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Manu Chao: "Lo de cantante rebelde ¡a tomar por culo!"

MANU CHAO MI VIDA, MIS GUSTOS Y MIS SENTIDOS MUCHO TIEMPO NOS HA HECHO ESPERAR MANU CHAO PARA PODER DISFRUTAR DE SUS NUEVAS CANCIONES. TRES AÑOS EN LOS QUE HA PASADO DE TODO, PERO EN LOS QUE, SOBRE TODO, MANU HA RENUNCIADO A CONVERTIRSE EN EL PROFETA DE LA ANTI-GLOBALIZACIÓN QUE EL MUNDO LE EXIGÍA. MANU CHAO HA HECHO UNA PROFUNDA REFLEXIÓN SOBRE LA INSTRUMENTALIZACIÓN Y EL USO QUE EL SISTEMA HACE DE UNO MISMO. DESCUBRE EN ESTA ENTREVISTA PORQUE EL EX MANO NEGRA NO QUIERE CANTAR SOBRE LAS INJUSTICIAS DE ESTE MUNDO O AL MENOS NO EN ESTE "PRÓXIMA ESTACIÓN ESPERANZA" (CHEWAKA, 01).

Encumbrado por la crítica especializada y por un público que siempre se mantuvo fiel a su legado, Manu Chao se encontró, tras el rotundo éxito de su primer disco en solitario, en una posición mucho más cómoda y privilegiada que le aseguraba un control total y absoluto sobre su vida y sobre su carrera. Una libertad de acción muy alejada de lo convencional y que, lamentablemente, no es nada común en un mundo en el que el artista es tratado por sus mandamases como un simple producto para el consumo. Por eso a todos los que, por un motivo u otro, seguíamos de cerca sus últimos devaneos, no nos extrañaba tanto ver cómo caían las hojas del calendario sin que Manu diera continuidad a su "Clandestino". Todo lo que era válido para los demás, no lo era para él y si hace un año consideraba mucho más importante aprovechar la ocasión que se le presentaba para montar una banda, el disco bien podía esperar unos meses más, para total desespero de su discográfica. "Después de "Clandestino" pensaba sacar discos mucho más a menudo, lo malo es que me fui otra vez mucho de viaje y en lugar de acabar lo que tenía, volvía a grabar más y más. Ese es siempre mi problema; que grabo, grabo y grabo, pero siempre me cuesta acabar. Luego la segunda razón por la que he tardado tanto es porque se montó la banda y eso me descarriló del disco durante un año".

Un disco que ya evidencia, tras las primeras escuchas, que bebe directamente de las fuentes de su antecesor. No en vano, ha sido catalogado por el propio autor como de "hermana pequeña" del primero y no va a dar lugar a grandes sorpresas en lo que a su textura musical se refiere (y más si eres de los que ha visto a Manu en concierto durante estos últimos meses). Sin embargo, si es un disco que abre una nueva dimensión en sus letras. Y lo hace porque se aleja totalmente, y a sabiendas, de su universo más social y político, para entrar en un plano mucho más personal o íntimo ("Me gustas tú", "Mi vida", "La marea") o lúdico-festivo ("La vaca loca", "Trapped By Love", "Papito"). "Cuando grabo intento pensar lo menos posible. Intento tener el menor concepto posible de lo que grabo. Si hay un concepto tiene que salir naturalmente y ahora me estás descubriendo algo en lo que no había reparado y que me parece muy interesante. Si estoy hablando más de mí mismo en este disco, me parece muy bien. Me ha gustado más que me lo digas tú que si me lo hubiera planteado yo mismo de antemano".

Admitido el cambio, nos cuesta imaginar a Manu Chao despojado de su estela política. Nos cuesta verlo renunciando a su papel de garante de los desheredados cuando absolutamente todos estábamos empecinados en otorgarle un papel que, por sus responsabilidades, pesaba injustamente demasiado… "Vivimos en un mundo en el que la rebeldía es un instrumento de marketing que te cagas y quiero evitarlo. Mi trabajo y mi manera de ganarme la vida es mi música y yo me considero un artesano de la música. Si gano dinero con esa labor no se me plantea ningún problema, pero no quiero ganar dinero con mis ideas políticas porque mucha gente ve que estas son más importantes que mi música. Debo tener cuidado para no mezclar el negocio con mis ideas".

Un considerable cambio de actitud que va a sorprender a más de uno y que va a descolocar a todos aquellos que hicieron de él un mito más allá de su innegable valía como músico… "En "Clandestino" no me planteaba el problema porque no pensaba vender más de mil copias o al menos no me planteaba lo que pasó luego. Pensaba vender mucho más en España y vender cero en Francia, ya que era un disco totalmente en castellano y muy diferente de Mano Negra. Estaba a miles de kilómetros de pensar que iba a vender un millón de copias en Francia y entonces no me planteé este problema pero ahora que se que este disco, aunque sea una mierda, se va a vender porque está sujeto a la inercia del mercado, ha sido cuando he dicho ¡cuidado!".

Siempre a contracorriente, Manu tiene la capacidad de hacer justo lo contrario de lo que la gente espera de él. Lo que es perfectamente válido y lícito para la mayoría, es sabiamente desestimado por el exMano Negra, tras la profunda reflexión que acompaña todos sus pasos. "Veo tantas veces que por ahí se están utilizando las ideas políticas para vender y veo la rebeldía utilizada como un instrumento de marketing muy fuerte para Levi´s, para MTV, para Nike, que tengo que tener cuidado. No quiero ser atacable por ahí. No quiero hacer un negocio. Estas son mis ideas y las comparto con todo Dios, pero cuando llegas a esas radios, así más clasicotas, en las que sabes que lo político les suda la polla; que si Chiapas, que si en el barrio de al lado se está pudriendo la gente… les suda la polla, y vas tú allí y te dicen: así que tú eres Manu Chao y lo tuyo es ser el cantante político, pues les dices: ¡vete a la mierda! tío, esa es mi vida privada, no me vengas con el tinglado ese de intentarme presentar como un detergente. ¡Hala! el cantante rebelde, pues ¡jódete! no soy el cantante rebelde porque es muy fácil explicarme así, búscatelo un poquito más. Me valen mis acciones, me vale lo que hago, me vale que en la prensa repercuta lo que estamos haciendo por aquí o por allá, pero eso del cantante rebelde ¡a tomar por culo!, es un paquete de lejía más".

Contundente, claro, duro alejado de maniqueismos y demagogias, Manu Chao expresa la necesidad de no ser víctima de la perversa maquinaria en la que se basa el sistema para convertirte en un fenómeno de feria listo para ser expuesto. Un engullimiento por parte de los mass media que lo trivializa todo y del que hay que huir a toda costa sino quieres ser instrumentalizado, perdiendo toda tu esencia. Por ello y sintiendo la necesidad de protegerse, no renuncia a componer temas más explícitos, pero cambiando su estrategia de distribución. "Si escribo canciones políticas o con contenido social, el único acto político que puedo hacer es meterlas en internet de forma totalmente gratuita. De hecho estamos montando una página web que se va a inaugurar ahora pero, para que sea realmente interesante y tenga todo lo que quiero que tenga, necesito tres años para desarrollarla. Ahora estamos plantando la semilla".

¡Ah Internet, Internet! Para algunos artistas una auténtica bestia parda que amenaza peligrosamente sus royalties, para otros una oportunidad única para exponer su trabajo y romper ese condenado ostracismo al que te somete el anonimato. Pocas veces unos y otros han estado tan en desacuerdo. Sin embargo, nuestro protagonista ve un mar de posibilidades en ese basto universo de cibernautas. "El otro día estuve en una okupa de Milán y en una habitación estaban metidos unos hackers que me hicieron alucinar. Se pueden hacer mil cosas. Tienen truquillos para petar la web oficial de la ciudad de Milán o entrar en tu correo como si tal cosa… Son unos piratas que te cagas y este es un circuito tan interesante que me gustaría utilizar".

Siempre atento, siempre dispuesto, siempre en continuo viaje y con el corazón en perpetua actividad, su energía vital no parece de este mundo. Pero Manu Chao, nuestro Manu, necesita protegerse. Por eso no quiere plantearse nada a más de seis meses vista. Acaba de sacar su segundo álbum en solitario y tiene ganas de exponerlo a lo grande, y eso incluye una actuación gratuita en el Central Park de Nueva York que hará las delicias de los yanquis... "En junio empezamos una gira europea y también habrá un fecha en Nueva York. Me imagino que la compañía evidentemente estará interesada en el mercado norteamericano, pero yo fui por mí mismo a olfatear hace quince días y les he dicho que no me interesa porque es muy grande. Para abrir mercado en Estados Unidos hay que hacer gira y con la banda tenemos una cosa clarísima y es que cada gira es la última. También mi planning personal para sentirme bien y no sentirme atrapado por nada, ni en el personaje político, ni en la star, ni en lo que sea, es que no hago plannings a más de seis meses. El único planning en mi vida, personal o profesional se acaba a primeros de octubre y si todo esto me pesa mucho y me apetece ir a Tanzania, pues a Tanzania, o si me apetece hacer otra gira porque nos da algo tan fuerte como en las dos últimas giras y en noviembre ya estoy con el mono y llamo a los otros y están todos con mono, montaremos otra, que podría ser Estados Unidos, pero me extrañaría mucho que nos apetezca. Es mucho más real que nos apetezca ir a tocar a Africa o algo así. Imagino que después de Europa nos apetecerá más una aventurilla que ir a tocar a Estados Unidos".

Manu vuelve a ser Manu. Ese músico inquieto que precisa de experiencias vitales para ir nutriendo no sólo su música sino también su existencia, su vida. Experiencias que lo mantienen constantemente en ruta. Siempre atento a lo que cada uno de los lugares en los que se instala le otorga. Barcelona, Río de Janeiro, México DF, París y ahora Nueva York. "Para mí, Estados Unidos se resume en Nueva York. Quiero romper en Nueva York y tener casa en Nueva York. Es una ciudad muy bonita y estos días que hemos estado allí, nos lo hemos pasado pipa. Nos ha dado mucha vida y hemos escrito canciones. Nueva York me nutre, me mola y hay una oportunidad de concierto muy linda en Central Park gratis y eso no se rechaza. Tengo ganas de viajar. Tengo ganas de hacer otra Feria de las Mentiras de un momento a otro y más después del encuentro que tuvimos en Galicia en julio del noventa y ocho, aunque en estos momentos no tengo ni idea de cuándo ni dónde".

Una Feria de las Mentiras que, en estos momentos, sería mucho más fácil de montar y sobre todo de financiar, por la simple razón de que ahora Manu Chao dispone de una banda con la que actuar y, por tanto, hacer algo más que funcionar como Dj. Pero parece que, en este nuevo disco, no hay tanta incidencia por parte de los personajes ficticios que incluía "Clandestino" y que formaban parte del universo de la Feria. "En este disco hay un personaje nuevo para la Feria de las Mentiras que es el ByByBon. Un amigo del Pulpo, de hecho es un tentáculo del Pulpo y por tanto otro de los malos. Piensa que ByByBon rima con Washington y es un personaje que habla inglés"…

El universo de Manu tiene vida propia. Su imaginación está en constante bombeo y precisamente por eso a algunos les costará admitir que este nuevo álbum no sorprenda, no innove, no consiga el mismo nivel mágico del anterior tan sólo lo reproduce. "Próxima Estación Esperanza" entra bien, del tirón, sin parones ni bajadas, aunque sin noquear. Disfrutas con la superposición de cálidas texturas que te van arrullando hasta sentirte embriagado por tanta malegría, pero apenas existen diferencias básicas con lo elaborado en el pasado. "Este disco tiene una diferencia básica con "Clandestino" y es que realmente hubo una sesión de estudio mucho más clásica que duró tres días y en la que grabamos unas cuarenta canciones y para las que llamamos a Roy y a su amigo Rosario, ambos de Sicilia, que, por cierto, es a los únicos a los que he llamado y no han estado en el disco por casualidad y todo porque esta vez si quería vientos de verdad. Los vientos no son irremplazables. En "Clandestino" muchos los hice con la boca o mi hermano que pasaba por ahí puso su trompeta o un amigo que puso el trombón, pero para éste tenía muy claro que quería vientos. Me encanta trabajar con metal. Hay pocos instrumentos más cerca de la esperanza que un buen par de metales".

Curioso apartado el que se refiere a las colaboraciones de su nuevo trabajo, ya que no deja de sorprender que Chao, que siempre se ha mostrado dispuesto a acudir a la llamada de un amigo, ya fuera Tonino Carotone, Fermín Muguruza u otros, haya rechazado la habitual devolución de la jugada que suelen realizar los artistas (ya sabes: hoy por ti mañana por mí) y apenas ha contado con intervenciones ajenas a no ser que tengamos en cuenta la colaboración de... "Canta Marta en "Me gustas tú" porque necesitábamos unos coros y en "Denia" canta su novio. También en "Promiscuity" cantan Marta, mi novia y las amigas del barrio. Es gente que estaba allí en ese momento y como necesitábamos a alguien"...

Manu me lo suelta con toda naturalidad como si el hecho de que Marta -responsable de su agenda y de canalizar sus despistes- no hubiera cantado en su vida no tuviera la menor importancia. "También en "Homens" canta Valeria que es una chica del barrio de Santa Teresa, que es nuestro barrio cuando vamos a Río de Janeiro. La conozco desde hace años y de hecho es nuestra familia allí. Yo estaba viviendo en casa de ella y recuerdo que estaba grabando el "Bongo Bo" en un ocho pistas mientras ellos estaban en la misma habitación ensayando "Homens" con otra base que no les entraba muy bien. Por eso les dije que probaran con mi base. Lo hicieron, les quedó de puta madre y al día siguiente lo grabé en el ocho pistas. ¿Por qué incluir un tema que tiene la misma música que otro anterior? Porque no tenía otra. Hicimos otra versión, pero no era tan fresca y a mí me gusta cuando una canción llega a la grabadora con la mínima distorsión posible, eso me parece un logro. Bueno, lo cierto es que en el disco iba a ir la otra versión, pero poco antes de finalizarlo volvimos a escuchar la antigua versión y pensamos ¡que coño!, si esta suena mucho mejor pues la sacamos. No me molesta que me acusen de repetirme, porque ha sido algo sincero. El hecho de que la base sea la misma a mí me importa muy poco".

Por cierto, que "Homens" no es la única melodía previamente conocida que nos podemos encontrar en el álbum. "La canción "Merry Blues" le gustó a Fermín y se la di para que aprovechara las bases y escribiera "Mapuche".

Bueno, y puesto que estamos hablando de canciones, hay otro tema que también sorprende por su inclusión final en el disco y éste no es otro que "La vaca loca". Una canción más adecuada para integrar la banda sonora de unos San Fermines o de cualquier semana grande de un pueblecito de nuestro norte menos urbano y cosmopolita. "El último tema que incluimos es "La Vaca Loca", que la he tocado mucho en directo, ya que es un hit de bares, pero cada vez que intentaba grabarla no me salía tan fresca y la dejábamos de lado. Finalmente decidimos incluirla en el disco porque sino mi padre me mata (risas). Siempre que me veía desde que hace un año acabamos el disco era: oye Manu, ¿ya pusiste "La vaca loca"? Le encanta esta canción y me insistió muchísimo para que la incluyéramos, así que al final la grabamos en una noche y nos gustó".

Mientras por la radio suena "Me gustas tú", su primer single que ya empieza a captar la atención de todos, Manu Chao prepara su puesta de largo sobre los grandes escenarios. Una puesta que ensayará en una pequeña sala de Terrassa (población próxima a Barcelona) durante tres días a finales de mayo, ante tan sólo unos cientos de afortunados. Más tarde el resto de los mortales podrán comprobar como Super Chango sigue en plena forma en un medio cuyo arte domina a la perfección. Un gran titular para todos los que anteponen la pasión y el desenfreno a lo racional.

Don Disturbios
MondoSonoro
(15-06-01)

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