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Hip Hop por Vieques: ¡Ni una bomba más!
x Ariel R. Fernández Díaz - El Caimán
Barbudo
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La actual situación alarmante en la isla
puertorriqueña de Vieques ha levantado protestas y voces de la
opinión pública internacional. Esta pequeña isla
situada al este de Puerto Rico ha sido utilizada por la marina estadounidense
(US Army) por más de sesenta años para prácticas
militares y bombardeos aéreos. Miles de toneladas residuales
de municiones no detonadas han sido vertidos en la isla así como
proyectiles de uranio agotados y desechos de napalm. Como consecuencia
de estos actos ilegales e irresponsables el pueblo viequense ha visto
afectado su sistema ecológico y posee una tasa de personas con
padecimientos de cáncer de 26,9 la cifra más alta en todo
Puerto Rico. Sus 9 400 habitantes protestan diariamente por el cese
de los bombardeos, la desmilitarización de la isla y porque el
gobierno de los Estados Unidos financie la limpieza ambiental indispensable
para su recuperación ecológica y económica.
La razón por la porfía de estas prácticas militares
radica en el interés por parte de los militares norteamericanos
de mantener el control sobre América Latina y el Caribe, incluyendo
su colonia puertorriqueña. En esta base se entrenaron las tropas
norteamericanas que en 1983 invadieron Granada y en 1999 a Serbia. El
polígono de tiro radicado en la isla es parte de un gran complejo
que incluye a la Roosevelt Roads Naval Station, la base naval más
grande fuera de los Estados Unidos. Cuando el 19 de abril de 1999 una
bomba termina con la vida del trabajador civil David Sanes Rodríguez
e hiere a otras cuatro personas, rápidamente se iniciaron actos
de protestas y se instalaron campamentos de desobediencia civil en los
campos de prácticas en Vieques, trayendo como resultado que la
marina norteamericana abandonara sus bombardeos por más de un
año.
Más de 300 personas, entre las cuales se encontraban pescadores,
obispos, dirigentes religiosos, congresistas, senadores, alcaldes puertorriqueños,
estudiantes y profesores fueron apresados y desalojados de los puntos
donde permanecían acampados el 4 de mayo de este año.
Muchos de ellos después de haber sido puestos en libertad, regresaron
a estos campamentos. A la vanguardia de esta estratégica batalla
se encuentran los jóvenes y estudiantes, los cuales han abandonado
las aulas para apoyar la causa boricua.
Kahlil y Tamú Jacobs–Fantauzzi son dos hermanos de sangre
y de causa que trabajan como activistas políticos dentro de las
comunidades latinas en Los Ángeles y Nueva York. Ellos han venido
celebrando conciertos en Estados Unidos bajo el lema de Hip Hop por
Vieques para hacer conciencia y recaudar fondos para apoyar el cese
de las prácticas militares en la isla y han participado activamente
en la organización de las brigadas Venceremos en Nueva York,
Los Ángeles y Puerto Rico para así brindar su solidaridad
a la revolución cubana. Recientemente Kahlil y Tamú estuvieron
en el país como integrantes de esta brigada y brindaron sus opiniones
sobre la lucha que culminará cuando sobre el territorio de Vieques
no caiga ni una bomba más.
P: Para iniciar esta entrevista explícame cuándo
comenzaron a trabajar como activistas sociales y políticos dentro
de su comunidad.
Kahlil: Bueno nosotros comenzamos esta idea en el año 1994 en
la Universidad de California formando el grupo de Acción Boricua
y Caribeña con la idea de reclamar la libertad de Puerto Rico
y la de los presos políticos. En este tiempo en California se
encontraban cuatro mujeres boricuas en las cárceles y nuestro
grupo de estudiantes puertorriqueños comenzó a visitarlas
para brindarles apoyo. Por cuatro años estuvimos luchando, buscando
firmas para mandarlas al presidente y organizando protestas frente a
La Casa Blanca, en las calles y en La Misión un lugar donde residen
muchos latinos.
Cuando yo regresé a Puerto Rico en 1997 a estudiar por un semestre
de intercambio fui a Vieques con un grupo de niños con el cual
estábamos trabajando para hacerles conciencia sobre los presos
políticos y sobre la situación política de nuestro
país.Nosotros empezamos haciendo una gran campaña e íbamos
puerta por puerta conversando con la gente para convencerlos de la lucha
que debíamos librar. Así comenzó una conexión
muy fuerte con el pueblo de Vieques.
P: ¿En qué consiste el proyecto Hip – Hop
por Vieques: ¡Ni una Bomba más!?
Tamú: Cuando murió David Sanes, el 19 de abril de 1999
por una bomba que detonó, nos dimos cuenta de que debíamos
intensificar la lucha y comenzamos el movimiento de reclamar la tierra
de Vieques. La gente empezó a construir campamentos en el Monte
David, un monte cerca de donde el murió y después en otros
lugares de la isla. Se conformaron más de 15 campamentos con
muchas personas, incluso gente de los Estados Unidos y de otros países
que no están de acuerdo con los bombardeos en la isla.
Kahlil: Queríamos buscar una forma de protestar que fuera diferente,
que pudiera atraer a las masas de jóvenes y a la vez levantar
la conciencia con esta lucha. Como el hip-hop es una voz de expresión
muy importante de los pobres, de los jóvenes y de la razas oprimidas,
pensamos que sería una buena idea hacer conciertos de rap pero
con un enfoque político y específicamente por la lucha
en Vieques para así recoger algún dinero para apoyar nuestra
causa. El 8 de abril en California hicimos el primer concierto con más
de 300 personas y participaron artistas muy importantes de la cultura
hip-hop como Prophets of Rage, La Paz + 3rd Degree, Aya de Leon, Kirby
Dominick, Keepers of Tym, Project Reconnect, los DJs Natural y Luis
Ruiz, Local 1200 DJs, mi hermano Tamú y yo como raperos también.
Tamú: Este evento estuvo patrocinado por las organizaciones
combativas Comité 98 y Panita Boricua conjuntamente con las revistas
políticas como Stress y Blu, así como la disquera Rawkus
y True Star. Se unieron a este proyecto muchos filipinos que brindaron
su solidaridad ya que ellos han tenido una situación similar
en su país y también tuvimos el apoyo de toda la comunidad
latina, dominicanos, cubanos, mexicanos, etc.
Kahlil: Luego el 24 de abril yo viajé a Nueva York y conocí
a Edgar Miranda otro importante activista y conversamos la idea de hacer
más conciertos por todos los Estados Unidos y, sobre todo, en
Nueva York que viven tantos puertorriqueños. En julio se hizo
otro concierto ¡Ni una bomba más! muy fuerte y con mucha
gente. Allí estuvieron Fat Joe & The Terror Squad, Non Phixion,
Tony Touch, Arsonits y luego se volvió a hacer otro concierto
en Los Ángeles esta vez organizado por Ernesto Figueroa que tiene
una asociación nombrada de Puerto´s Rican Aliance. Por
lo que verás que la idea inicial, su concepto se ha ido incrementando
y se ha cumplido el objetivo de reclutar a los jóvenes. Hoy se
ha logrado crear esa responsabilidad, esa conciencia en los jóvenes
de que si eres puertorriqueño, latino o afronorteamericano, con
tu trabajo debes apoyar y representar las cosas que pasan y afectan
tu comunidad.
P: ¿Crees que a través del hip-hop u otro movimiento
cultural pueda crecer esta convocatoria a la lucha?
Tamú: Por supuesto, porque desde su nacimiento en las calles
newyorkinas, el hip-hop ha sido un movimiento revolucionario, una expresión
cultural para protestar y clamar por nuestros derechos, este movimiento
ha crecido mucho en los Estados Unidos, pero aún no ha tomado
auge en Puerto Rico. Muchos raperos puertorriqueños están
haciendo sus cosas allá bien tranquilos y se buscan buenos chavos
con el hip-hop underground y no piensan en la importancia que pueden
brindar a la lucha a través del rap. Ellos se consideran Mc´s
de entertaiment (entretenimiento) pero hay un par de grupos haciendo
un trabajo político con el rap y tienen una filosofía
de la vida más amplia que responde a la máxima de que
cada boricua tiene un pequeño papel por jugar en esta batalla.
Kahlil: Nos apoyamos mucho también en el movimiento cultural
de Rastafaris y la música reggae, que tiene mucha conexión
con el hip-hop. Yo he estado en África, en Israel, Haití,
Jamaica, República Dominicana, en Cuba y he visto cómo
este movimiento se ha extendido por todo el mundo. Nosotros, los que
vivimos en el Caribe, somos parte de la diáspora de África
y lo más importante es estudiar las religiones, el reggae y el
hip-hop que son las tendencias más actuales descendientes de
la cultura africana.
P: ¿Cuántos prisioneros políticos puertorriqueños
existen todavía en las cárceles?
Tamú: Bueno el año pasado las protestas generaron que
el presidente Clinton amnistiara a 11 de los presos políticos.
Ahora viven libres ahora en Puerto Rico. Todavía quedan seis
boricuas en las cárceles entre ellos el principal líder
de este grupo, Asker López Rivera, de las Fuerzas Armadas de
Liberación Nacional, quien solamente puede ver el sol una hora
al día. Fue un paso muy positivo la liberación de estos
líderes pero hay que seguir trabajando hasta que no quede un
preso político más.
P: ¿Cómo vez el actual movimiento de liberación
nacional en Puerto Rico?
Kahlil: Mira, el primer acto que hicieron los yanquis cuando se apoderaron
de Puerto Rico fue controlar la educación. Llevamos más
de 100 años con el sistema de educación que ellos nos
han impuesto, la gente ya ni conoce nuestra historia, no conocen nuestros
líderes. No conocen a Lolita Lebrón, a Rubén Berríos,
Rafael Casas Miranda, a Ramón Emeterio Betances. La verdad es
que la gran mayoría no está pensando en la liberación,
están muy metidos dentro del sistema capitalista de sobrevivencia,
pero cuando existen movilizaciones como la protesta a la privatización
de la telefonía, hubo más de 200 mil puertorriqueños
que dejaron el trabajo y fueron a protestar a la calles. No obstante,
aunque el ambiente de liberación no ha sido masivo, este ha ido
creciendo y la solidaridad se va incrementando día a día.
Los diferentes partidos políticos, tanto los partidos independentistas
como los que quieren seguir siendo una colonia norteamericana, han logrado
unirse y trabajar juntos para protestar por la causa de Vieques y pienso
que esto es sumamente positivo.
P: Cuéntame un poco sobre el trabajo con la Brigada
Venceremos en Nueva York, Los Ángeles y Puerto Rico.
Kahlil: Yo vine por primera vez en el año 1997 con el grupo
de la Brigada Venceremos de California y con la de Puerto Rico. Estuvimos
recogiendo limón en Caimito. En todas partes del mundo los jóvenes
estamos luchando por un futuro mejor y pienso que si todas las juventudes
del mundo se unen, juntos podremos vencer. Este sentido de solidaridad
ha estado presente hasta en las luchas por la libertad de Cuba con los
dominicanos y puertorriqueños que la apoyaron; el ejemplo del
Che que luchó por la Revolución cubana. Yo creo que la
brigada Venceremos es esa continuidad del apoyo a la lucha, de la solidaridad
entre todos los jóvenes del mundo. Como los Estados Unidos insisten
en tratar de eliminar la Revolución cubana y seguir con el bloqueo,
creo que es importante el trabajo de la brigada Venceremos para demostrar
que hay jóvenes que no apoyamos la política de nuestro
gobierno y que violamos esa injusta ley que no autoriza viajar a Cuba.
Aunque no nos den el permiso todos los integrantes de estas brigadas
seguiremos brindando nuestro apoyo a este país.
Con el grupo de boricuas fue algo muy grande para mí, ya que
tú sabes que Cuba y Puerto Rico tienen muchas cosas en común
cultural, política e históricamente. Trabajamos muy duro
en el campo junto a los cubanos. Nos levantamos a las 7 de la mañana
y parábamos para almorzar y ahí seguíamos en el
campo hasta la noche. Todos estábamos contentos por saber que
al menos estábamos ayudando en algo al pueblo de Cuba.
P: ¿Cuál es la situación en la actualidad
de la Bahía de Vieques? ¿Por qué crees que a pesar
de todas las protestas el gobierno norteamericano prosigue bombardeando
la isla?
Kahlil: Hay que ver esta situación en el contexto de que, por
más de sesenta años, los Estados Unidos han estado efectuando
estos bombardeos, entrenando sus tropas y ellos persisten en decir que
el único lugar donde se puede hacer esto es en Vieques. Todos
sabemos que es una gran mentira y que ellos pueden practicar en una
isla deshabitada. Pero su afirmación está basada en que
si ellos quitan su mando de operaciones en Vieques, la gente de otras
partes del mundo protestarán por la eliminación de cada
una de las muchas bases de entrenamiento que los Estados Unidos tienen
dispersas por todo el planeta.
Tamú: Por otro lado ellos no quieren aceptar que el pueblo boricua
unido puede triunfar, y que el ambiente de lucha es cada día
más fuerte. Ellos tuvieron que arrestar a más de 300 personas
de los campos de desobediencia civil. Cada vez que hacen esto la gente
regresa otra vez a los campamentos y se unen más personas a las
protestas. Esto es muy importante porque se ha demostrado que la diáspora,
la gente boricua, está haciendo lo mismo en todas partes. Recientemente
en California fueron arrestadas 17 personas de nuestro grupo Comité
98, en Nueva York fueron apresados cuatro puertorriqueños que
saltaron al terreno en un juego de béisbol de los yanquis de
New York con banderas y carteles protestando por Vieques. También
el arresto del senador José Serrano que protestó frente
a La Casa Blanca, así como La Gran Marcha efectuada por 150 000
compatriotas por la demanda a la incondicional amnistía a todos
los prisioneros políticos puertorriqueños.
P: En una mesa redonda informativa realizada con jóvenes
activistas sociales y políticos de los Estados Unidos conocimos
de la realidad que está viviendo este país en la actualidad.
Una de las cosas que más me llamó la atención fue
la intervención de un activista que explicó por qué
el gobierno norteamericano mantiene a líderes políticos
como Mumia Abul Jamal y muchos más en las cárceles por
el temor a la influencias que estos pueden causar dentro de la comunidad
si estuvieran libres. Hubo una expresión de otro activista donde
él explicaba que todo el trabajo que ellos vienen realizando
lo puede enfocar como la próxima generación de presos
políticos. ¿Qué piensas al respecto?
Kahlil: Mira esto es muy cierto, toda esta lucha que estamos librando
nos señala como la próxima generación de presos
políticos. Yo mismo he estado encarcelado en varias ocasiones.
Nosotros no podemos sentir miedo por lo que estamos haciendo porque
si han habido mujeres y hombres que han permanecido casi veinte años
tras las rejas por sus ideas, esta nueva generación lo más
que puede hacer es continuar sus doctrinas sin vacilaciones. El supuesto
país de la libertad de expresión no existe, esas personas
han cumplido años de sentencia por solamente no estar de acuerdo
con la política del estado norteamericano. Podemos correr el
riesgo de ir a la cárcel, pero no existe prisión mayor
que la del silencio y la de no hacer nada.
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