirtieron, en mártires por la liberación nacional, lo que reavivó el espíritu de combate.

Desde el punto de vista militar, también significó un cambio, ya que hasta ese momento el peso de la guerra de liberación lo había llevado la guerrilla del vietcong, con apoyo del ejército de Vietnam del Norte. Desde entonces, el ejército regular norvietnamita se involucró más abiertamente en el conflicto, bajo cuyos avances operaba el Vietcong, por otro lado las fuerzas norteamericanas y survietnamitas se batieron en retirada, se fueron descomponiendo; un ejército moralmente en bancarrota.

En pleno corazón del imperialismo se reactivó el movimiento antiguerra, a nivel mundial también, la expectativa de una solución a corto plazo se desvaneció ante la imponente capacidad de fuego del Vietcong. El presidente Johnson había afirmado ante sus conciudadanos que el final estaba cerca, la férrea censura informativa a duras penas se mantenía. Cientos de fotógrafos y periodistas que llevaban siguiendo el conflicto durante años estaban cansados de mentiras, dando a conocer los verdaderos sucesos corroboraban con la oposición a la guerra; un movimiento que estaba creciendo en forma imparable, poniendo en peligro no ya la continuidad de la guerra, sino las propias bases de la dominación capitalista.

El movimiento contra la guerra se había ido conformando con los años, había comenzado como un movimiento pequeño vinculado a la lucha por los derechos civiles. Desde 1965 en varias universidades se empezaron a celebrar reuniones al final de las clases entre profesores y estudiantes para oponerse a la guerra, de ellas surge Estudiantes por una Sociedad Democrática que convocan una manifestación en la capital estadounidense, la misma sorprenda a la opinión pública por la asistencia. Recordemos que doce años atrás las brutalidades en la guerra de Corea habían pasado sin oposición interna; eran los años de la cruzada anticomunista. Un profundo cambio en la actitud y la conciencia de cientos de miles de jóvenes, trabajadores y ciudadanos norteamericanos se estaba gestando. Los soldados eran enviados a Vietnam, pero como el número de bajas crecía mes tras mes, el descontento se generalizó, la mayoría de los muertos eran hijos de obreros, donde predominaban los afrodescendientes, que constituían un tercio de la infantería que entraba en combate.

Al llegar el republicano Nixon a la Casa Blanca, una nueva brutalidad conmocionó al mundo, se publicaron las noticias y fotos de lo sucedido un año antes en una remota aldea vietnamita, Mai Lay, una matanza, describiendo los detalles que hablaban de violaciones en grupo, asesinato de 500 mujeres, niños y ancianos. Estas noticias empujaron a más gente a la lucha contra la guerra, el hecho de que fuese una masacre ordenada por los oficiales y tapada durante un año por el alto mando indignó más a la gente. El movimiento contra la guerra seguía creciendo, en noviembre de 1969, 500.000 personas se manifestaron en Washington, constituyéndose en la mayor manifestación de la historia de EEUU.

El 13 de mayo de 1968 se iniciaron las negociaciones para la paz en París, con representación de EEUU, el gobierno survietnamita, el gobierno de Hanoi y el FNL. Sin mayores avances dado que los norteamericanos querían irse de Vietnam pero no salir derrotados. El 8 de junio el FNL se transformó en gobierno revolucionario provisional de Vietnam del Sur. Rápidamente fue reconocido por China y la URSS, ante el fracaso de la conferencia cuatripartita. Ho Chi Minh había muerto el 3 de septiembre de 1969 pero su sucesor Le Duan no cambió el curso de la negociación. En diciembre los americanos informaron a Hanoi que retirarían lentamente sus tropas.

El plan de Nixon era vietnamizar la guerra, dando apoyo material y económico al sur, pero no más tropas, en paralelo implanto la operación Fénix, que trataba de debilitar al Vietcong antes de llegar a una retirada total, para que el gobierno de Vietnam del Sur se pudiera mantener. Se trataba de asesinar a cualquier sospechoso de colaborar con el Vietcong, los asesinatos fueron cada vez más indiscriminados. Los soldados del ejército de EEUU con los agentes de la CIA y la policía survietnamita, reunían a los sospechosos, y los agentes de la CIA se los llevaban y los asesinaban o internaban en campos de tortura. El resultado fue aumentar el odio al ocupante y al régimen de Thieu. La otra forma de intentar debilitar al Vietcong fue atacar Camboya, extendiendo la guerra a toda Indochina.

Camboya se había mantenido relativamente neutral, desde la Conferencia de Ginebra en 1954, con el príncipe Sihanouk como jefe de Estado, pero en mayo de 1965 Camboya rompió relaciones con EEUU y reconoció al FNL. Sin embargo, con el inicio de las negociaciones de paz en Paris, temeroso de una victoria comunista, el régimen camboyano había tratado de reestablecer relaciones con Washington permitiendo los bombardeos que la aviación americana había iniciado en su territorio contra el Vietcong.

La derecha se hizo de nuevo con el gobierno, con el primer ministro general Lon Nol, con el apoyo norteamericano; inmediatamente prohibió a los vietnamitas usar su territorio. El Khmer Rojo, la guerrilla maoísta, junto con el primer ministro depuesto Shihanouk, montaron un gobierno de Unión Nacional en el exilio, amparado por Pekín. Las guerrillas camboyana y vietnamita se extendieron por Camboya. El intento de echar al Vietcong de Camboya se convirtió en otro extraordinario fracaso norteamericano; EEUU y sus aliados survietnamitas invadieron Camboya.

Ante las noticias de la extensión de la guerra a Camboya, las huelgas y ocupación en las universidades estadounidense se extendieron. Las fuerzas policiales entraron en los claustros reprimiendo la ocupación, con un saldo de cuatro estudiantes asesinados. La población respondió indignada, millones de estudiantes los que salieron a las calles y ocuparon universidades; la mayor huelga general estudiantil en la historia de EEUU. El movimiento antiguerra se convirtió en un factor de inestabilidad política interna.

La participación de los veteranos en las manifestaciones que veían el abandono del gobierno, la falta de ayuda y el desprecio, tuvieron mucho impacto en la sociedad americana; destrozaba las calumnias del gobierno que acusaba a los manifestantes de facilitar la muerte de sus compatriotas en Vietnam. Pero lo que es más desconocido y más importante es la importante revuelta interna que sufrió el ejército norteamericano desde 1968. Empezaron a aparecer publicaciones de soldados, distribuidas en los cuarteles, que se oponían a la guerra; se fueron extendiendo espontáneamente. Junto a la oposición a la guerra expresaban un claro resentimiento hacia la barbarie de la vida militar. La burguesía norteamericana sacó las lecciones, el ejército se convirtió en profesional después de Vietnam.

Los intereses de la casta burocrática que dominaba en Pekín colisionaron con los de la burocracia soviética; desde 1960 se enfrentaron permanentemente. Este enfrentamiento pronto se trasladó al conjunto del movimiento comunista. Esta disputa benefició a Hanoi, que pudo oscilar entre uno y otro y tener una voz propia, Ho Chi Minh se presentó durante muchos años como el abanderado de la unidad en el campo comunista. El prestigio de los regímenes de la URSS y de China estaba en juego en Vietnam, unido al riesgo de una victoria americana en la frontera china, llevó a que tanto chinos como soviéticos apoyaran el esfuerzo bélico de Vietnam del Norte y el Vietcong.

Las negociaciones se desarrollaron durante años sin avances, mientras tanto las operaciones militares norteamericanas fracasaban. Nixon reinició los bombardeos indiscriminados contra Vietnam del Norte en 1972, con la intención de lograr un acuerdo con Hanoi, sin embargo estos con la intención de tener una posición de fuerza lanzaron una importante ofensiva de Pascua que fracasó; blindados norvietnamitas llegaron cerca de Saigón en donde se libró una dura batalla en Queng Tri, el Vietcong apenas pudo intervenir; no se había llegado a recuperar de la ofensiva del Tet, y la operación Fénix.

En este contexto, en que ningún bando pudo avanzar definitivamente, y con el imperialismo cada vez más desgastado, se acercaba la firma de la paz. Pero el gobierno de Thieu se negó, argumentando que el FNL no era una parte legitima. Nixon volvió a ordenar bombardeos indiscriminados de Hanoi y Haiphong. Luego de ellos el 27 de enero de 1973 se llegó al acuerdo.

Se acordó la retirada en dos meses de las tropas norteamericanas que todavía permanecían en el Sur y la liberación de los soldados norvietnamitas y guerrilleros presos. Asimismo se abrían negociaciones entre el gobierno de Saigón y el Vietcong para organizar un Consejo de Concordia y Reconciliación que prepararía una consulta electoral; bajo supervisión internacional. Los soldados estadounidenses salieron en el plazo previsto, habían sufrido la mayor derrota de su historia. Habian ganado el gobierno de Hanoi, el Vietcong, y sobre todo el pueblo vietnamita, y perdido, el imperialismo y sus títeres en Saigón.

No había salida intermedia, el gobierno de Thieu, que logró mantenerse dos años y el Vietcong representaban dos modelos sociales irreconciliables. El gobierno de EEUU continúo financiando a la policía survietnamita. La prensa norteamericana reconoció la existencia de consejeros civiles después de la retirada de las tropas, y que la operación Fénix, rebautizada como Programa F-6, estaba todavía en pleno apogeo.

Saigón, la victoria

Por la desconfianza de los integrantes del Vietcong, que poseían sobre el gobierno de Thieu, continuaron la lucha, en ese contexto en mayo de 1974 conquistan de nuevas posiciones militares, en respuesta Saigón suspendió las negociaciones. En Laos se constituyó en abril de 1974 un nuevo gobierno de coalición, en Camboya los khmers rojos, muy fortalecidos, continuaron la lucha. El 10 de marzo de 1975, el ejército norvietnamita lanzó la ofensiva en el puente de Ban Me Thuot, al noroeste de Hue. Sin los soldados del imperio norteamericano, el régimen se desmoronó, el ejército survietnamita desertó en masa. Hue cayó rápidamente; todos aquellos que habían participado en la represión anticomunista huyeron. El gobierno había tratado de agrupar a la población amenazando con un supuesto baño de sangre a manos de los comunistas, la guerrilla vietcong controló las aldeas.

En la ofensiva final, lanzada por el general Giap en 1975, el despliegue de fuerzas regulares dio el marco definitivo para la recuperación de todo el territorio de Vietnam. El despliegue de tropas convencionales, equipadas con tanques y artillería, a lo largo de toda la región montañosa central de Vietnam, fue el golpe de gracia para una fuerza ya disgregada. Los tanques del Norte enfilaron hacia Saigón; mientras tanto Thieu dimitió el 21 de abril. Durante los días 26, 27 y 28 de abril la ofensiva de la insurgencia y de las tropas norvietnamitas se generalizó por toda la franja costera y permitió consolidar el dominio de varias regiones. Aquello determinó la decisión del Comité Central del FNL ordenar la Operación Ho Chi Minh para la liberación de Saigón. La batalla final se inició con combates en Long Binh, Xuan Loc, Bien Hoa y Cu Chi, con el objetivo de romper cordón sanitario que protegía militarmente a la capital sureña. El día 28, viendo ya indefectiblemente perdido al régimen survietnamita, el embajador estadounidense Graham Martin huyó de Saigón desde la azotea de la sede diplomática en un helicóptero. La Operación Ho Chi Minh fue drástica y duró menos de 48 horas.

A las 13.30 del 30 de abril de 1975, tres tanques PT76 y dos tanquetas norteamericanas repletas de jubilosos combatientes revolucionarios, bajaban a toda velocidad por la calle Pesteur hacia el río Mekong en medio de aclamaciones; llegaron al Palacio Presidencial e irrumpieron en él derribando a su paso una parte del muro exterior que lo rodeaba. Los restos del régimen cipayo survietnamita firmó la rendición incondicional. No solo cayó el régimen despótico y criminal que velaba por los intereses del imperialismo norteamericano del Sur de la Vietnam, la ocupación militar y política de EEUU terminaban definitivamente; una terrible humillación para la superpotencia imperialista; una victoria ejemplar, una lucha heroica del pueblo de Vietnam.. El sueño de la reunificación na­cional se haría realidad en breve. Ese 30 de abril de 1975 cambió el curso de la historia para Vietnam.

Después de la victoria

Después de aquel 30 de abril de 1975, Vietnam empezaba el camino a su reunificación, pero la guerra no estaba acabada, el imperialismo norteamericano mantuvo la presión diplomática y económica sobre Vietnam, decretó el embargo que duró hasta febrero de 1994. Los colaboracionistas vietnamitas, que habían huido a Camboya, multiplicaron los criminales ataques fronterizos al pueblo vietnamita y reivindicaron el delta del Mekong. En diciembre de 1978, el ejército vietnamita intervino masivamente y el régimen Pol Pot se hundió. La guerra después de la guerra provocó una crisis en Vietnam, cuando la sociedad salía agotada después de años de lucha. El régimen se endureció más aún más llevando a cabo una purga en el seno de la dirección, acusando de "prosoviéticos" a muchos de sus miembros. La derrota de los EEUU de 1975 tuvo consecuencias perdurables; al imperialismo estadounidense, durante años le fue políticamente imposible involucrarse directamente en una nueva guerra.

Vietnam ha tenido que enfrentar obstáculos de di­versa índole, junto a los años de bloqueo económico, están las secuelas psicológicas y físicas en una gran parte de su pueblo; marcados por el napalm y el fósforo vivo que empleó las tropas imperialistas. Los revolucionarios vietnamitas habían triunfado y derrotado al estado más poderoso de todos los tiempos, a un costo de más de cuatro millones de muertos, millones de heridos, dejando sus riquezas naturales y sus alimentos envenenados, y económicamente destruido, y con secuelas medioambientales por la destrucción de la biodiversidad por parte de los bombardeos. Los EEUU perdieron según los datos oficiales 56 550 muertos y 303 622 heridos, centenares de miles de heridos mutilados, y como mínimo medio millón de veteranos de Vietnam quienes padecieron los efectos del trauma psicológico de la posguerra, intoxicación química, cientos de suicidios y miles de encarcelados. Además se habían lan­za­do siete millones 600 000 toneladas de bombas, tres veces y media más de bombas y explo­si­vos que durante toda la Segunda Guerra Mundial, y todo el aparato militar gasto 150 000 millones de dólares.

Para el imperialismo norteamericano esta derrota significo no poder lograr en Vietnam lo que estaba en juego, frenar la oleada de luchas revolucionarias y antiimperialistas en Asia, y ganar mercados e influencia. Lo que estaba en juego era enorme; permitir al capital imperialista penetrar en los inmensos mercados asiáticos, tuvo que usar otras tácticas y estrategias. Por otro lado había que construir una contención próxima para China en los aspectos político, económico y militar. Recordemos lo que sí pudo lograr en la región; luego de la guerra de Corea (1950-1953) que dejó, hasta hoy, un país dividido, hizo de Taiwán una fortaleza capitalista -en la que se refugiaron los ejércitos contrarrevolucionarios chinos; el régimen del Kuomintang. Para consolidar a sus aliados surcoreanos y taiwaneses, favorecieron la puesta en marcha de reformas agrarias, económicas y políticas; y dejaron que los sectores más posesoras que controlaran los estados en forma dictatorial, pero favoreciendo un desarrollo dirigista del capitalismo coreano y taiwanés desarrollándose relativamente en forma autónoma. Asimismo ayudaron a Japón a reconstruirse, a la vez que lo mantuvieron bajo su tutela estratégica. Se construyeron en Japón inmensas bases militares estadounidenses. También en Corea del Sur, Filipinas, Tailandia. En el sudeste insular incentivaron el golpe de Estado de Suharto en Indonesia (1965), convirtiéndolo en un estado de represión general que perduró más de treinta años.

La lucha de la liberación de Vietnam se en encarna en un período, abierto por la revolución bolchevique, continua con la revolución china, cubana y las victorias anticoloniales. Pero a la salida de la Segunda Guerra Mundial, con los acuerdos de Yalta y de Potsdam, Moscú aceptaba junto con otras regiones que China y Vietnam permanecieran en el seno de la esfera de dominación capitalista, poniendo en práctica su política de coexistencia pacífica y el socialismo en un solo país. Pero el comunismo chino como así tampoco el vietnamita presionados por la lucha de sus pueblos; no respetará este reparto del mundo negociado secretamente a sus espaldas entre la burocracia soviética y el imperialismo norteamericano. La victoria de 1975 anunciaba de alguna manera, el fin de ese período.

Una enseñanza histórica

Una de las principales repercusiones de esta experiencia, fue el descrédito de los EE.UU y sus intervenciones sobre los pueblos oprimidos; recordemos que hubo importantes movilizaciones en defensa del pueblo vietnamita, en EEUU y en Europa occidental, estas manifestaciones contra la guerra fueron un movimiento social en sí mismo, que se acopló a parte del movimiento por los derechos civiles, del movimiento estudiantil, a colectivos feministas, entre otros grupos. La experiencia vietnamita, junto como la lucha por la liberación argelina, la revolución cubana, y el triunfo del pueblo nicaragüense contra la dictadura, mostró que las fuerzas coloniales e imperialistas no eran invencibles, tal vez fue la repercusión más duradera, una verdadera lección, y un laboratorio para las tácticas contrainsurgente de las clases hegemónicas.

El imperialismo norteamericano utilizó miles de hombres y toda su tecnología al servicio de la maquinaria militar, pero no pudo contra la organización, la unidad y el objetivo estratégico que se había planteado el pueblo vietnamita EEUU tomó nota del desprestigio que gano durante toda la guerra tanto afuera como adentro de su sociedad; se propagó sobre todo EE.UU. un fenómeno conocido como el Síndrome de Vietnam, un estado generalizado de no intervenir directamente en guerras o conflictos bélicos, este fenómeno se reflejó en una gran desconfianza al gobierno estadounidense por muchos años. Como respuesta a esto aceitó su táctica comunicacional y comenzó a esbozar y concretar la idea de que todo combatiente o militante político que resiste, es un terrorista, lo masificó en sus diarios, canales de TV, películas, series, y toda actividad de propaganda que realizara. Comprendió que no necesariamente la saturación de tropas en un territorio garantiza el triunfo. Perfeccionó sus mecanismos de inteligencia, desarrolló toda la tecnología del espionaje y generó armas en función de esos nuevos mecanismos; pero por sobre todo diseño la estrategia de los golpes suaves, metodologías de contra información, uso de ONG para insertar recursos, discursos y la generación de condiciones que llevaran al desgaste a los gobiernos adversos, fomento y enseño políticas y prácticas contra insurgentes de las cuales dictaduras militares latinoamericanas pueden ser consideradas sus mejores alumnos.

Los movimientos populares y revolucionarios en el mundo, en muchos casos no hicieron una lectura correcta de las enseñanzas de la guerra de Vietnam; sólo se quedó en la euforia y el homenaje, pero poco se aprendió y aplicó de los ejemplos de; unidad, organización, resolución de contradicciones y del análisis de un contexto que estaba cambiando permanente. El arsenal conceptual de la insurgencia vietnamita provenía de la teoría de la defensa estratégica de Mao Tse Tung; reconocimiento de la inferioridad material y, producto de ello, necesidad de la posición defensiva, la debilidad impone la clandestinidad y con ello la centralidad del conjunto del pueblo. También la fuerza insurgente combate en acciones pequeñas para desgastar al enemigo y pertrecharse, realizando sabotajes, emboscadas, robos de material bélico, etc. y de una contienda de largo plazo. Fueron necesarios muchos años para lograr que tales potencias desistieran de sus objetivos coloniales.

Era necesaria una elevada dosis de fuerza moral, es decir buena disposición subjetiva para la lucha a través de la motivación y la pericia. Mao y sus continuadores, como Giap en Vietnam, consideraban la formación subjetiva de los combatientes como una tarea primordial, que implicaba preparación política y adiestramiento técnico. Se entendió la importancia de la preparación política para afrontar este tipo de lucha; las insurgencias armadas deben ganarse a la población para sobrellevar el enorme esfuerzo. La diferencia central entre la guerrilla vietnamita y el ejército norteamericano son las características de los objetivos políticos, los primeros luchaban por la supervivencia de su entidad política, y la liberación nacional y social, por ello su contienda era ilimitada. Frente a ellos, EE.UU nunca definió claramente los objetivos políticos, más allá del anticomunismo; esta grandísima diferencia en la fuerza moral y política, resulta absolutamente central para explicar la victoria de Vietnam.

Los norteamericanos aplicaron tácticas y estrategias contrainsurgentes de experiencias anteriores como; como la de los británicos frente a los Bóer, del nazi-fascismo frente a los partisanos durante la Segunda Guerra Mundial y de los franceses e ingleses en Asia y África durante los procesos de descolonización. El campo de batalla es la totalidad del pueblo, se aplican herramientas de control social y vigilancia generalizada, el ejército pasa a cumplir roles de policía y la policía se militariza; son procesos prolongados, se anularon los derechos civiles y las garantías democráticas, lo que incluyo todo tipo de vulneración de los derechos; apremios, torturas, traslados forzosos de población, ejecuciones sumarias, etc. Por ultimo estos formas de lucha contrainsurgentes, aprehendidas, ejecutadas, y elaboradas por los fuerzas del poder, durante esta experiencia, son la cuna de toda una nueva camada de técnicas de control social tan presentes en la actualidad.

Vietnam nos dejó historias heroicas de luchas y resistencias que se contaban a lo largo del mundo, mostrando el ejemplo de un pueblo y de una organización que con la conducción de Ho Chi Minh habían logrado sintetizarse en las banderas de liberación nacional y social. La lucha vietnamita sentaba un gran precedente para los obreros y pueblos oprimidos; el gendarme del mundo ya no era invencible, se abrían nuevas posibilidades de transformar el mundo y derrotar al imperialismo. La guerra de Vietnam fue una de las más claras demostraciones de la barbarie capitalista, pero también una de las más bellas proezas que los pueblos hayan protagonizado en el siglo XX. El pueblo de Vietnam luchó no sólo por expulsar al imperialismo, luchaban por una vida mejor, por la tierra y contra el capitalismo.

CALPU

 

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