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León Gieco: Poesía, denuncia y ejemplo
Ramiro Bibiloni
A través de las generaciones viven los hacedores de la cultura. Ellos dan a luz obras de arte que como tales, son atemporales. Lejos de la destrucción de las modas y los intereses caníbales, los artistas no traicionan sus inspiraciones y comparten con nosotros sus creaciones, muchas de ellas compuestas por sus vivencias, sus ideales y sus paradigmas. En el caso del argentino León Gieco, artista atemporal si lo hay, agrega a estos ingredientes un verdadero compromiso social, lleno de sentimientos de angustia e impotencia, y plagado de advertencias premonitorias que veían los desastres antes de que sucedan. Coherencia y ejemplo, banderas que el santafesino sostiene desde que pisara por vez primera un escenario. Si recorren conmigo esta historia, verán como se unen los Hombres de Hierro Donde caen los sueños.
LEON EN LOS 70
Sangrienta década vivió nuestra Argentina. León advierte la impunidad y el autoritarismo en su primera gran obra de arte, Hombres de Hierro, referida al episodio "El Mendozazo" donde humildes ciudadanos fueron asesinados salvajemente por manifestar en las calles sus penurias desoídas. Gieco se refiere con humor a esta canción manifestando textualmente "es un afano a Blowing in the wind", la inmortal canción de su maestro Bob Dylan. Este detalle da muestras claras de su humildad, la que aún hoy con la gloria a cuestas, no traiciona.
Sus dos primeros trabajos discográficos son bien folk. Arreglos sencillos, voces claras y limpias, que denuncian y advierten lo que la sociedad no veía.
"A todos los hombres, que quisieron salvar un país, los mataron".
Por su tercer album la sociedad oía y escuchaba a León, por eso lo censuran. Increíbles humillaciones sufre León en el album "El Fantasma de Canterville" donde debe cambiar letras, cantar "bajito" y finalmente coexistir con la censura. Es perseguido y amenazado, y en el exilio su talento mágicamente se funde con la musica popular argentina: el folklore.
Así nace su extraordinario cuarto disco que no abandona la posicion contestaria ante tanta violencia e injusticia de la dictadura militar, sino que agrega esperanza y horizonte como un vaso de agua fresca en pleno desierto. León sin darse cuenta estaba atravesando la bisagra de su carrera artistica: "Solo le pido a Dios". Gieco dice que las canciones tienen letra, musica y alma, algo inexplicable. Estupenda definicion del guaino traducido en todos los idiomas que dio a Leon Gieco el respaldo popular y el consenso mundial y que su autor agradece incansablemente.
La historia cambiaba. "No existe fuerza en el mundo, que pueda parar la voz" diría Leon mas adelante. Y nadie pudo ser indiferente a Sólo le pido a Dios.
LEON EN LOS AÑOS 80
Con el gran éxito en sus manos de "Solo le pido a Dios", Gieco sorprende con un album sencillamente impresionante, En mi opinion personal tal vez el mas brillante y autentico de su carrera: "Pensar en Nada". Aparece el León "folklorico" que cumpliría una función social que aún hoy muchos no advierten pero disfrutan de su legado. "Pensar en nada" fue el puente que atravesaron los jovenes para llegar al folklore, género que en su mayoría despreciaba. Sin embargo Gieco nos hizo cantar chacareras, chamames, zambas y sus seguidores "rockeros" por naturaleza no tomaban conciencia que León los unia con sus padres, profesores de música y los almidonados musicológos de la epoca. Sin embargo "Pensar en Nada" es eclipsado por Solo le pido a Dios y por la guerra de las Malvinas, que además de los muertos que ya se había cobrado elige una nueva víctima: León Gieco.
El gobierno militar distingue a "Solo le pido a Dios" como himno y esto pone muy mal a León. Sus enemigos declaran de interés nacional su obra y Gieco no lo puede sobrellevar (recuerden: coherencia y ejemplo). Deja de cantar, se retira, se aleja, sufre terribles depresiones y desaparece de la escena por casi 6 años. Una eternidad que jamás voy a perdonar a los responsables.
Pero la historia continua con "De Usuhaia a La Quiaca". León prosigue con el trabajo que había comenzado antes en "Pensar en Nada", pero no se queda en Buenos Aires y recorre uniendo a todo el país con sus ritmos, sus personajes y su cultura. Un trabajo extraordinario en el sentido literal de la palabra que no ha sido aprovechado por ninguno de los responsables o irresponsables de las areas culturales de nuestro país. Gracias a la gran convicción de León y el gran apoyo de su manager, algunos pocos hemos tenido la posibilidad de ver parte de esta obra pero la edicion, promocion y distribucion siguen esperando por apoyo económico.
"Semillas del Corazón", último trabajo en los años 80 es la cicatriz que León lleva a cuestas de la dictadura militar y la guerra de las Malvinas. Dedicado a los desaparecidos restituidos y a los caídos en las islas, Gieco nos muestra la herida y propone un ejercicio no aconsejado por ningún gobierno del mundo:"Memoria". "Perdon y olvido, como siempre ." decia León cuando otro golpe caía sobre la sociedad argentina: EL INDULTO. Los asesinos estan libres, la injusticia a la vuelta de la esquina bailando con la impunidad. Sin embargo León Gieco seguía en el medio de todo sembrando las semillas que no se venden, que estan en extincion, desaparecidas, ausentes. Semillas del Corazon.
LEON EN LOS 90
Los 90 traen algo que para León había sido un sueño por 20 años, un contrato con EMI-ODEON su nueva companía discográfica. Algo que para Gieco tiene connotaciones especiales. León recuerda anecdóticamente que en su llegada a Bs.As. a los 18 años su meta era grabar en la EMI; un dia buscó en la guía de teléfonos la direccion de ODEON y cuando se dirigió al lugar se encontró con una tal "Pizzería Odeón"!!!. A pesar de su desilusión y frustración, Gieco dice textualemente: "No hay mal que por bien no venga " cuando recuerda la anécdota, ya que veinte años después hizo realidad su sueño grabando con uno de los sellos mas importantes del mundo.
Mensajes del alma en mi opinión personal es tal vez el album mas emocionante que León haya grabado. A la hora de componer, su sociedad con Luis Gurevich alcanza ribetes clásicos conjugados con metáforas del mas inspirado poeta. "Todos los días un poco", "Cinco siglos igual", "Del mismo barro" y "Mensajes del alma", nos tiñen de otoño el corazón.
EMI propone a León realizar un trabajo recopilación de por lo menos tres albumes. El primero es realmente sorprendente: "Desenchufado". Aquí no hay cables, es todo acústico; es en serio, no como en la MTV. Un álbum en donde hay mucho talento y del mejor. Gieco vuelve al "Pais de la Libertad" sin olvidar que es un pobre agujero, pensando en nada desde su corazon, para terminar .. "Como un tren". Que obra de arte!!!, y perdonen la emoción pero para aquellos que no han escuchado semejante canción no saben que la vida, al menos la mía es antes y despues de "Como un tren".
"Tengo tu dolor sanandose y dejo mi pena en tus ojos. Tengo tu esperanza en mis manos y llevo tu herida en mi voz. Como un milagro la lluvia me dio el arcoiris y el agua al rio, yo por amor doy la vida porque de amor mi vida un dia nacio, un dia nacio..."
En el atardecer de esta década, amanece su último disco: "Orozco". Reconozco mi sorpresa, la que aún me encierra, y prefiero encontrarme con la coherencia (El Imbécil), el ejemplo (El embudo) y la emocion (Donde caen los Sueños).
León Gieco abre las puertas del siglo XXI con su guitarra y su armónica, su poesía y su denuncia, su ejemplo y su eterna dignidad. Gracias Maestro!!!
www.gieco.com
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